Apro
El candidato de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, anunció hoy que en los próximos días dará a conocer nuevos elementos de prueba sobre las irregularidades cometidas en la pasada elección federal que, en su opinión, representan “una vergüenza nacional”.
En conferencia de prensa, que esta vez tuvo una vasta concurrencia de corresponsales extranjeros, el tabasqueño anticipó que una de sus principales líneas de investigación es el uso a raudales de dinero de procedencia ilícita que utilizó del PRI para comprar millones de votos.
“Cada vez tenemos más elementos para sostener la hipótesis de que compraron la elección presidencial, los que no quieren el cambio en el país. Es una vergüenza nacional. Compraron millones de votos y estamos trabajando para demostrar con seriedad y precisión cuántos, dónde y cuánto implicó en dinero esta operación inmoral, fraudulenta”, subrayó.
López Obrador sostuvo que la compra de votos fue en todo el país.
“No es el caso de un municipio, sino en regiones donde gobierna el PRI. Los operadores principales fueron los gobernadores priistas no sólo del Estado de México y Veracruz”, explicó.
–¿Qué es lo que quiere con todo esto?, le preguntó un periodista estadunidense.
El exjefe de Gobierno del Distrito Federal respondió frontal: “Limpiar la elección, la democracia, el voto de los ciudadanos. Quisieran que pronto se acabara este asunto, pese a que se compró la elección”.
Al preguntarle si pretende encabezar un movimiento como el de 2006, López Obrador lo negó rotundamente.
La estrategia, dijo, es actuar conforme a la ley para hacer valer el artículo 41 constitucional respecto al voto libre y secreto.
“Son otras condiciones. Han cambiado las condiciones. Se les hizo fácil comprar votos por montones y usar a los medios de comunicación.
“No hay ninguna lógica en cuanto a la participación electoral en medio rural. Hay participación mayor al 62%. Hubo mucha efervescencia cívica en regiones muy pobres del país”, afirmó.
Según el candidato de las izquierdas, el día de la elección se registró un tráfico descarado, abierto, e inmoral de la pobreza de la gente.
Respecto a las declaraciones de Peña Nieto a la BBC de Londres, en el sentido de que es falso que su partido haya comprado votos, López Obrador dijo que el priista miente.
“Peña Nieto es un inmoral”, subrayó.
En la conferencia, el tabasqueño habló también de las encuestadoras durante este proceso electoral y mencionó que es insuficiente que éstas se disculpen.
Siempre negaron que las encuestas estuvieran “copeteadas”, a pesar de las denuncias que hice todos los días,
Ahora, agregó, es necesario conocer el costo de cada encuesta y, parafraseando al difunto músico Chico Ché, dijo “que quién pompó encuestita, quién pompó”.
López Obrador indicó que, por el bien de la democracia, es necesario que los encuestadores digan quién pagó las encuestas y por qué las falsificaron los datos. “No puede imponerse la antidemocracia en el país”, advirtió.
A toda la sociedad, señaló, le conviene transparentar la elección.
El candidato de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, anunció hoy que en los próximos días dará a conocer nuevos elementos de prueba sobre las irregularidades cometidas en la pasada elección federal que, en su opinión, representan “una vergüenza nacional”.
En conferencia de prensa, que esta vez tuvo una vasta concurrencia de corresponsales extranjeros, el tabasqueño anticipó que una de sus principales líneas de investigación es el uso a raudales de dinero de procedencia ilícita que utilizó del PRI para comprar millones de votos.
“Cada vez tenemos más elementos para sostener la hipótesis de que compraron la elección presidencial, los que no quieren el cambio en el país. Es una vergüenza nacional. Compraron millones de votos y estamos trabajando para demostrar con seriedad y precisión cuántos, dónde y cuánto implicó en dinero esta operación inmoral, fraudulenta”, subrayó.
López Obrador sostuvo que la compra de votos fue en todo el país.
“No es el caso de un municipio, sino en regiones donde gobierna el PRI. Los operadores principales fueron los gobernadores priistas no sólo del Estado de México y Veracruz”, explicó.
–¿Qué es lo que quiere con todo esto?, le preguntó un periodista estadunidense.
El exjefe de Gobierno del Distrito Federal respondió frontal: “Limpiar la elección, la democracia, el voto de los ciudadanos. Quisieran que pronto se acabara este asunto, pese a que se compró la elección”.
Al preguntarle si pretende encabezar un movimiento como el de 2006, López Obrador lo negó rotundamente.
La estrategia, dijo, es actuar conforme a la ley para hacer valer el artículo 41 constitucional respecto al voto libre y secreto.
“Son otras condiciones. Han cambiado las condiciones. Se les hizo fácil comprar votos por montones y usar a los medios de comunicación.
“No hay ninguna lógica en cuanto a la participación electoral en medio rural. Hay participación mayor al 62%. Hubo mucha efervescencia cívica en regiones muy pobres del país”, afirmó.
Según el candidato de las izquierdas, el día de la elección se registró un tráfico descarado, abierto, e inmoral de la pobreza de la gente.
Respecto a las declaraciones de Peña Nieto a la BBC de Londres, en el sentido de que es falso que su partido haya comprado votos, López Obrador dijo que el priista miente.
“Peña Nieto es un inmoral”, subrayó.
En la conferencia, el tabasqueño habló también de las encuestadoras durante este proceso electoral y mencionó que es insuficiente que éstas se disculpen.
Siempre negaron que las encuestas estuvieran “copeteadas”, a pesar de las denuncias que hice todos los días,
Ahora, agregó, es necesario conocer el costo de cada encuesta y, parafraseando al difunto músico Chico Ché, dijo “que quién pompó encuestita, quién pompó”.
López Obrador indicó que, por el bien de la democracia, es necesario que los encuestadores digan quién pagó las encuestas y por qué las falsificaron los datos. “No puede imponerse la antidemocracia en el país”, advirtió.
A toda la sociedad, señaló, le conviene transparentar la elección.
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