Apro
Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, supuesta hermana menor de la extitular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, fue detenida por elementos de la Policía Federal (PF) por sus presuntos vínculos con una banda de secuestradores conocida como “Los Tolmex”, que operaba en el Estado de México y el Distrito Federal.
El jefe de la División de Investigación de la PF, Armando Espinoza de Benito, presentó esta mañana a seis presuntos plagiarios capturados el pasado viernes 20 durante un operativo realizado en el municipio de Otzolotepec, en territorio mexiquense, donde dos víctimas que permanecían cautivas en jaulas fueron rescatadas.
Entre las personas detenidas se encuentran Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, de 42 años de edad –presunta hermana de la excandidata panista al gobierno del estado de Hidalgo–, y el supuesto líder de la banda, Leonardo Sales Andrade, El Tolmex.
Según el funcionario, el grupo de secuestradores mantenía en jaulas a sus víctimas, a las que mutilaba y videogrababa como medida de presión para cobrar los rescates.
Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, supuesta hermana menor de la extitular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, fue detenida por elementos de la Policía Federal (PF) por sus presuntos vínculos con una banda de secuestradores conocida como “Los Tolmex”, que operaba en el Estado de México y el Distrito Federal.
El jefe de la División de Investigación de la PF, Armando Espinoza de Benito, presentó esta mañana a seis presuntos plagiarios capturados el pasado viernes 20 durante un operativo realizado en el municipio de Otzolotepec, en territorio mexiquense, donde dos víctimas que permanecían cautivas en jaulas fueron rescatadas.
Entre las personas detenidas se encuentran Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, de 42 años de edad –presunta hermana de la excandidata panista al gobierno del estado de Hidalgo–, y el supuesto líder de la banda, Leonardo Sales Andrade, El Tolmex.
Según el funcionario, el grupo de secuestradores mantenía en jaulas a sus víctimas, a las que mutilaba y videogrababa como medida de presión para cobrar los rescates.
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