Susana González, Angélica Enciso y Julio Reyna / La Jornada
Las primeras 2 mil 500 toneladas de importación de huevo para consumo humano vienen en camino y se prevé que arriben al país entre este viernes y el martes de la próxima semana para abatir la especulación, anunció la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
En tanto eso sucede, el alimento llegó a venderse hasta 68 pesos por kilo en regiones de Puebla y Veracruz, casi igual que un kilo de carne. Ese precio fue detectado en Chiautla de Tapia, en la zona de la mixteca de Puebla, que es el segundo productor nacional de huevo después de Jalisco, pero también en Veracruz, cuyo gobernador Javier Duarte, aseguró que ha llegado a superar los 60 pesos por kilo en varias zonas de la entidad.
En Chihuahua el precio del huevo en los supermercados prácticamente se duplicó en 15 días, ya que una docena costaba 15 pesos en promedio pero ahora se comercializa hasta en 29 pesos, y un cartón de 36 piezas subió de 30 hasta 60 pesos.
Además, ante la escasez y la especulación desatada en las dos últimas semanas, Alfredo Neme, director para América de la Unión Mundial de Mercados Mayoristas (WUWM, por sus siglas en inglés) advirtió que hay contrabando de huevo de baja calidad y precio procedente de las tiendas mayoristas de Estados Unidos, que pasan por la frontera norte del país en tráiler y ya se reportan en mercados de algunos estados, como Puebla. Destacó que es un huevo muy pequeño y del cual se requieren entre 22 y 23 piezas para un kilo, cuando el huevo nacional comprende entre 16 y 18, pero que se está vendiendo por paquetes de 38 piezas a 30 pesos.
La WUWM, la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca) y la organización El Barzón acusaron al secretario de Economía, Bruno Ferrari, de distorsionar el mercado al promover la venta del huevo en supermercados y no atacar la especulación, al asegurar que el problema no es de abasto porque la producción de huevo ser redujo muy poco con la influenza aviar.
Productores compran a EU
Jaime Crevelli, presidente de la UNA, informó que 2 mil 500 toneladas de huevo de Estados Unidos – la cuarta parte del consumo diario nacional– fueron compradas directamente por los productores para repartirlas entre sus clientes a fin de frenar la especulación y mejorar el abasto del producto. Previó que con ello el precio al consumidor será de 30 pesos por kilo, en promedio.
Tal importación y el compromiso de no incrementar el precio del huevo fueron algunos acuerdos de la reunión que se realizó ayer entre la UNA y representantes de las secretarías de Agricultura y Economía. Crevelli explicó que las compras no han entrado al país debido a que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos no había entregado los certificados de importación.
A su vez, El Barzón puntualizó que las cifras del servicio de información agroalimentaria y pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura muestran que la producción de huevo entre enero y julio de este año bajó únicamente 2.5 por ciento, en comparación con igual periodo de 2011.
Esa disminución se traduce en 34 mil 864 toneladas, que representan apenas cinco semanas de consumo nacional, y es una cantidad muy inferior al cupo inicial de importación de 211 mil toneladas con las que amenazó el secretario de Economía para eliminar la especulación en el mercado, por lo que insistió en que el fenómeno especulativo se debe a la incapacidad gubernamental.
Juan Sherwell, director de la Escuela de Graduados en Administración Business School del Tecnológico de Monterrey, advirtió que no tendrá sentido importar huevo libre de arancel, si el gobierno federal no combate la especulación, porque se corre el riesgo de que los responsables de ésta acaparen las compras externas.
Además, consideró un acierto la propuesta del gobierno capitalino de que la Central de Abasto de la ciudad de México haga importaciones directas para evitar a los intermediarios.
Alfredo Neme, director para América del WUWM, acusó al secretario Bruno Ferrari de distorsionar el mercado interno a favor de las grandes empresas, en perjuicio de una cadena de producción y comercialización tan importante como la del huevo. Con ello, dijo, repite la historia de cuando estalló la crisis de la tortilla en 2007, al arrancar el gobierno del presidente Felipe Calderón, cuando se subsidió a las grandes empresas en detrimento del comercio tradicional.
El dirigente nacional de Conacca, Ramón Chavira, criticó que el gobierno federal opte por abrir totalmente el mercado mexicano a las importaciones de huevo, cuando hay abasto suficiente y solamente algunas regiones presentan problemas. Sí hay producto y si subió fue por la ley de la oferta y demanda, por la cuarentena en Jalisco, pero subió más en supermercados, en más de 70 por ciento, cuando en centrales de abasto subió 30 o 40 por ciento.
Con información de los corresponsales Javier Puga Martínez, Rubén Villalpando, Erinet Gómez, Mariana Chávez y Carlos García
Las primeras 2 mil 500 toneladas de importación de huevo para consumo humano vienen en camino y se prevé que arriben al país entre este viernes y el martes de la próxima semana para abatir la especulación, anunció la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
En tanto eso sucede, el alimento llegó a venderse hasta 68 pesos por kilo en regiones de Puebla y Veracruz, casi igual que un kilo de carne. Ese precio fue detectado en Chiautla de Tapia, en la zona de la mixteca de Puebla, que es el segundo productor nacional de huevo después de Jalisco, pero también en Veracruz, cuyo gobernador Javier Duarte, aseguró que ha llegado a superar los 60 pesos por kilo en varias zonas de la entidad.
En Chihuahua el precio del huevo en los supermercados prácticamente se duplicó en 15 días, ya que una docena costaba 15 pesos en promedio pero ahora se comercializa hasta en 29 pesos, y un cartón de 36 piezas subió de 30 hasta 60 pesos.
Además, ante la escasez y la especulación desatada en las dos últimas semanas, Alfredo Neme, director para América de la Unión Mundial de Mercados Mayoristas (WUWM, por sus siglas en inglés) advirtió que hay contrabando de huevo de baja calidad y precio procedente de las tiendas mayoristas de Estados Unidos, que pasan por la frontera norte del país en tráiler y ya se reportan en mercados de algunos estados, como Puebla. Destacó que es un huevo muy pequeño y del cual se requieren entre 22 y 23 piezas para un kilo, cuando el huevo nacional comprende entre 16 y 18, pero que se está vendiendo por paquetes de 38 piezas a 30 pesos.
La WUWM, la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca) y la organización El Barzón acusaron al secretario de Economía, Bruno Ferrari, de distorsionar el mercado al promover la venta del huevo en supermercados y no atacar la especulación, al asegurar que el problema no es de abasto porque la producción de huevo ser redujo muy poco con la influenza aviar.
Productores compran a EU
Jaime Crevelli, presidente de la UNA, informó que 2 mil 500 toneladas de huevo de Estados Unidos – la cuarta parte del consumo diario nacional– fueron compradas directamente por los productores para repartirlas entre sus clientes a fin de frenar la especulación y mejorar el abasto del producto. Previó que con ello el precio al consumidor será de 30 pesos por kilo, en promedio.
Tal importación y el compromiso de no incrementar el precio del huevo fueron algunos acuerdos de la reunión que se realizó ayer entre la UNA y representantes de las secretarías de Agricultura y Economía. Crevelli explicó que las compras no han entrado al país debido a que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos no había entregado los certificados de importación.
A su vez, El Barzón puntualizó que las cifras del servicio de información agroalimentaria y pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura muestran que la producción de huevo entre enero y julio de este año bajó únicamente 2.5 por ciento, en comparación con igual periodo de 2011.
Esa disminución se traduce en 34 mil 864 toneladas, que representan apenas cinco semanas de consumo nacional, y es una cantidad muy inferior al cupo inicial de importación de 211 mil toneladas con las que amenazó el secretario de Economía para eliminar la especulación en el mercado, por lo que insistió en que el fenómeno especulativo se debe a la incapacidad gubernamental.
Juan Sherwell, director de la Escuela de Graduados en Administración Business School del Tecnológico de Monterrey, advirtió que no tendrá sentido importar huevo libre de arancel, si el gobierno federal no combate la especulación, porque se corre el riesgo de que los responsables de ésta acaparen las compras externas.
Además, consideró un acierto la propuesta del gobierno capitalino de que la Central de Abasto de la ciudad de México haga importaciones directas para evitar a los intermediarios.
Alfredo Neme, director para América del WUWM, acusó al secretario Bruno Ferrari de distorsionar el mercado interno a favor de las grandes empresas, en perjuicio de una cadena de producción y comercialización tan importante como la del huevo. Con ello, dijo, repite la historia de cuando estalló la crisis de la tortilla en 2007, al arrancar el gobierno del presidente Felipe Calderón, cuando se subsidió a las grandes empresas en detrimento del comercio tradicional.
El dirigente nacional de Conacca, Ramón Chavira, criticó que el gobierno federal opte por abrir totalmente el mercado mexicano a las importaciones de huevo, cuando hay abasto suficiente y solamente algunas regiones presentan problemas. Sí hay producto y si subió fue por la ley de la oferta y demanda, por la cuarentena en Jalisco, pero subió más en supermercados, en más de 70 por ciento, cuando en centrales de abasto subió 30 o 40 por ciento.
Con información de los corresponsales Javier Puga Martínez, Rubén Villalpando, Erinet Gómez, Mariana Chávez y Carlos García
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