FC: sexenio de tres años

Cae dinámica económica
EPN: rechina de limpio

Carlos Fernández-Vega / México SA


Muy contento andaba el inquilino de Los Pinos inaugurando sucursales de trasnacionales automotrices y presume que te presume que la economía mexicana es una maravilla y crecerá más que la brasileña, cuando alguien de su círculo íntimo le dijo al oído: “pérate, Jelipe, mejor cambia de tema, porque en éste de plano no tienes por dónde defender el punto”. Pero el susodicho no se dio por enterado y siguió en la autoalabanza, con base, dijo, en el más reciente reporte del Fondo Monetario Internacional, en el que para 2012 estima un avance de 3.9 por ciento en México y 2.5 por ciento en Brasil.

El inquilino de Los Pinos acumula varias semanas presumiendo lo mucho que hemos crecido en los últimos tres años (como si su sexenio fuera trienio), cuando la propia información oficial lo desmiente rotundamente. Como se ha comentado en este espacio, el resultado del calderonato en materia de crecimiento es el peor desde tiempos de Miguel de la Madrid, con una tasa anual promedio de 1.9 por ciento, en el mejor de los casos. Y para la nación sudamericana el registro, en igual periodo, es cercano a 4 por ciento, el doble de lo reportada por esa poderosa cuan aceitada maquinaria económica que tiene México (idílica versión del susodicho).

En otras áreas, donde el análisis suele ser más apegado a la realidad, resumen que los más recientes indicadores económicos del país muestran un menor dinamismo de crecimiento para México, situación que se encuentra en línea con la complicada situación económica global y la incertidumbre que prevalece en los mercados financieros. La inversión y el sector industrial mexicano presentaron un menor crecimiento anual en abril y mayo, respectivamente, derivado de la debilidad de la demanda externa, asociada principalmente al sector manufacturero de Estados Unidos, lo cual también se reflejó en la reducción de los ingresos de las empresas maquiladoras.

Tal es el caso del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, el que advierte que la actividad industrial muestra signos de desaceleración, ya que, de acuerdo con cifras del Inegi, en mayo registró una contracción de 0.93 por ciento respecto al mes previo. Este resultado contrasta con las estimaciones de los analistas, que esperaban un crecimiento mensual de 0.25 por ciento. La menor actividad industrial en el quinto mes del año fue consecuencia del descenso que mostraron tres de los cuatro sectores que la integran: las manufacturas cayeron 1.38 por ciento; la construcción, 0.65 por ciento, y electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, 0.16 por ciento. En tanto que la minería creció 0.46 por ciento.

A tasa anual, la industria creció 3.1 por ciento en términos reales, cifra menor a la tasa anual de 3.4 por ciento estimada por los analistas. Por sector de actividad, la construcción avanzó 4.5 por ciento; las industrias manufactureras, 3.7 por ciento, y la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, 1.5 por ciento. Mientras, la minería descendió 0.1 por ciento en mayo. La actividad industrial total para los primeros cinco meses del año registró un aumento real de 4 por ciento con relación al mismo lapso de 2011 (en abril pasado la industria acumulaba un crecimiento de 4.2 por ciento). Por sector, las manufacturas y la industria de la construcción tuvieron incrementos de 4.9 por ciento, cada uno; la electricidad, agua y gas aumentó en 2.5 y la minería lo hizo en sólo 0.2 por ciento.

Así, la información disponible refleja un menor dinamismo de la actividad industrial, derivado de la desaceleración de la demanda externa, principalmente de la asociada a la industria manufacturera de Estados Unidos. Este escenario resulta desfavorable, por lo que se hace necesario consolidar la producción ligada al mercado interno, en particular a la industria de la construcción y a las manufacturas encadenadas a este sector, con la finalidad de amortiguar los efectos negativos provenientes del sector externo.

El Inegi reportó que la formación bruta de capital fijo (inversión) total pasó de un incremento anual de 9.13 por ciento en abril de 2011 a 8.47 por ciento en el cuarto mes de 2012, lo que implicó una menor dinámica en su expansión. El valor de su índice se ubicó por debajo de su máximo observado en octubre de 2008, antes del periodo de crisis, respecto al cual presenta una caída acumulada de 5.15 por ciento. Para los primeros cuatro meses del año la inversión total también registró una desaceleración: creció 8.56 por ciento anual frente al 10.26 por ciento del periodo enero-abril de 2011. Bajo cifras ajustadas por estacionalidad, la inversión total repuntó a corto plazo. En abril de 2012 la formación bruta de capital fijo aumentó 1.86 por ciento con relación al mes anterior, cifra superior al incremento observado en marzo (1.37 por ciento).

En ese contexto, apunta el CEFP, en la encuesta de las expectativas de los especialistas en economía del sector privado de junio de 2012, levantada por el Banco de México, continuó deteriorándose la precepción de los especialistas sobre el momento propicio para invertir, situación que podría reflejarse en el ritmo de expansión de la formación bruta de capital en los próximos meses. Particularmente, sólo 16 por ciento de los encuestados consideraron que es buen momento para efectuar inversiones, mientras 72 por ciento no está seguro, y 12 por ciento considera que es un mal momento para invertir (en la encuesta de mayo estos porcentajes eran de 29, 64 y 7, respectivamente).

Y en materia inflacionaria, el citado centro de estudios advierte que en junio de 2012 el índice nacional de precios al consumidor registró un incremento de 0.46 por ciento respecto a mayo, cifra que contrasta con la estabilidad de precios observada en junio de 2011 (cero por ciento). La variación mensual de los precios se explicó por el alza en frutas y verduras, valor de las mercancías (especialmente las tortillas de maíz), y el incremento en los energéticos (gasolina de bajo octanaje y gas doméstico LP). En términos anuales, la canasta básica tuvo un incremento de 5.81 por ciento, muy por arriba del 3.25 por ciento de un año antes.

Las rebanadas del pastel

Que la campaña de EPN rechina de limpia pues, con pruebas documentales que acreditan la acusación, López Obrador denuncia que en ella hubo lavado de dinero. Sólo falta que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores salga a expresar sus preocupaciones, porque una vez más la agarraron en el limbo, y a decir, como en el caso de HSBC, que hasta donde tenemos conocimiento nadie está acusando al candidato tricolor de ser cómplice de los delincuentes.

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