Apro
James Holmes, quien el viernes pasado asesinó a 12 personas durante el estreno de la película “Batman, EL Caballero de la Noche asciende” en un cine de Aurora, Colorado, volvió a sorprender este lunes al aparecer en la audiencia judicial con el pelo teñido de naranja y la mirada extraviada.
Con un cierto dejo de tristeza, Holmes, de 24 años, se presentó a la diligencia con uniforme color rojo y el pelo alborotado.
La imagen que proyectó el asesino, quien fue detenido en el mismo cine, poco después de la masacre en la que asesinó a 12 personas y lesionó a 58, fue la de un hombre desequilibrado, lo cual fue interpretado por personal de la corte como una actuación.
La audiencia se realizó en el condado de Arapahoe, al que pertenece la localidad de Aurora, el suburbio de Denver donde ocurrió la masacre en la medianoche del viernes. Duró menos de 10 minutos y entre el público había familiares de las víctimas.
El próximo lunes tendrá que acudir nuevamente a escuchar formalmente los cargos ante la fiscal Carol Chambers, del Distrito del condado de Arapahoe; de acuerdo con las leyes de Colorado, es probable que la fiscal pida la pena de muerte para Holmes. Por lo pronto, quedó bajo custodia sin derecho a fianza.
En el estado de Colorado, ninguna persona ha sido ejecutada desde 1976.
La masacre revivió la vieja discusión sobre la posibilidad de restringir la venta de armas en Estados Unidos, respalda por la Segunda Enmienda de la Constitución y que es considerada un derecho civil por los defensores de la libre adquisición de armamento.
En sólo ocho semanas, Holmes logró comprar 6 mil 300 cargas de munición y apertrechó su apartamento hasta convertirlo en una bomba de tiempo, diseñada para matar a cualquiera que ingresara.
Aunque las autoridades tienen la certeza de que Holmes es el asesino; aún investigan cuál habría sido el móvil para cometer tal masacre.
James Holmes, quien el viernes pasado asesinó a 12 personas durante el estreno de la película “Batman, EL Caballero de la Noche asciende” en un cine de Aurora, Colorado, volvió a sorprender este lunes al aparecer en la audiencia judicial con el pelo teñido de naranja y la mirada extraviada.
Con un cierto dejo de tristeza, Holmes, de 24 años, se presentó a la diligencia con uniforme color rojo y el pelo alborotado.
La imagen que proyectó el asesino, quien fue detenido en el mismo cine, poco después de la masacre en la que asesinó a 12 personas y lesionó a 58, fue la de un hombre desequilibrado, lo cual fue interpretado por personal de la corte como una actuación.
La audiencia se realizó en el condado de Arapahoe, al que pertenece la localidad de Aurora, el suburbio de Denver donde ocurrió la masacre en la medianoche del viernes. Duró menos de 10 minutos y entre el público había familiares de las víctimas.
El próximo lunes tendrá que acudir nuevamente a escuchar formalmente los cargos ante la fiscal Carol Chambers, del Distrito del condado de Arapahoe; de acuerdo con las leyes de Colorado, es probable que la fiscal pida la pena de muerte para Holmes. Por lo pronto, quedó bajo custodia sin derecho a fianza.
En el estado de Colorado, ninguna persona ha sido ejecutada desde 1976.
La masacre revivió la vieja discusión sobre la posibilidad de restringir la venta de armas en Estados Unidos, respalda por la Segunda Enmienda de la Constitución y que es considerada un derecho civil por los defensores de la libre adquisición de armamento.
En sólo ocho semanas, Holmes logró comprar 6 mil 300 cargas de munición y apertrechó su apartamento hasta convertirlo en una bomba de tiempo, diseñada para matar a cualquiera que ingresara.
Aunque las autoridades tienen la certeza de que Holmes es el asesino; aún investigan cuál habría sido el móvil para cometer tal masacre.
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