Apro
El filósofo y profesor universitario Enrique Dussel sugirió al movimiento #YoSoy132 “institucionalizarse” y organizarse en federaciones para garantizar su desarrollo. “O se organizan bien o desaparecen”, advirtió.
Durante el primer “Encuentro metropolitano de académicos, crisis de las instituciones y la invalidez de la elección presidencial: un debate político”, el académico de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM criticó la estructura actual de #YoSoy132 y propuso a sus integrantes crear centros universitarios en todas las facultades.
Cada universidad, explicó, debe constituirse en una federación estudiantil, para que el voto de cada representante en verdad tenga un trabajo y apoyo detrás.
“Hay que organizar centros en las facultades. Luego se organiza la federación de la universidad: la federación universitaria de la UNAM, de la UAM, de la Ibero y de todas las demás. Después la federación universitaria del Distrito Federal, de Chihuahua, Veracruz y de Chiapas, y luego la Federación Universitaria Mexicana.
“Ahí puede haber una coordinación rotativa, pero te aseguro que ser presidente o presidenta o coordinadora de la Federación Universitaria Mexicana es una autoridad importante en el país, vale más a veces que un partido político, porque son miles de estudiantes los que están detrás, y más en un movimiento como el de ustedes; eso puede ser la base organizativa de un movimiento #YoSoy132”, afirmó.
Puso como ejemplo a la Federación de Estudiantes de Chile y a su presidenta, Camila Vallejo, quien visitó el país en junio.
“Vino aquí la gran dirigente chilena. No es cualquier cosa, es la presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, hay miles de estudiantes organizados detrás de esta muchacha”, comentó.
Dussel dijo que el presidente o presidenta de una Federación Universitaria Mexicana sería una autoridad importante en el país, y que incluso valdría más que un partido político, porque serían miles de estudiantes los que están detrás.
El filósofo de origen argentino y naturalizado mexicano, criticó que un grupo de estudiantes de la huelga de 1999 mantenga tomado el auditorio “Che Guevara” de la Facultad de Filosofía y Letras –su nombre oficial es “Justo Sierra”–, y propuso intercambiar esa aula magna por un centro de estudiantes en cada facultad, de manera oficial.
De esa manera, dijo, el movimiento cobra otro sentido porque actualmente los delegados estudiantiles en los consejos de la facultad y de la universidad no tienen detrás a nadie.
“En cambio, si tienen una federación atrás y centros de estudiantes bien organizados, son representantes de esa institución y vale entonces su voto en serio”, consideró.
El académico aclaró que la institucionalización del movimiento que propone no es burocrática, sino flexible para la acción.
“Si no nos institucionalizamos, en uno o dos años hablaremos de las cosas que hicimos y no habrá más, se habrá pasado el momento”, advirtió.
Afirmó que las instituciones deben de ser “flexibles, abiertas, oportunas, pero tienen que existir. Si no existen las instituciones, los movimientos desaparecen.
“Dice el zorro, el zorro más vale por viejo que por zorro, entonces, un consejo a discutir del viejo: o se organizan bien, o desaparecen”, advirtió el profesor de la Facultad Filosofía y Letras de la UNAM y exlíder estudiantil de Argentina.
Además, sugirió distinguir entre la base estudiantil y la célula que debe mantener el contacto con el resto de los movimientos sociales.
Las afirmaciones de Dussel fueron vertidas unos días después de la octava Asamblea General Interuniveritaria realizada el sábado pasado en la UNAM, donde algunas facultades, escuelas particulares y algunas asambleas de los estados calificaron la estructura del movimiento como centralista y poco representativa.
Desde su surgimiento, #YoSoy132 adoptó una estructura horizontal en la que orgánicamente no puede tener dirigentes o líderes.
El filósofo y profesor universitario Enrique Dussel sugirió al movimiento #YoSoy132 “institucionalizarse” y organizarse en federaciones para garantizar su desarrollo. “O se organizan bien o desaparecen”, advirtió.
Durante el primer “Encuentro metropolitano de académicos, crisis de las instituciones y la invalidez de la elección presidencial: un debate político”, el académico de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM criticó la estructura actual de #YoSoy132 y propuso a sus integrantes crear centros universitarios en todas las facultades.
Cada universidad, explicó, debe constituirse en una federación estudiantil, para que el voto de cada representante en verdad tenga un trabajo y apoyo detrás.
“Hay que organizar centros en las facultades. Luego se organiza la federación de la universidad: la federación universitaria de la UNAM, de la UAM, de la Ibero y de todas las demás. Después la federación universitaria del Distrito Federal, de Chihuahua, Veracruz y de Chiapas, y luego la Federación Universitaria Mexicana.
“Ahí puede haber una coordinación rotativa, pero te aseguro que ser presidente o presidenta o coordinadora de la Federación Universitaria Mexicana es una autoridad importante en el país, vale más a veces que un partido político, porque son miles de estudiantes los que están detrás, y más en un movimiento como el de ustedes; eso puede ser la base organizativa de un movimiento #YoSoy132”, afirmó.
Puso como ejemplo a la Federación de Estudiantes de Chile y a su presidenta, Camila Vallejo, quien visitó el país en junio.
“Vino aquí la gran dirigente chilena. No es cualquier cosa, es la presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, hay miles de estudiantes organizados detrás de esta muchacha”, comentó.
Dussel dijo que el presidente o presidenta de una Federación Universitaria Mexicana sería una autoridad importante en el país, y que incluso valdría más que un partido político, porque serían miles de estudiantes los que están detrás.
El filósofo de origen argentino y naturalizado mexicano, criticó que un grupo de estudiantes de la huelga de 1999 mantenga tomado el auditorio “Che Guevara” de la Facultad de Filosofía y Letras –su nombre oficial es “Justo Sierra”–, y propuso intercambiar esa aula magna por un centro de estudiantes en cada facultad, de manera oficial.
De esa manera, dijo, el movimiento cobra otro sentido porque actualmente los delegados estudiantiles en los consejos de la facultad y de la universidad no tienen detrás a nadie.
“En cambio, si tienen una federación atrás y centros de estudiantes bien organizados, son representantes de esa institución y vale entonces su voto en serio”, consideró.
El académico aclaró que la institucionalización del movimiento que propone no es burocrática, sino flexible para la acción.
“Si no nos institucionalizamos, en uno o dos años hablaremos de las cosas que hicimos y no habrá más, se habrá pasado el momento”, advirtió.
Afirmó que las instituciones deben de ser “flexibles, abiertas, oportunas, pero tienen que existir. Si no existen las instituciones, los movimientos desaparecen.
“Dice el zorro, el zorro más vale por viejo que por zorro, entonces, un consejo a discutir del viejo: o se organizan bien, o desaparecen”, advirtió el profesor de la Facultad Filosofía y Letras de la UNAM y exlíder estudiantil de Argentina.
Además, sugirió distinguir entre la base estudiantil y la célula que debe mantener el contacto con el resto de los movimientos sociales.
Las afirmaciones de Dussel fueron vertidas unos días después de la octava Asamblea General Interuniveritaria realizada el sábado pasado en la UNAM, donde algunas facultades, escuelas particulares y algunas asambleas de los estados calificaron la estructura del movimiento como centralista y poco representativa.
Desde su surgimiento, #YoSoy132 adoptó una estructura horizontal en la que orgánicamente no puede tener dirigentes o líderes.
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