Apro
El gobierno de Michoacán advirtió hoy que el próximo lunes, “a como dé lugar”, habrá clases en el poblado Nueva Jerusalén, municipio de Turicato, donde fanáticos religiosos impiden desde el pasado lunes el inicio del ciclo escolar en los niveles básico y medio.
Aunque el gobernador del estado, Fausto Vallejo Figueroa, insiste que se busca una salida negociada entre devotos y laicos, con el apoyo de la Secretaría de Gobernación (Segob), admitió que “se han agotado los diálogos” entre los dos grupos, cuyas posturas, subrayó, son radicales.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se deslindó del grupo –“mal llamado radical católico”, aclaró–, que se opone a la educación laica porque estableció que “nada tiene que ver con los postulados de la Iglesia”.
Vallejo Figueroa refirió que se ha establecido contacto con la Segob para que, a través de esta dependencia, se reúnan los dos obispos responsables del conflicto en la comunidad de Nueva Jerusalén, municipio de Turicato.
En ese lugar, un grupo de fanáticos religiosos liderados por el obispo católico Martín de Tour han impedido el ingreso a unos 200 alumnos de nivel prescolar, primaria y telesecundaria que iniciarían clases el pasado lunes 20 en una vivienda habilitada, luego que hace unas semanas derribaran e incendiaran la única escuela laica de la comunidad, Vicente Guerrero, donde se impartían clases en los tres niveles mencionados.
Este grupo religioso se opone a que en las escuelas se imparta la educación laica, la cual, dicen, va contra sus principios porque enseñan cosas que “son del diablo” como educación sexual.
“Nosotros tenemos presencia en la Nueva Jerusalén, hemos agotado los diálogos. El problema es que uno plática con unos y con otros y las posiciones son radicales, cuadradas, en donde no ceden ni un centímetro”, se quejó el gobernador en una entrevista radiofónica.
Según el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, se busca que el ciclo escolar de los alumnos laicos arranque el próximo lunes 27, una semana después del calendario oficial; e informó que se ha acordado una tregua con los grupos antagónicos de la comunidad que se está aprovechando para construir acuerdos.
Comentó que existe la posibilidad de que el ciclo escolar inicie en cualquier momento con el resguardo policiaco, pero que las autoridades han preferido privilegiar el diálogo y la negociación para lograr “una sana convivencia” en la población.
“Si ustedes me dicen que podemos arrancar clases mañana lo podemos hacer, con la presencia policial, pero el ciclo escolar no puede desarrollarse con policía todos los días, lo que tenemos que buscar es ver cómo armonizamos lo indispensable para la vida de esa comunidad”, dijo.
La víspera, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) decidió abrir de oficio un expediente de queja por los recientes enfrentamientos en la comunidad de Nueva Jerusalén y demandó al gobierno de Michoacán que garantice la prestación del servicio educativo en la comunidad “con la presencia de los elementos de Seguridad Pública que sean necesarios tanto en el acceso a las aulas como en el traslado a las mismas, hasta que se solucione efectivamente el conflicto”.
Reyna García afirmó que no se han vuelto a registrar enfrentamientos entre los grupos en conflicto desde el lunes pasado, sin embargo los seguidores del Martín de Tour continúan con la construcción de casetas de vigilancia en los accesos a la comunidad con la finalidad de impedir el paso a maestros y estudiantes.
Además, planean colocar cadenas para controlar y restringir el paso.
El grupo religioso fue desconocido este día por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de un comunicado en el que afirma que a pesar de que sus integrantes utilizan símbolos propios de la Iglesia católica, nada tienen que ver con ella.
Lamentó que este grupo se oponga a que los niños reciban enseñanza en la escuela pública, si no se incluye la religión que ellos profesan.
“Es un atropello y se convierten así en intransigentes y por lo mismo excluyen a otros de los derechos que les son inherentes”, subrayó la CEM.
Advirtió que las autoridades locales son las que deben intervenir y poner orden para que el conflicto no llegue más lejos.
“No es un asunto que deba esperar, es momento de actuar y ejercer el Estado de derecho que se ha vulnerado”, sentenció.
De lograr que los alumnos laicos retomen sus clases, este ciclo escolar 2012-2013, saldrá la primera generación de educación primaria e iniciará la primera de telesecundaria.
Sin embargo, para los padres de familia a favor de la educación laica, los fanáticos religiosos tienen miedo a que les abran los ojos a los niños y jóvenes sobre cómo funciona la sexualidad y por qué nadie puede tocar sus cuerpos sin su consentimiento.
El gobierno de Michoacán advirtió hoy que el próximo lunes, “a como dé lugar”, habrá clases en el poblado Nueva Jerusalén, municipio de Turicato, donde fanáticos religiosos impiden desde el pasado lunes el inicio del ciclo escolar en los niveles básico y medio.
Aunque el gobernador del estado, Fausto Vallejo Figueroa, insiste que se busca una salida negociada entre devotos y laicos, con el apoyo de la Secretaría de Gobernación (Segob), admitió que “se han agotado los diálogos” entre los dos grupos, cuyas posturas, subrayó, son radicales.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se deslindó del grupo –“mal llamado radical católico”, aclaró–, que se opone a la educación laica porque estableció que “nada tiene que ver con los postulados de la Iglesia”.
Vallejo Figueroa refirió que se ha establecido contacto con la Segob para que, a través de esta dependencia, se reúnan los dos obispos responsables del conflicto en la comunidad de Nueva Jerusalén, municipio de Turicato.
En ese lugar, un grupo de fanáticos religiosos liderados por el obispo católico Martín de Tour han impedido el ingreso a unos 200 alumnos de nivel prescolar, primaria y telesecundaria que iniciarían clases el pasado lunes 20 en una vivienda habilitada, luego que hace unas semanas derribaran e incendiaran la única escuela laica de la comunidad, Vicente Guerrero, donde se impartían clases en los tres niveles mencionados.
Este grupo religioso se opone a que en las escuelas se imparta la educación laica, la cual, dicen, va contra sus principios porque enseñan cosas que “son del diablo” como educación sexual.
“Nosotros tenemos presencia en la Nueva Jerusalén, hemos agotado los diálogos. El problema es que uno plática con unos y con otros y las posiciones son radicales, cuadradas, en donde no ceden ni un centímetro”, se quejó el gobernador en una entrevista radiofónica.
Según el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, se busca que el ciclo escolar de los alumnos laicos arranque el próximo lunes 27, una semana después del calendario oficial; e informó que se ha acordado una tregua con los grupos antagónicos de la comunidad que se está aprovechando para construir acuerdos.
Comentó que existe la posibilidad de que el ciclo escolar inicie en cualquier momento con el resguardo policiaco, pero que las autoridades han preferido privilegiar el diálogo y la negociación para lograr “una sana convivencia” en la población.
“Si ustedes me dicen que podemos arrancar clases mañana lo podemos hacer, con la presencia policial, pero el ciclo escolar no puede desarrollarse con policía todos los días, lo que tenemos que buscar es ver cómo armonizamos lo indispensable para la vida de esa comunidad”, dijo.
La víspera, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) decidió abrir de oficio un expediente de queja por los recientes enfrentamientos en la comunidad de Nueva Jerusalén y demandó al gobierno de Michoacán que garantice la prestación del servicio educativo en la comunidad “con la presencia de los elementos de Seguridad Pública que sean necesarios tanto en el acceso a las aulas como en el traslado a las mismas, hasta que se solucione efectivamente el conflicto”.
Reyna García afirmó que no se han vuelto a registrar enfrentamientos entre los grupos en conflicto desde el lunes pasado, sin embargo los seguidores del Martín de Tour continúan con la construcción de casetas de vigilancia en los accesos a la comunidad con la finalidad de impedir el paso a maestros y estudiantes.
Además, planean colocar cadenas para controlar y restringir el paso.
El grupo religioso fue desconocido este día por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de un comunicado en el que afirma que a pesar de que sus integrantes utilizan símbolos propios de la Iglesia católica, nada tienen que ver con ella.
Lamentó que este grupo se oponga a que los niños reciban enseñanza en la escuela pública, si no se incluye la religión que ellos profesan.
“Es un atropello y se convierten así en intransigentes y por lo mismo excluyen a otros de los derechos que les son inherentes”, subrayó la CEM.
Advirtió que las autoridades locales son las que deben intervenir y poner orden para que el conflicto no llegue más lejos.
“No es un asunto que deba esperar, es momento de actuar y ejercer el Estado de derecho que se ha vulnerado”, sentenció.
De lograr que los alumnos laicos retomen sus clases, este ciclo escolar 2012-2013, saldrá la primera generación de educación primaria e iniciará la primera de telesecundaria.
Sin embargo, para los padres de familia a favor de la educación laica, los fanáticos religiosos tienen miedo a que les abran los ojos a los niños y jóvenes sobre cómo funciona la sexualidad y por qué nadie puede tocar sus cuerpos sin su consentimiento.
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