Duro contra Monreal

Javier Arcadia Galaviz / Cuestión de Debate

Sin duda alguna, la consigna de parte del priismo y en especial del grupo mexiquense, habrá de haber sido el irse con todo en contra del todavía senador Ricardo Monreal. Ello porque como bien se sabe, el legislador ha sido uno de los pocos personajes de izquierda que no nada más con declaraciones de inconformidad ha cuestionado las pasadas elecciones que hasta el día hoy le dan el triunfo a Enrique Peña Nieto, sino que además ha intentado llegar más a fondo para demostrar y evidenciar lo sucio e ilegal que fue todo el proceso electoral.

Ha hecho todo tipo de denuncias públicas relacionadas con los excesos de dineros utilizados por los priistas en la campaña política pasada, factor que les permitió ganar la elección presidencial, con lo que estarían por regresar a los pinos ahora cuando arranque el próximo periodo sexenal que tendrá lugar en el ya cercano primero de diciembre. A raíz de ello, se ha generado un fuego cruzado de amenazas de denuncias penales y contradenuncias entre el senador Ricardo Monreal y los priistas conjuntamente con el gobierno del Estado de México.

Sin embargo, el legislador Monreal no se ha dejado intimidar ni ha bajado la guardia, por el contrario, ha puesto el dedo en la llaga al señalar públicamente con precisión no nada más la pista de dónde podrían provenir los recursos económicos que utilizó el PRI para agandallarse la elección presidencial pasada, sino que también ha tratado de sacar pruebas hasta de debajo de las piedras, con lo que hasta cierto punto ha logrado desenredar la sucia madeja al descubrir cuentas bancarias del gobierno del Estado de México, con la que triangulaban movimientos de recursos que se presume fueron destinados ilegalmente para apuntalar la campaña presidencial priista.

Iracundos por esas causas, los priistas se han volcado duro contra Monreal, pero éste al parecer les pica aún más la cresta, cosa que no le gusta al gobernador Eruviel, ya que en días pasados los desafió al ir a su propio terreno (Estado de México), para echarles en cara las evidencias de las múltiples anomalías que cometieron en la campaña política, y de pasada, supuestamente, hasta los retó para que lo denunciaran ante al procuraduría del estado o bien ante la PGR, como habían amenazado hacerlo.

Pero también se deberá de estar cierto, que todo esto, al final, quedará tan solo como una escaramuza mediática.

¿Por qué razón? Muy sencillo, porque para los priistas estos dimes y diretes entre ellos y el senador del Partido del Trabajo los tienen sin cuidado, es algo que contemplan sin gran trascendencia, y lo toman nada más como una manera distractora e incidental para desviar la atención del punto central que verdaderamente les interesa y que en este momento jurídicamente se ventila en otro espacio, el cual consiste en la calificación de la elección presidencial de Enrique Peña Nieto, pendiente del que están seguros que les será favorable.

Por eso es que, aunque al senador se le vea defenderse de los priistas como gato boca arriba, al final no habrá ni denuncias ni estallidos sociales como alguien lo acaba de comentar, porque no pasará nada en este país, y en cambio todo esto quedará en lo anecdótico, ya que además, como dicen por ahí (en relación con la elección presidencial), palo dado, ni dios lo quita.

Pálida tinta: La obra vial en segundo piso que parcialmente el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, acaba de inaugurar, desde luego que nadie negará que es de lo más moderno y se pudiera asegurar que es una obra de primer mundo, pero el asunto estriba en que los ciudadanos luego de este evento lanzaron sus críticas por lo costoso que resultará circular por esa arteria, a lo que el mandatario local inmediatamente contestó que entonces el metro que también sea gratis. Creo que es desafortunada la respuesta, porque no existe comparación alguna, en cambio los vecinos le pudieron haber revirado que entonces por qué Andrés Manuel López Obrador si pudo hacer unos segundos pisos que llevan seis años siendo gratis, que por cierto también son de primer mundo.

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