Aseguró que Movimiento Progresista tiene elementos para sostener que se manipularon 5 millones de votos. Anticipa el pacífico Plan Nacional para la Defensa de la Democracia.
Roberto Garduño y Alma Muñoz
México, DF. Andrés Manuel López Obrador anunció que presentará esta noche ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la solicitud del juicio de inconformidad para demandar la invalidez de la elección presidencial del pasado 1 de julio.
En conferencia de prensa celebrada esta tarde en el hotel Hilton de la Alameda, el candidato presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional y de la izquierda partidista, expuso que la solicitud ante la autoridad electoral se sustenta en graves violaciones al Artículo 41 de la Constitución, que garantiza la equidad y libertad en las elecciones.
En un mensaje dirigido al pueblo de México, López Obrador expuso que antes de la elección se inició una estrategia para imponer a Enrique Peña Nieto como presidente de México, “utilizando los medios de comunicación y mediante la publicidad introducirlo al mercado para hacerlo figura nacional”.
En su intervención, López Obrador señaló que con esa fórmula se mantuvo una gran popularidad a favor de Peña Nieto, pero “en la campaña las cosas empezaron a cambiar. Poco a poco la gente se fue enterando por las redes sociales y por otros medios no convencionales que se trataba de un engaño, de una farsa”.
Desglosó un conjunto de hechos que contribuyeron, desde la óptica de su movimiento a la confabulación en su contra: el 6 de mayo el primer debate no se transmitió en los canales de mayor audiencia, millones de mexicanos se percataron de que Peña Nieto perdió el debate”. Posteriormente el 11 de mayo Enrique Peña Nieto asistió a la Universidad Iberoamericana, “los estudiantes lo encararon y su torpe y autoritaria respuesta, dio lugar al movimiento #YoSoy132”.
Después de ese acontecimiento, el 31 de mayo se dio a conocer una encuesta en la cual la diferencia entre Enrique Peña Nieto y la candidatura de López Obrador era apenas de 4 puntos, y días después el 4 de junio, el equipo técnico de Movimiento Progresista levantó una nueva encuesta que daba como resultado dos puntos de ventaja para López Obrador.
Así, “al percatarse sus patrocinadores que Peña Nieto se estaba cayendo, desesperados buscaron reforzar su estrategia mediática y consiguieron el apoyo del exrpesidente Vicente Fox. Al mismo tiempo iniciaron la guerra sucia en mi contra, en contubernio con los personajes que ejercen mayor influencia en el. Partido Acción Nacional”.
El candidato presidencial de la izquierda recordó también que el 12 de junio se reunieron los gobernadores priistas con Peña Neito y ahí se comprometieron los primeros a conseguir votos a favor del abanderado prisita.
“La confabulación de los gobernadores en el estado de México se tradujo en utilizar recursos del presupuesto público de los estados para comprar millones de votos... En la práctica en todo el país el sufragio se adquirió con dinero en efectivo, con tarjetas para la obtención de mercancías, con despenas, materiales para la construcción, fertilizantes y otras dádivas”.
A los cuantiosos recursos de procedencia ilícita que se ejercieron, habría que sumar miles de millones de pesos gastados en publicidad, en encuestas hechas a modo y en el pago a quienes ejecutaron y apoyaron directa o indirectamente este vergonzoso plan”.
Recordó que el operativo de compra de votos se llevó a cabo antes y durante el día de la elección, y el pago por los sufragios se dio más acentuado en las zonas “donde viven los más pobres de México, en especial en el medio rural.
“No puede dejar de indignar y entristecer, el constatar que los responsables de la desgracia de millones de mexicanos encima de todo utilicen a sus víctimas, en particular a los más pobre y desinformados, para sostener este funesto poder económico, político y mediático”.
Así, consideró, sin tomar en cuenta otras violaciones flagrantes a la Constitución -dijo-, López Obrador llamó a todos los mexicanos a no permitir que se violente impunemente la Constitución y se cancele, en los hechos la vía democrática. Proceder de otra manera sería renunciar a nuestros derechos fundamentales y admitir la antidemocracia como forma de vida y de gobierno.
Por su parte, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador, anunció que el juicio de inconformidad se presentará bajo protesta porque el IFE y al FE¨PADE no han resuelto las quejas que ya fueron presentadas en torno a la compra del voto.
Roberto Garduño y Alma Muñoz
México, DF. Andrés Manuel López Obrador anunció que presentará esta noche ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la solicitud del juicio de inconformidad para demandar la invalidez de la elección presidencial del pasado 1 de julio.
En conferencia de prensa celebrada esta tarde en el hotel Hilton de la Alameda, el candidato presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional y de la izquierda partidista, expuso que la solicitud ante la autoridad electoral se sustenta en graves violaciones al Artículo 41 de la Constitución, que garantiza la equidad y libertad en las elecciones.
En un mensaje dirigido al pueblo de México, López Obrador expuso que antes de la elección se inició una estrategia para imponer a Enrique Peña Nieto como presidente de México, “utilizando los medios de comunicación y mediante la publicidad introducirlo al mercado para hacerlo figura nacional”.
En su intervención, López Obrador señaló que con esa fórmula se mantuvo una gran popularidad a favor de Peña Nieto, pero “en la campaña las cosas empezaron a cambiar. Poco a poco la gente se fue enterando por las redes sociales y por otros medios no convencionales que se trataba de un engaño, de una farsa”.
Desglosó un conjunto de hechos que contribuyeron, desde la óptica de su movimiento a la confabulación en su contra: el 6 de mayo el primer debate no se transmitió en los canales de mayor audiencia, millones de mexicanos se percataron de que Peña Nieto perdió el debate”. Posteriormente el 11 de mayo Enrique Peña Nieto asistió a la Universidad Iberoamericana, “los estudiantes lo encararon y su torpe y autoritaria respuesta, dio lugar al movimiento #YoSoy132”.
Después de ese acontecimiento, el 31 de mayo se dio a conocer una encuesta en la cual la diferencia entre Enrique Peña Nieto y la candidatura de López Obrador era apenas de 4 puntos, y días después el 4 de junio, el equipo técnico de Movimiento Progresista levantó una nueva encuesta que daba como resultado dos puntos de ventaja para López Obrador.
Así, “al percatarse sus patrocinadores que Peña Nieto se estaba cayendo, desesperados buscaron reforzar su estrategia mediática y consiguieron el apoyo del exrpesidente Vicente Fox. Al mismo tiempo iniciaron la guerra sucia en mi contra, en contubernio con los personajes que ejercen mayor influencia en el. Partido Acción Nacional”.
El candidato presidencial de la izquierda recordó también que el 12 de junio se reunieron los gobernadores priistas con Peña Neito y ahí se comprometieron los primeros a conseguir votos a favor del abanderado prisita.
“La confabulación de los gobernadores en el estado de México se tradujo en utilizar recursos del presupuesto público de los estados para comprar millones de votos... En la práctica en todo el país el sufragio se adquirió con dinero en efectivo, con tarjetas para la obtención de mercancías, con despenas, materiales para la construcción, fertilizantes y otras dádivas”.
A los cuantiosos recursos de procedencia ilícita que se ejercieron, habría que sumar miles de millones de pesos gastados en publicidad, en encuestas hechas a modo y en el pago a quienes ejecutaron y apoyaron directa o indirectamente este vergonzoso plan”.
Recordó que el operativo de compra de votos se llevó a cabo antes y durante el día de la elección, y el pago por los sufragios se dio más acentuado en las zonas “donde viven los más pobres de México, en especial en el medio rural.
“No puede dejar de indignar y entristecer, el constatar que los responsables de la desgracia de millones de mexicanos encima de todo utilicen a sus víctimas, en particular a los más pobre y desinformados, para sostener este funesto poder económico, político y mediático”.
Así, consideró, sin tomar en cuenta otras violaciones flagrantes a la Constitución -dijo-, López Obrador llamó a todos los mexicanos a no permitir que se violente impunemente la Constitución y se cancele, en los hechos la vía democrática. Proceder de otra manera sería renunciar a nuestros derechos fundamentales y admitir la antidemocracia como forma de vida y de gobierno.
Por su parte, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador, anunció que el juicio de inconformidad se presentará bajo protesta porque el IFE y al FE¨PADE no han resuelto las quejas que ya fueron presentadas en torno a la compra del voto.
Comentarios