En 2011 perdieron la vida de forma violenta 111 mujeres en el Distrito Federal, de ellos, cuando entró en vigor la tipificación de feminicidio, sólo 51 casos se acreditaron bajo éste rubro, cuyas víctimas fueron principalmente agredidas por sus parejas sentimentales.
Juan Carlos Alarcón López / Noticias MVS
A pesar que los feminicidas son castigados hasta con 60 años de cárcel en la ciudad de México, la comisión de ese ilícito no ha disminuido desde que entró en vigor hace un año, la Ley para tipificar el Feminicidio.
Al respecto, Sulma Campos Mata, subprocuradora para la Atención de Víctimas del Delito de la Procuraduría capitalina, expuso que dicha ley busca “prevenir” los crímenes de género, pero a un año de distancia, no se ha detectado una disminución, aunque tampoco un incremento en la estadística
En 2011 perdieron la vida de forma violenta 111 mujeres en el Distrito Federal, de ellos, cuando entró en vigor la tipificación de feminicidio, sólo 51 casos se acreditaron bajo éste rubro, cuyas víctimas fueron principalmente agredidas por sus parejas sentimentales.
“Desafortunadamente se mantienen en el mismo nivel no ha habido aumento ni disminución en el delito, si obviamente tenemos penas más rigurosas, si pretendemos que esta pena o esta sanción cumpla con un objetivo de la imposición de la pena que es la prevención del delito y con esto generar mayor certeza”, puntualizó.
Subrayó en entrevista que la tipificación de este delito permitió garantizar el resarcimiento del daño para las víctimas indirectas, como aquellos niños que quedan en la orfandad.
Detalló que a través del Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI), la PGJDF inicia diariamente en promedio 50 expedientes por casos de mujeres que sufren de agresiones parte de sus parejas o sus padres.
En dicho lugar las mujeres agredidas son apoyadas con terapias sicológicas individuales y grupales, pues a diario son atendidas en el CAVI 150 mujeres de diversas edades, en su mayoría de entre 25 y 35 años de edad.
Agregó que no todos los casos refieren violencia física, también sicológica, patrimonial, económica y sexual, en las que se llegan a configurar varios tipos de agresiones en mujeres víctimas de cualquier condición social o instrucción académica.
Juan Carlos Alarcón López / Noticias MVS
A pesar que los feminicidas son castigados hasta con 60 años de cárcel en la ciudad de México, la comisión de ese ilícito no ha disminuido desde que entró en vigor hace un año, la Ley para tipificar el Feminicidio.
Al respecto, Sulma Campos Mata, subprocuradora para la Atención de Víctimas del Delito de la Procuraduría capitalina, expuso que dicha ley busca “prevenir” los crímenes de género, pero a un año de distancia, no se ha detectado una disminución, aunque tampoco un incremento en la estadística
En 2011 perdieron la vida de forma violenta 111 mujeres en el Distrito Federal, de ellos, cuando entró en vigor la tipificación de feminicidio, sólo 51 casos se acreditaron bajo éste rubro, cuyas víctimas fueron principalmente agredidas por sus parejas sentimentales.
“Desafortunadamente se mantienen en el mismo nivel no ha habido aumento ni disminución en el delito, si obviamente tenemos penas más rigurosas, si pretendemos que esta pena o esta sanción cumpla con un objetivo de la imposición de la pena que es la prevención del delito y con esto generar mayor certeza”, puntualizó.
Subrayó en entrevista que la tipificación de este delito permitió garantizar el resarcimiento del daño para las víctimas indirectas, como aquellos niños que quedan en la orfandad.
Detalló que a través del Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI), la PGJDF inicia diariamente en promedio 50 expedientes por casos de mujeres que sufren de agresiones parte de sus parejas o sus padres.
En dicho lugar las mujeres agredidas son apoyadas con terapias sicológicas individuales y grupales, pues a diario son atendidas en el CAVI 150 mujeres de diversas edades, en su mayoría de entre 25 y 35 años de edad.
Agregó que no todos los casos refieren violencia física, también sicológica, patrimonial, económica y sexual, en las que se llegan a configurar varios tipos de agresiones en mujeres víctimas de cualquier condición social o instrucción académica.
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