En agosto definirá el PAN si sus legisladores asisten a la asunción de EPN

Álvaro Delgado / Apro

Un día después de reiterar que hubo inequidad en la elección por la Presidencia de la República por “hechos ilegales” que deben ser sancionados, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, no garantizó que sus grupos parlamentarios asistan a la toma de posesión del priista Enrique Peña Nieto.

“La asistencia o no de los legisladores del PAN a la toma de protesta del nuevo gobierno será definida en la próxima reunión plenaria que se realizará en agosto”, informó Madero en un comunicado.

“En todo caso, aclaró que la posibilidad de acudir al inicio del periodo de sesiones se daría al confirmar el triunfo del candidato ganador, pero sobre todo en consecuencia a la responsabilidad legislativa, el compromiso y el respeto a las instituciones que Acción Nacional siempre ha preservado, y no tanto a un acto de respaldo”, puntualizó.

“Como ya expusimos, no pagaremos al PRI con la misma moneda de la obstrucción legislativa que ellos usaron, porque el pueblo de México sería el mayor perdedor.”

La decisión que será tomada por consenso con todos los diputados y senadores del PAN, según Madero, se da al día siguiente de que éste, mediante un amplio comunicado, reiteró que hubo numerosos “hechos ilegales” en la elección presidencial, de la que se han presentado evidencias a las autoridades competentes.

Entre las “prácticas fraudulentas” que se presentaron en la elección se encuentran el evidente rebase de los topes de gastos en campaña, el rebase de los topes para las aportaciones privadas a partidos, el empleo de mecanismos paralelos de financiamiento y la compra directa de votos.

Además, la participación indebida de gobiernos estatales y municipales en la elección, la promoción de candidatos fuera de los tiempos establecidos, el uso de “paquetes integrados” o convenios de publicidad-cobertura en medios de comunicación, como instrumentos para evadir las normas electorales sobre gasto y difusión, así como el manejo de algunas encuestas de opinión como propaganda electoral.

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