Pedro Matías / Apro
Después de un exilio forzoso de dos meses, el sacerdote Alejandro Solalinde regresó a Oaxaca donde recomendó a los priistas hacer un acto de contrición por sus errores y abusos cometidos durante los 71 años que gobernaron el país, y a Enrique Peña Nieto le pidió “desmantelar al priato” si es que de verdad quiere emprender el camino de la democracia.
En entrevista, Solalinde recomendó también a los priistas que no “echen las campanas al vuelo” por su cuestionado triunfo; culpó a Ulises Ruiz Ortiz de ser el gobernador que más lo ha golpeado, y reprobó la actuación del IFE y de los “poderes fácticos” que “imponen candidatos”.
Este día, Solalinde se reunió durante más de dos horas y media con el gobernador Gabino Cué y su gabinete de seguridad. El mandatario se comprometió a brindar apoyo al albergue Hermanos en el Camino, de Ixtepec, que dirige el prelado, para que los inmigrantes indocumentados sean mejor atendidos.
Solalinde abandonó el país la primera semana de mayo, debido a una serie de amenazas que recibió por su labor humanitaria.
Luego del encuentro el sacerdote recomendó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) “desmantelar el priato e iniciar esa renovación para alcanzar un país verdaderamente democrático”.
De igual forma, recomendó al PRI realizar un acto de reconocimiento de sus errores y pedir perdón por ellos; si no rectifica, advirtió, cometerá el mismo error que cometió el PAN, que desaprovechó 12 años.
Insistió en que si le reconocen el triunfo al PRI, tiene que renovarse porque “no tiene todo el pueblo de su lado y una buena parte de la juventud está en contra; tiene que ser humilde, incluyente y derecho, aunque pedirle eso al PRI, está en chino”.
Pidió a “los priistas que no echen las campanas al vuelo”, y les recomendó “que sean humildes, que no se pongan a proclamar victorias” que aún son cuestionadas.
El coordinador de la Comisión de la Pastoral de Movilidad Humana recalcó: “Siempre apostamos por un país democrático donde la voluntad del pueblo se pueda expresar realmente, no que un poder fáctico pueda imponer candidatos e inclusive pueda tener bancadas en el Congreso”.
Solalinde Guerra manifestó que si le reconocen el triunfo al priista Enrique Peña Nieto, él, como parte de la Iglesia, tendrá un trato institucional; pero como misionero y profeta, podrá cuestionarlo por su actuación.
Respecto a la postura del Instituto Federal Electoral (IFE) que asegura que fueron unas elecciones limpias y ejemplares, el sacerdote católico dijo que “el IFE puede decir lo que quiera, el pueblo sabe y no se puede tapar el sol con el dedo porque oficialmente las instituciones pueden cubrirse como quieran.
Lo que sí le sorprendió es que la comunidad internacional empiece a reconocer a una persona cuando no se ha terminado un proceso electoral, remató.
Luego de acordar con el gobernador la conformación de un grupo de trabajo interdisciplinario para realizar un monitoreo y dar seguimiento con la comunidad internacional al problema de los migrantes; establecer estructuras de seguridad del albergue y de su entorno, así como garantizar la su seguridad, la de su equipo y de los propios inmigrantes, adelantó que la Procuraduría General de la República le confirmó que ya se libraron 40 órdenes de aprehensión por las denuncias que se integraron, principalmente en el régimen de Ulises Ruiz Ortiz.
Recordó que Ruiz se dedicó durante todo su sexenio a agredirlo a él, así como a los inmigrantes, y al albergue que dirige.
Además, Ulises Ruiz “fue la persona que mas luchó por impedir la operación del albergue, hasta intervino en la OEA, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en reunión de medidas cautelares del 20 marzo de 2010 mandó una persona para pedir que el albergue se reubicara”.
Después de un exilio forzoso de dos meses, el sacerdote Alejandro Solalinde regresó a Oaxaca donde recomendó a los priistas hacer un acto de contrición por sus errores y abusos cometidos durante los 71 años que gobernaron el país, y a Enrique Peña Nieto le pidió “desmantelar al priato” si es que de verdad quiere emprender el camino de la democracia.
En entrevista, Solalinde recomendó también a los priistas que no “echen las campanas al vuelo” por su cuestionado triunfo; culpó a Ulises Ruiz Ortiz de ser el gobernador que más lo ha golpeado, y reprobó la actuación del IFE y de los “poderes fácticos” que “imponen candidatos”.
Este día, Solalinde se reunió durante más de dos horas y media con el gobernador Gabino Cué y su gabinete de seguridad. El mandatario se comprometió a brindar apoyo al albergue Hermanos en el Camino, de Ixtepec, que dirige el prelado, para que los inmigrantes indocumentados sean mejor atendidos.
Solalinde abandonó el país la primera semana de mayo, debido a una serie de amenazas que recibió por su labor humanitaria.
Luego del encuentro el sacerdote recomendó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) “desmantelar el priato e iniciar esa renovación para alcanzar un país verdaderamente democrático”.
De igual forma, recomendó al PRI realizar un acto de reconocimiento de sus errores y pedir perdón por ellos; si no rectifica, advirtió, cometerá el mismo error que cometió el PAN, que desaprovechó 12 años.
Insistió en que si le reconocen el triunfo al PRI, tiene que renovarse porque “no tiene todo el pueblo de su lado y una buena parte de la juventud está en contra; tiene que ser humilde, incluyente y derecho, aunque pedirle eso al PRI, está en chino”.
Pidió a “los priistas que no echen las campanas al vuelo”, y les recomendó “que sean humildes, que no se pongan a proclamar victorias” que aún son cuestionadas.
El coordinador de la Comisión de la Pastoral de Movilidad Humana recalcó: “Siempre apostamos por un país democrático donde la voluntad del pueblo se pueda expresar realmente, no que un poder fáctico pueda imponer candidatos e inclusive pueda tener bancadas en el Congreso”.
Solalinde Guerra manifestó que si le reconocen el triunfo al priista Enrique Peña Nieto, él, como parte de la Iglesia, tendrá un trato institucional; pero como misionero y profeta, podrá cuestionarlo por su actuación.
Respecto a la postura del Instituto Federal Electoral (IFE) que asegura que fueron unas elecciones limpias y ejemplares, el sacerdote católico dijo que “el IFE puede decir lo que quiera, el pueblo sabe y no se puede tapar el sol con el dedo porque oficialmente las instituciones pueden cubrirse como quieran.
Lo que sí le sorprendió es que la comunidad internacional empiece a reconocer a una persona cuando no se ha terminado un proceso electoral, remató.
Luego de acordar con el gobernador la conformación de un grupo de trabajo interdisciplinario para realizar un monitoreo y dar seguimiento con la comunidad internacional al problema de los migrantes; establecer estructuras de seguridad del albergue y de su entorno, así como garantizar la su seguridad, la de su equipo y de los propios inmigrantes, adelantó que la Procuraduría General de la República le confirmó que ya se libraron 40 órdenes de aprehensión por las denuncias que se integraron, principalmente en el régimen de Ulises Ruiz Ortiz.
Recordó que Ruiz se dedicó durante todo su sexenio a agredirlo a él, así como a los inmigrantes, y al albergue que dirige.
Además, Ulises Ruiz “fue la persona que mas luchó por impedir la operación del albergue, hasta intervino en la OEA, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en reunión de medidas cautelares del 20 marzo de 2010 mandó una persona para pedir que el albergue se reubicara”.
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