Alrededor de 250 jóvenes algunos encapuchados protestaron con el objetivo de quejarse en contra de las medidas de seguridad aplicadas en el plantel
Juan Pablo Reyes
Alrededor de 250 jóvenes “radicales”, algunos encapuchados, tomaron las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan (CCH-Naucalpan) con el objetivo de quejarse en contra de las medidas de seguridad aplicadas en el plantel.
Según información difundida por alumnos, algunos de ellos simpatizantes del movimiento #YoSoy132, las instalaciones se mantienen cerradas como una forma de protesta por las medidas de control que se están aplicando al interior del centro educativo por el nuevo director Benjamín Barajas, el cual tomó protesta el pasado mes de julio.
Las nuevas medidas cautelares contra las que se manifiestan los alumnos son: .El ingreso al plantel Naucalpan será por medio de la credencial, la realización de rondines y brigadas de seguridad en las que participarán profesores, alumnos, trabajadores y padres de familia, El CCH como una escuela libre de humo, la instalación de equipos de seguridad y protección, y evitar la venta informal e ilegal.
Por su parte la profesora del Colegio Judith Chávez indicó que los jóvenes alteraron el orden y otras actividades académicas que cotidianamente se realizan en la institución al tiempo que, intentaron tomar la dirección del CCH como una forma de presionar a las autoridades para defender “obscuros intereses particulares”.
La representante de los profesores de todas las áreas del plantel informó que las medidas de precaución tomadas por la nueva directiva surgieron por “graves problemas” que requerían de solución inmediata como drogadicción, inseguridad creciente, actos de agresión física a trabajadores, un intento de ahorcamiento a un profesor; acoso y hostigamiento sexual hacia diversos alumnos, entre otros conflictos.
“La agitación y la provocación irresponsable no es la forma de resolver los problemas, el solapamiento de la corrupción tampoco; mucho menos puede aceptarse el incremento en el uso de las drogas. Exigimos que los auténticos movimientos estudiantiles se deslinden de la corrupción, de los atracos, de la intimidación que se hace a los alumnos y de los altos niveles de drogadicción. Reivindicamos las justas y fundadas peticiones; reconocemos que todo es perfectible”, se indicó mediante un comunicado firmado por el profesorado Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan.
De acuerdo a un profesor del plantel, quien prefirió el anonimato, 150 estudiantes del CCH-Naucalpan comenzaron los disturbios con apoyo de otras 100 personas externas provenientes de la FES-Acatlán y de Ciudad Universitaria, indicó que uno de los orígenes del problema actual en las instalaciones del Colegio es la creciente presencia de grupos de narcomenudistas quienes en los últimos años se han dedicado a la distribución de drogas entre el alumnado
“Aproximadamente 250 personas tomaron el plantel, el más chico de 16 años y el más grande de 42, algunos venían encapuchados y comenzaron a causar destrozos en las instalaciones. Protestan porque quieren quitar las cámaras instaladas, pasar sin credencial, y fumar dentro del plantel. Hubo un aproximado de 6 mil alumnos desalojados”, detalló.
Al cierre de esta edición se informó que hoy se abrirán normalmente las puertas con el objetivo de que se tengan actividades normales y si quienes ayer tomaron las instalaciones lo buscan evitar se estaría violando la legislación universitaria.
Juan Pablo Reyes
Alrededor de 250 jóvenes “radicales”, algunos encapuchados, tomaron las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan (CCH-Naucalpan) con el objetivo de quejarse en contra de las medidas de seguridad aplicadas en el plantel.
Según información difundida por alumnos, algunos de ellos simpatizantes del movimiento #YoSoy132, las instalaciones se mantienen cerradas como una forma de protesta por las medidas de control que se están aplicando al interior del centro educativo por el nuevo director Benjamín Barajas, el cual tomó protesta el pasado mes de julio.
Las nuevas medidas cautelares contra las que se manifiestan los alumnos son: .El ingreso al plantel Naucalpan será por medio de la credencial, la realización de rondines y brigadas de seguridad en las que participarán profesores, alumnos, trabajadores y padres de familia, El CCH como una escuela libre de humo, la instalación de equipos de seguridad y protección, y evitar la venta informal e ilegal.
Por su parte la profesora del Colegio Judith Chávez indicó que los jóvenes alteraron el orden y otras actividades académicas que cotidianamente se realizan en la institución al tiempo que, intentaron tomar la dirección del CCH como una forma de presionar a las autoridades para defender “obscuros intereses particulares”.
La representante de los profesores de todas las áreas del plantel informó que las medidas de precaución tomadas por la nueva directiva surgieron por “graves problemas” que requerían de solución inmediata como drogadicción, inseguridad creciente, actos de agresión física a trabajadores, un intento de ahorcamiento a un profesor; acoso y hostigamiento sexual hacia diversos alumnos, entre otros conflictos.
“La agitación y la provocación irresponsable no es la forma de resolver los problemas, el solapamiento de la corrupción tampoco; mucho menos puede aceptarse el incremento en el uso de las drogas. Exigimos que los auténticos movimientos estudiantiles se deslinden de la corrupción, de los atracos, de la intimidación que se hace a los alumnos y de los altos niveles de drogadicción. Reivindicamos las justas y fundadas peticiones; reconocemos que todo es perfectible”, se indicó mediante un comunicado firmado por el profesorado Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan.
De acuerdo a un profesor del plantel, quien prefirió el anonimato, 150 estudiantes del CCH-Naucalpan comenzaron los disturbios con apoyo de otras 100 personas externas provenientes de la FES-Acatlán y de Ciudad Universitaria, indicó que uno de los orígenes del problema actual en las instalaciones del Colegio es la creciente presencia de grupos de narcomenudistas quienes en los últimos años se han dedicado a la distribución de drogas entre el alumnado
“Aproximadamente 250 personas tomaron el plantel, el más chico de 16 años y el más grande de 42, algunos venían encapuchados y comenzaron a causar destrozos en las instalaciones. Protestan porque quieren quitar las cámaras instaladas, pasar sin credencial, y fumar dentro del plantel. Hubo un aproximado de 6 mil alumnos desalojados”, detalló.
Al cierre de esta edición se informó que hoy se abrirán normalmente las puertas con el objetivo de que se tengan actividades normales y si quienes ayer tomaron las instalaciones lo buscan evitar se estaría violando la legislación universitaria.
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