La operación Monex a favor de Peña Nieto encuadra en lavado de dinero: especialistas

Mediante dos empresas fantasmas transfirió recursos a la campaña de Peña Nieto

Asegura la CNBV que está haciendo su trabajo de supervisión, pero protegiendo el secreto bancario

Roberto González Amador / La Jornada


La operación denunciada por los opositores al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para transferir fondos a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto a través del Banco Monex encuadra en el mecanismo típico de lavado de dinero, aseguraron especialistas.

En tanto, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), organismo encargado de la vigilancia del sistema financiero, confirmó a La Jornada que está haciendo su trabajo de supervisión, aunque esgrimió la obligación que tiene de proteger el secreto bancario para no pronunciarse en específico sobre las operaciones realizadas por Monex.

Este intermediario bancario fue señalado por los partidos Acción Nacional (PAN) y los que integran la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) de haber sido vehículo para transferir a la campaña de Peña Nieto recursos que exceden el monto permitido por la ley para aportaciones privadas a candidatos en procesos electorales.

Compañías facilitadoras

Los días previos a la elección presidencial del primero de julio, el PAN y la coalición Movimiento Progresista denunciaron por separado que entre el 20 de abril y el 19 de junio pasados el PRI recibió recursos de dos empresas a través del Banco Monex. Según esa denuncia, Grupo Comercial Inizzio y Comercializadora Epfra depositaron recursos en Monex, que a su vez emitió al menos 9 mil tarjetas prepagadas que, de acuerdo con esa denuncia, sirvieron para pagar a operadores priístas. El monto involucrado, 160 millones de pesos, rebasa la aportación máxima que un particular puede hacer como donativo electoral.

Ayer, la periodista Carmen Aristegui reveló en su noticiario que los domicilios fiscales a los que facturó Monex a Inizzio y Epfra, ambos en la colonia Polanco de la ciudad de México, no corresponden a esas empresas.

La operación de Monex, como ha sido descrita, encuadra en el mecanismo típico de lavado de dinero, consideró el diputado federal Mario di Costanzo, quien como integrante de la Comisión de Hacienda en San Lázaro participó en la discusión y elaboración de la Ley para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, la más actualizada legislación contra lavado de dinero, en vigor desde este año.

Resulta que de repente entró un dinero a Monex, se abrió una cuenta y luego hicieron un trato con dos empresas a las que se facturaron ciertas cantidades, pero resulta que esas dos empresas tienen un registro federal de causantes falso, que presentaron un domicilio donde no existen y que por su operación no se justifica que adquieran, por ejemplo, vales de despensa por esas cantidades, dijo a este diario.

Apuntó: Eso es el lavado de dinero: no se sabe el origen ni el destino de esos recursos; no se sabe de dónde entró el dinero a Monex y para qué se usó, aunque sabemos que estuvo vinculado con la campaña del PRI. Pero, resaltó, aun si ese dinero no estuvo vinculado con la campaña de Peña Nieto se trata de una operación atípica que encuadra en los supuestos que la autoridad debe investigar cuando se presume lavado de dinero.

La Jornada trató de obtener este miércoles la postura de Monex respecto de los señalamientos hechos por el PAN y los partidos que forman la coalición Movimiento Progresista, así como su respuesta al señalamiento, documentado, de que ese banco emitió facturas a dos empresas cuyos domicilios fiscales no corresponden a las compañías Grupo Comercial Inizzio y Comercializadora Epfra.

Una telefonista dijo llamarse Angélica Rivera

Una llamada al número telefónico del corporativo, a las 10:20 horas, fue respondido por la operadora del conmutador, que dijo llamarse Angélica Rivera. Se negó a transferir el telefonema al área de comunicación o dirección del banco y dijo que la única manera de obtener información era enviando las preguntas a la dirección electrónica vgomez@monex.com.mx. Sin embargo, no quiso proporcionar el nombre de vgomez o su extensión telefónica. Se envió el correo electrónico a esa dirección, pero no hubo respuesta.

A las 12:50 horas fue enviado un nuevo correo electrónico, en el que se solicita la misma información, a Alfredo Gershberg Figot (agershberg@monex.com.mx), encargado de relación con inversionistas de Monex y cuya dirección electrónica aparece en la página web del banco. Tampoco hubo respuesta.

La Secretaría de Hacienda fue consultada por este diario respecto de si la Unidad de Inteligencia Financiera, encargada de impedir la realización de operaciones con recursos de procedencia ilícita, tiene abierta alguna investigación sobre el movimiento de recursos realizado por Monex, relacionados con la campaña electoral del PRI. En esta dependencia la respuesta fue que cualquier investigación correspondía a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Carlos López-Moctezuma J., director general de proyectos especiales y vocero de la CNBV, fue consultado para saber si la comisión, en el ámbito de su competencia, realiza alguna investigación específica de lavado de dinero a Monex, a partir de la evidencia de inexistencia de las empresas en los domicilios señalados en las facturas emitidas por la institución financiera.

La Comisión Nacional Bancaria tiene facultades en materia de supervisión, de que se cumplan las reglas de lavado de dinero, de que mes a mes las operaciones relevantes (en las que se sospecha que hay indicios de lavado) y todo lo que tiene que ver con las reglas de lavado se cumpla. Eso sí es atribución de la comisión, respondió.

Para dar cumplimiento a esa obligación, abundó, la CNBV lleva a cabo visitas normales de supervisión a todos los intermediarios, también visitas especiales y otras cuando está en curso una indagatoria. Argumentó que el organismo nunca jamás ha informado de ninguna actividad de supervisión específica a ningún intermediario, porque se lo impide la legislación sobre protección del secreto bancario. Las sanciones, cuando hay un incumplimiento a las normas contra lavado, sólo se hacen públicas una vez que están en firme.

–En el caso de Monex y los recursos del PRI, se ha documentado que los domicilios fiscales no corresponden con las empresas Grupo Comercial Inizzio y Comercializadora Epfra. Las normas de prevención de lavado de dinero obligan al banco a conocer a su cliente (tener un expediente donde sean corroborados todos sus datos). ¿Estos indicios no son suficientes para investigar?

–El tema de conocimiento del cliente es parte de las reglas de lavado. Esto tiene que ver con toda la parte de apertura del expediente. Entonces es cuando entra la visita de supervisión que puede hacer la comisión, ya sea dentro de las ordinarias, especiales o de investigación.

La comisión lleva a cabo labores para supervisar a intermediarios

Lo que puedo decir es que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores hace siempre su trabajo en materia de supervisión a intermediarios. Cuando hay algún tema en específico, la CNBV entra y lo revisa. No puedo estar dando información al respecto.

–¿No puede confirmar o negar que se están investigando las operaciones de Monex con estas dos empresas?

–Así es. En la cuestión de controles y de conocimiento del cliente, siempre se revisa a los intermediarios. Si hay algo en específico en lo que haya que revisarlos, se entra otra vez y se vuelve a revisar. No podemos hablar de eso, pero sí puedo asegurar que la comisión está haciendo su trabajo de supervisión –insistió el vocero.

En el dictamen por el que se expidió la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita se enlistan actividades que se consideran vulnerables al movimiento de recursos fuera de los circuitos legales y supervisados por las autoridades, entre los que menciona la emisión o comercialización habitual o profesional de tarjetas de servicios o de crédito no bancarias, así como de cheques de viajero.

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