Piden en Yucatán apoyo de federales por violencia poselectoral

Rosa Santana / Apro

El surgimiento de conflictos poselectorales forzó hoy a la gobernadora Ivonne Ortega a solicitar el apoyo de la Policía Federal (PF) para garantizar que el recuento de votos se desarrolle en un clima de tranquilidad en la entidad.

En un mensaje, la gobernadora exhortó a partidos y actores políticos a respetar la decisión que los ciudadanos tomaron el pasado 1 de julio al elegir a sus gobernantes.

“Debo hacer un exhorto a todos los partidos, a todos los actores políticos a que respeten la decisión ciudadana. Ya la democracia nuestra ha demostrado una alta participación ciudadana y somos ejemplo nacional, para qué entrar en conflictos poselectorales”, señaló.

El mensaje de Ortega se dio luego del arranque del cómputo oficial de las elecciones concurrentes del pasado domingo, para renovar la gubernatura, el Congreso local y las 106 alcaldías en Yucatán que estuvo salpicado de brotes de violencia en los municipios de Tizimín, Kanasín, Izamal, Seyé Yobaín, Oxkutzcab, Tekax, Sucilá y Chapab.

En Tizimin, decenas de simpatizantes del PRI y el PAN –que la noche anterior protagonizaron un enfrentamiento– mantienen rodeada la sede del consejo municipal del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac), protegida por policías antimotines y elementos de la Policía Federal (PF).

La de Tizimín –que en términos económicos es el segundo municipio más importante del estado– es una de las 15 elecciones de ayuntamientos que Acción Nacional pretende impugnar.

En Kanasín, la sede del consejo municipal del órgano electoral también fue sitiada por priistas, verdeecologistas y panistas, cuyos bandos son contenidos por la policía estatal en prevención de posibles enfrentamientos.

De acuerdo con un comunicado que esta mañana emitió el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el municipio de Seyé, su líder estatal David Barrera Zavala, así como el consejero Iván Castro, fueron golpeados por un grupo de personas identificadas con el PRI.

Según el texto, la agresión tuvo lugar en el consejo electoral de ese municipio, cercano a Mérida, cuando Barrera Zavala y Castro atestiguaban el inicio del conteo de urnas en ese distrito electoral.

“Apenas iniciaban el conteo cuando se escucharon gritos y en un instante la pequeña oficina donde se contaban las boletas se vio llena de personas que irrumpieron de manera violenta y con insultos y golpes arrebataron las urnas y las destruyeron, algunas a pedazos y otras prendiéndoles fuego”, se lee en el comunicado.

Añadió que “el grupo de delincuentes era de aproximadamente 500 personas, quienes haciendo uso de violencia dieron salvaje golpiza al presidente y el consejero, quienes tuvieron que salir huyendo”.

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