"Dimisión" y "referendo", reclaman a Rajoy miles de españoles en 80 ciudades
Por primera vez se logró la unidad absoluta de todos los sectores agraviados con los recortes
Armando G. Tejeda / Corresponsal / La Jornada
Centenares de miles de personas salieron a las calles de 80 ciudades españoles para expresar su malestar por la política de recortes y de mutilación del Estado del bienestar llevada a cabo por el actual Ejecutivo, del conservador Mariano Rajoy, al que exigieron su "dimisión" y que convoque "referendo" o "elecciones anticipadas". La manifestación en Madrid reunió a más de 800 mil personas, entre las que se contaban funcionarios públicos –maestros, bomberos, médicos, policías, militares, jueces, fiscales y burócratas de los tres niveles de gobiernos–, que se sumaron a la convocatoria de los principales sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT). La marcha también fue respaldada por el movimiento 15M o de los indignados, que iniciaron hace poco más de un año una de las respuestas sociales más activas en la historia del país contra la política neoliberal dictada desde la Unión Europea (UE).
Esta nueva movilización masiva se convocó por el mismo motivo por el que se han intensificado las marchas y protestas desde el pasado miércoles: la aprobación de un nuevo y durísimo plan de recortes del gobierno, que pretende suprimir de un plumazo 65 mil millones de euros del gasto público en dos años, afectando sobre todo a las clases medias y bajas, y a los sectores más desfavorecidos, como los desempleados, las personas del plan de dependencia, funcionarios públicos y pensionistas.
Este paquete se suma a las medidas adoptadas por el gobierno desde su llegada al poder hace sólo siete meses, el cual, a través de 20 decretos leyes –fórmula vertical e impositiva para cambiar la legislación–, ha adoptado medidas tan severas como el incremento a 21 por ciento del IVA, la eliminación del plan de dependencia, el aumento de impuestos directos como el IRPF, y recortes por más de 20 mil millones de euros en las dos áreas más sensibles: educación y salud.
Desde la llegada al poder del PP se han llevado a cabo más de mil 450 manifestaciones, pero la de esta jornada es especial, tanto por el número de manifestantes como por la singularidad de que por primera vez se ha logrado la unidad absoluta de todos los sectores agraviados con los recortes.
Los sindicatos convocaron las marchas en 80 ciudades, a las cuales de inmediato se adhirieron funcionarios públicos de todos los sectores, mineros, desempleados, indignados, estudiantes, padres de familia, pensionistas y ahora también empresarios del pequeño y mediano comercio, afectados por el incremento del IVA y de los impuestos.
En todas las marchas se reprodujeron las consignas, que han sido habituales en las movilizaciones de los últimos días: "Rajoy, dimisión" –nunca antes un mandatario español logró que en tan poco tiempo se exigiera su renuncia de forma tan masiva y contundente–,"Manos arriba, esto es un atraco" y "¡Que se jodan!" (palabras ya históricas de la diputada Andrea Fabra sobre los desempleados). Las marchas iban presididas por enormes pancartas en las que se leía: "Impedir que nos arruinen".
Barcelona y Madrid fueron los escenarios de las manifestaciones más multitudinarias, con lo que ni las altas temperaturas de más de 35 grados, ni que se hayan convocado en jueves, evitó que la gente saliera a expresar su profundo malestar tanto contra el gobierno como contra los responsables del PP.
El líder sindical Cándido Méndez explicó que "no hay ningún referente de la magnitud del atropello que el gobierno está haciendo. Estamos en una agresión multidireccional. Esto afecta a 99.99 por ciento de la población. Además la sociedad percibe que la política del gobierno es suicida en términos económicos, porque va a provocar una mayor depresión de la actividad económica y fuerte aumento del desempleo, con lo que llevarán al país a la ruina".
Durante las protestas también acusaron al gobierno de incurrir en un "fraude democrático", pues aplica un programa que es justo lo contrario de lo que prometió durante la campaña electoral. Este es el argumento que han usado los partidos políticos de oposición para reclamar la convocatoria a un "referendo", con el propósito de consultar a la sociedad sobre el mayor hachazo al Estado del bienestar en la historia del país.
Sabotaje policiaco
El malestar y la indignación han llegado a tal nivel, que por primera vez se protagonizó un sabotaje de los policías contra su propio cuerpo. Se informó que durante la madrugada fueron ponchadas las llantas de 97 furgonetas con las que se trasladan miembros de grupos antidisturbios.
Por primera vez se logró la unidad absoluta de todos los sectores agraviados con los recortes
Armando G. Tejeda / Corresponsal / La Jornada
Centenares de miles de personas salieron a las calles de 80 ciudades españoles para expresar su malestar por la política de recortes y de mutilación del Estado del bienestar llevada a cabo por el actual Ejecutivo, del conservador Mariano Rajoy, al que exigieron su "dimisión" y que convoque "referendo" o "elecciones anticipadas". La manifestación en Madrid reunió a más de 800 mil personas, entre las que se contaban funcionarios públicos –maestros, bomberos, médicos, policías, militares, jueces, fiscales y burócratas de los tres niveles de gobiernos–, que se sumaron a la convocatoria de los principales sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT). La marcha también fue respaldada por el movimiento 15M o de los indignados, que iniciaron hace poco más de un año una de las respuestas sociales más activas en la historia del país contra la política neoliberal dictada desde la Unión Europea (UE).
Esta nueva movilización masiva se convocó por el mismo motivo por el que se han intensificado las marchas y protestas desde el pasado miércoles: la aprobación de un nuevo y durísimo plan de recortes del gobierno, que pretende suprimir de un plumazo 65 mil millones de euros del gasto público en dos años, afectando sobre todo a las clases medias y bajas, y a los sectores más desfavorecidos, como los desempleados, las personas del plan de dependencia, funcionarios públicos y pensionistas.
Este paquete se suma a las medidas adoptadas por el gobierno desde su llegada al poder hace sólo siete meses, el cual, a través de 20 decretos leyes –fórmula vertical e impositiva para cambiar la legislación–, ha adoptado medidas tan severas como el incremento a 21 por ciento del IVA, la eliminación del plan de dependencia, el aumento de impuestos directos como el IRPF, y recortes por más de 20 mil millones de euros en las dos áreas más sensibles: educación y salud.
Desde la llegada al poder del PP se han llevado a cabo más de mil 450 manifestaciones, pero la de esta jornada es especial, tanto por el número de manifestantes como por la singularidad de que por primera vez se ha logrado la unidad absoluta de todos los sectores agraviados con los recortes.
Los sindicatos convocaron las marchas en 80 ciudades, a las cuales de inmediato se adhirieron funcionarios públicos de todos los sectores, mineros, desempleados, indignados, estudiantes, padres de familia, pensionistas y ahora también empresarios del pequeño y mediano comercio, afectados por el incremento del IVA y de los impuestos.
En todas las marchas se reprodujeron las consignas, que han sido habituales en las movilizaciones de los últimos días: "Rajoy, dimisión" –nunca antes un mandatario español logró que en tan poco tiempo se exigiera su renuncia de forma tan masiva y contundente–,"Manos arriba, esto es un atraco" y "¡Que se jodan!" (palabras ya históricas de la diputada Andrea Fabra sobre los desempleados). Las marchas iban presididas por enormes pancartas en las que se leía: "Impedir que nos arruinen".
Barcelona y Madrid fueron los escenarios de las manifestaciones más multitudinarias, con lo que ni las altas temperaturas de más de 35 grados, ni que se hayan convocado en jueves, evitó que la gente saliera a expresar su profundo malestar tanto contra el gobierno como contra los responsables del PP.
El líder sindical Cándido Méndez explicó que "no hay ningún referente de la magnitud del atropello que el gobierno está haciendo. Estamos en una agresión multidireccional. Esto afecta a 99.99 por ciento de la población. Además la sociedad percibe que la política del gobierno es suicida en términos económicos, porque va a provocar una mayor depresión de la actividad económica y fuerte aumento del desempleo, con lo que llevarán al país a la ruina".
Durante las protestas también acusaron al gobierno de incurrir en un "fraude democrático", pues aplica un programa que es justo lo contrario de lo que prometió durante la campaña electoral. Este es el argumento que han usado los partidos políticos de oposición para reclamar la convocatoria a un "referendo", con el propósito de consultar a la sociedad sobre el mayor hachazo al Estado del bienestar en la historia del país.
Sabotaje policiaco
El malestar y la indignación han llegado a tal nivel, que por primera vez se protagonizó un sabotaje de los policías contra su propio cuerpo. Se informó que durante la madrugada fueron ponchadas las llantas de 97 furgonetas con las que se trasladan miembros de grupos antidisturbios.
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