López Obrador consideró que los mexicanos no pueden permitir que cualquiera se apodere de la Presidencia a través del dinero, es decir, con la compra de votos
Agencias
PUEBLA, Puebla. Andrés Manuel López Obrador advirtió al priísta Enrique Peña Nieto que no podrá sentarse en la silla presidencial porque el pueblo de México no lo quiere.
“No pueden gobernar sin el respaldo del pueblo, no se van a poder sentar en la silla presidencial porque no los quiere el pueblo de México”, expresó ante unos 6 mil simpatizantes que se concentraron en el zócalo de esta ciudad.
Durante su visita a Puebla, donde encabezó una asamblea informativa como parte del Plan Nacional de Defensa de la Democracia y la Dignidad de México, anunció que el miércoles entregará a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) un nuevo documento con evidencias contundentes e irrefutables del presunto fraude electoral.
Reiteró que el virtual ganador de las elecciones, Enrique Peña Nieto, cuenta con el aparato del Estado, con mucho dinero —incluso de procedencia ilícita— y el apoyo de los medios de comunicación, pero carece del apoyo de la ciudadanía.
“Es lo que tienen: un aparato para la manipulación; lo que tienen es el poder de los medios y la mano dura. No lo digo para que se les tenga miedo y quede claro que no debemos caer en ninguna trampa de violencia”, insistió el tabasqueño.
También cuestionó por qué nadie ha salido a las calles a festejar el triunfo de Peña, y calificó que más bien la atmósfera es de luto nacional porque “nadie quiere a los priístas”.
Reiteró que 16 millones de mexicanos votaron por él y su proyecto, así que defenderá hasta las últimas consecuencias los votos.
Sobre el compendio que integró con las pruebas del presunto fraude, pidió a los magistrados no “tener miedo” y actuar conforme a la Constitución Mexicana para su revisión, pues, dijo, debe proceder la anulación del proceso federal.
Asimismo, mencionó que el domingo próximo se instalará en el zócalo de la Ciudad de México la Expo Fraude 2012, en la que se exhibirán elementos probatorios de compra de votos mediante entrega de tarjetas telefónicas y de débito, entre otros beneficios ilícitos presuntamente entregados por el PRI a la ciudadanía.
El tabasqueño advirtió que no adelantará sus siguientes acciones legales, pero sentenció que toda la impugnación del proceso se hará por la vía jurídica y pacífica.
“Hemos elaborado un documento con pruebas plenas y contundentes para que no quede pretexto. Estas elecciones no fueron libres, ni limpias ni auténticas”, afirmó.
Enfatizó que sus adversarios políticos apostaron a que convocaría a una movilización como en 2006, con el plantón de Reforma, pero no contaron con que las evidencias sobre el uso de dinero ilícito serían obvias.
“No quiero hablar de lo que sigue, porque me están preguntando mucho. Ahora, a defender el voto, es lo que nos tiene que ocupar”, dijo.
Durante su discurso, mostró decenas de tarjetas que el PRI presuntamente entregó para coaccionar el voto; algunas tenían la imagen del dirigente estatal del PRI, Fernando Morales, hijo del senador y ex gobernador poblano Melquiades Morales.
Jesús Zambrano, presidente del PRD, dijo que la izquierda sí es un peligro, pero para “delincuentes electorales” encabezados por Peña Nieto, mientras que Ricardo Monreal, coordinador de campaña, acusó que la elección fue sucia e inequitativa.
Alberto Anaya, líder nacional del PT, enfatizó que López Obrador eligió Puebla para presentar el plan de defensa de la democracia porque ahí se ganó la elección presidencial.
Al evento acudieron, entre otros, el senador electo Manuel Bartlett, Luis Walton y legisladores locales.
Agencias
PUEBLA, Puebla. Andrés Manuel López Obrador advirtió al priísta Enrique Peña Nieto que no podrá sentarse en la silla presidencial porque el pueblo de México no lo quiere.
“No pueden gobernar sin el respaldo del pueblo, no se van a poder sentar en la silla presidencial porque no los quiere el pueblo de México”, expresó ante unos 6 mil simpatizantes que se concentraron en el zócalo de esta ciudad.
Durante su visita a Puebla, donde encabezó una asamblea informativa como parte del Plan Nacional de Defensa de la Democracia y la Dignidad de México, anunció que el miércoles entregará a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) un nuevo documento con evidencias contundentes e irrefutables del presunto fraude electoral.
Reiteró que el virtual ganador de las elecciones, Enrique Peña Nieto, cuenta con el aparato del Estado, con mucho dinero —incluso de procedencia ilícita— y el apoyo de los medios de comunicación, pero carece del apoyo de la ciudadanía.
“Es lo que tienen: un aparato para la manipulación; lo que tienen es el poder de los medios y la mano dura. No lo digo para que se les tenga miedo y quede claro que no debemos caer en ninguna trampa de violencia”, insistió el tabasqueño.
También cuestionó por qué nadie ha salido a las calles a festejar el triunfo de Peña, y calificó que más bien la atmósfera es de luto nacional porque “nadie quiere a los priístas”.
Reiteró que 16 millones de mexicanos votaron por él y su proyecto, así que defenderá hasta las últimas consecuencias los votos.
Sobre el compendio que integró con las pruebas del presunto fraude, pidió a los magistrados no “tener miedo” y actuar conforme a la Constitución Mexicana para su revisión, pues, dijo, debe proceder la anulación del proceso federal.
Asimismo, mencionó que el domingo próximo se instalará en el zócalo de la Ciudad de México la Expo Fraude 2012, en la que se exhibirán elementos probatorios de compra de votos mediante entrega de tarjetas telefónicas y de débito, entre otros beneficios ilícitos presuntamente entregados por el PRI a la ciudadanía.
El tabasqueño advirtió que no adelantará sus siguientes acciones legales, pero sentenció que toda la impugnación del proceso se hará por la vía jurídica y pacífica.
“Hemos elaborado un documento con pruebas plenas y contundentes para que no quede pretexto. Estas elecciones no fueron libres, ni limpias ni auténticas”, afirmó.
Enfatizó que sus adversarios políticos apostaron a que convocaría a una movilización como en 2006, con el plantón de Reforma, pero no contaron con que las evidencias sobre el uso de dinero ilícito serían obvias.
“No quiero hablar de lo que sigue, porque me están preguntando mucho. Ahora, a defender el voto, es lo que nos tiene que ocupar”, dijo.
Durante su discurso, mostró decenas de tarjetas que el PRI presuntamente entregó para coaccionar el voto; algunas tenían la imagen del dirigente estatal del PRI, Fernando Morales, hijo del senador y ex gobernador poblano Melquiades Morales.
Jesús Zambrano, presidente del PRD, dijo que la izquierda sí es un peligro, pero para “delincuentes electorales” encabezados por Peña Nieto, mientras que Ricardo Monreal, coordinador de campaña, acusó que la elección fue sucia e inequitativa.
Alberto Anaya, líder nacional del PT, enfatizó que López Obrador eligió Puebla para presentar el plan de defensa de la democracia porque ahí se ganó la elección presidencial.
Al evento acudieron, entre otros, el senador electo Manuel Bartlett, Luis Walton y legisladores locales.
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