Prensa Latina
Para el Movimiento Progresista es fundamental hoy limpiar la elección presidencial y aclarar el origen de los recursos gastados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato Enrique Peña Nieto en los comicios del 1 de julio.
Hacia ese objetivo van dirigido los juicios de inconformidad presentados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por esa alianza de izquierda, integrada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano.
Según informó el TEPJF los 356 juicios de inconformidad recibidos al vencerse el plazo son del Movimiento Progresista o cada una de las fuerzas políticas que integran la coalición. Especificó que impugnaron 296 de los 300 distritos electorales del país.
Ayer, Dolores Padierna, secretaria general del PRD, pidió al máximo tribunal no asumir la misma postura que los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), quienes "están haciendo un verdadero ridículo", al seguirle el juego al PRI.
Padierna exigió que los consejeros del IFE "no se hagan de la vista gorda" y se investiguen las denuncias sobre las quejas en torno a recursos de origen dudoso del dinero empleado en la campaña de Peña Nieto.
Al reunirse en Guanajuato con dirigentes de la izquierda, Padierna presentó las acciones del Plan Nacional de la Defensa de la Democracia y la Dignidad de México y conminó a los guanajuatenses a denunciar con pruebas la presunta compra y coacción del voto realizada por el PRI.
El Movimiento Progresista solicitó la invalidez de la elección presidencial ante las supuestas irregularidades de la campaña electoral, el cual resultó ganador Peña Nieto con el 38,21 por ciento de los sufragios, según el IFE.
Andrés Manuel López Obrador, el candidato del Movimiento Progresista, obtuvo el 31,59 por ciento, mientras que Josefina Vázquez Mota, la representante del Partido Acción Nacional (PAN), cerró con 25,41 por ciento.
El PRI, que impulsó la candidatura de Peña Nieto en alianza con el Partido Verde Ecologista, negó categóricamente el uso de dinero sucio en su campaña y presentó una denuncia por difamación en la Procuraduría General de la República contra el PRD y el PAN.
Pero hasta el 6 de septiembre no se dirá la última palabra, cuando el TEPJF emita su fallo acerca de la calificación de los comicios.
Para el Movimiento Progresista es fundamental hoy limpiar la elección presidencial y aclarar el origen de los recursos gastados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato Enrique Peña Nieto en los comicios del 1 de julio.
Hacia ese objetivo van dirigido los juicios de inconformidad presentados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por esa alianza de izquierda, integrada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano.
Según informó el TEPJF los 356 juicios de inconformidad recibidos al vencerse el plazo son del Movimiento Progresista o cada una de las fuerzas políticas que integran la coalición. Especificó que impugnaron 296 de los 300 distritos electorales del país.
Ayer, Dolores Padierna, secretaria general del PRD, pidió al máximo tribunal no asumir la misma postura que los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), quienes "están haciendo un verdadero ridículo", al seguirle el juego al PRI.
Padierna exigió que los consejeros del IFE "no se hagan de la vista gorda" y se investiguen las denuncias sobre las quejas en torno a recursos de origen dudoso del dinero empleado en la campaña de Peña Nieto.
Al reunirse en Guanajuato con dirigentes de la izquierda, Padierna presentó las acciones del Plan Nacional de la Defensa de la Democracia y la Dignidad de México y conminó a los guanajuatenses a denunciar con pruebas la presunta compra y coacción del voto realizada por el PRI.
El Movimiento Progresista solicitó la invalidez de la elección presidencial ante las supuestas irregularidades de la campaña electoral, el cual resultó ganador Peña Nieto con el 38,21 por ciento de los sufragios, según el IFE.
Andrés Manuel López Obrador, el candidato del Movimiento Progresista, obtuvo el 31,59 por ciento, mientras que Josefina Vázquez Mota, la representante del Partido Acción Nacional (PAN), cerró con 25,41 por ciento.
El PRI, que impulsó la candidatura de Peña Nieto en alianza con el Partido Verde Ecologista, negó categóricamente el uso de dinero sucio en su campaña y presentó una denuncia por difamación en la Procuraduría General de la República contra el PRD y el PAN.
Pero hasta el 6 de septiembre no se dirá la última palabra, cuando el TEPJF emita su fallo acerca de la calificación de los comicios.
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