Rajoy: vuelta al medievo

De mentiras y paquetazos
Disparate, subir el IVA

Carlos Fernández-Vega / México SA


Mariano Rajoy está decidido a masacrar al pueblo español, y para confirmarlo, por si hubiera duda, ayer decretó otro paquetazo económico que hundirá aún más a los trabajadores de aquel país, a quienes, de inicio de gobierno y de regalo de año nuevo, les congeló el salario, les cargó el costo de la crisis y les recortó el presupuesto social, entre tantas otras gracias. Y ayer les obsequió un generoso aumento de tres puntos porcentuales (de 18 a 21 por ciento) a la tasa general del IVA, aderezado con una serie de medidas económicas, que incluyen más impuestos, para –según él– salir de la crisis, reducir el paro y reactivar la economía.

Queda claro, aunque nadie tenía dudas al respecto, que Mariano Rajo, junto con su Partido Popular (que de esto último nada tiene), mintió amplia y descaradamente durante su campaña electoral para sacar al PSOE de La Moncloa y convertirse en el nuevo inquilino de la residencia oficial del presidente del gobierno de aquel país, lo que lamentablemente logró. A lo largo de ella juró que no está en mis planes subir impuestos, y menos el IVA, gravamen que afecta fundamentalmente a pensionistas y parados. Pues bien, más tardó en decirlo que en proceder en estricto sentido contrario, y desde que se instaló a la cabeza del gobierno no ha dejado de golpear, una y otra vez, a los españoles más afectados por la crisis, en una suerte de política de retorno al medievo, en donde los barones del capital permanecen en el paraíso.

Los españoles cayeron en el garlito: corrieron a un gobierno derechista disfrazado de izquierda (el de Rodríguez Zapatero) para elegir a uno ultraderechista con máscara de bienestar social (el de Rajoy), y ahora pagan las consecuencias. Le creyeron a Mariano, quien a lo largo de su campaña electoral reiteradamente negó la posibilidad de, entre otras cosas, aumentar el IVA, por ser, decía, contrario a los intereses de España. En este sentido, el diario El País realizó un ejercicio de contraste entre los dichos y los hechos de este nefasto personaje, y junto con el anuncio del paquetazo de ayer presenta distintos videos (bajo el título Mentira MásIVA) con declaraciones del hasta ahora presidente del gobierno, de los que se toman los siguientes pasajes.

Decía Rajoy antes de llegar a La Moncloa: (el PSOE) “le va a subir el IVA a todos los españoles; le va a subir el IVA a este niño que venía aquí… los chuches (golosinas), va a subir el IVA de los chuches… La subida del IVA, el sablazo que el mal gobernante (el PSOE) le pega a todos sus compatriotas que ya están muy castigados por la crisis… La subida del IVA afecta fundamentalmente a pensionistas y parados (desempleados), por una razón: las personas que están cobrando una pensión o están en el paro (desempleo) recibiendo una cantidad pequeña dedican la totalidad de sus ingresos al consumo… La subida del IVA es un disparate en una situación como la que estamos viviendo en estos momentos en España… No está en nuestras previsiones subir el IVA… Yo no soy como usted (en referencia a Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE y candidato perdedor ante el propio Rajoy): le subió el IVA a la gente y no lo llevaba en su programa. Yo lo que no llevo en mi programa no lo hago”.

Y ese discurso fue acompañado por el del coordinador de Economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro (actual ministro de Hacienda y Administraciones Públicas del gobierno de Rajoy, y hoy encargado de explicar las bondades del aumento): el no más rotundo, más firme, a la subida del IVA; un no, por ser perjudicial para la crisis económica y para la recuperación del empleo en España; un no, por ser ineficaz, es decir, así no se proveen más ingresos para el Estado, y un no, por ser injusto, profundamente injusto. Estamos hablando de un impuesto que grava a las rentas más bajas, un impuesto sobre los parados y los pensionistas, un impuesto sobre las familias que tienen más miembros a su cargo, un impuesto, en definitiva, el más injusto de los impuestos que pagan proporcionalmente los que menos renta (ingreso) tienen. Esta política económica que nos lleva a subir el IVA lo que nos traerá es más crisis y más paro (desempleo). Perjudicará al consumo, cuya caída está en la raíz de la crisis que estamos atravesando. Perjudicará al empleo, traerá más paro, puesto que llevará contra las cuerdas a pequeñas y medianas empresas, a autónomos, y en definitiva proveerá una situación todavía más compleja y más difícil... Subiendo impuestos, en definitiva, perpetuamos, hacemos constante, la crisis económica en España.

Y de remate, los discursos (cuando eran oposición) de Soraya Sáenz de Santamaría (actual vicepresidenta, ministra de la Presidencia y portavoz del gobierno de Rajoy: la subida del IVA es la puntilla para nuestro comercio, nuestro turismo y nuestra industria) y de Esperanza Aguirre (presidenta del Partido Popular de Madrid y de la Comunidad de Madrid: “hemos acordado llevar a cabo una campaña de rebelión contra la subida del IVA… Nos rebelamos contra esta medida, nos rebelamos, que quiere decir que vamos a oponer resistencia…”).

Así es: los que decimos un no rotundo a la subida del IVA hoy suben el IVA; los que advertían sobre las consecuencias negativas para España y los españoles por una acción de tal naturaleza, ahora defienden el incremento y le encuentran bondades por todas partes (cualquier semejanza con los políticos mexicanos no es casualidad, porque todos están hechos con las misma gelatina).

Y mientras Rajoy decretaba su paquetazo y una vez más pasaba a cuchillo a la población, la marcha negra de los mineros españoles (con los asturianos a la cabeza) fue brutalmente reprimida por la gendarmería al servicio del régimen. ¿Y cuál es la demanda de los mineros como para ameritar una golpiza por parte de la policía? Una ofensa para el gobierno de Rajoy: que no cancele los subsidios a la industria del carbón, porque si lo hace se llevará por delante nuestro pan y nuestra forma de vida. Pero como dijo uno de los manifestantes: este es el principio de algo importante; ahora tenemos más miedo que hambre, pero la cosa cambiará cuando tengamos más hambre que miedo.

Las rebanadas del pastel

Dice la OCDE que en México la ocupación informal compensa los efectos de la crisis. ¿En serio? Con empleo precario, ingreso ínfimo, sin prestaciones sociales, carentes de contrato y de futuro laboral, ¿los más de 14 millones de informales realmente compensan los efectos de la crisis? Qué cara más dura.

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