Francisco Rodriguez / Índice Político
A principios de junio del 2009, y a propósito del fatídico incendio de la guardería ABC --una de cuyas propietarias (i)responsables es Marcia Gómez del Campo-- que arrasó con las vidas y comprometió el futuro de más de un centenar de chiquitines, le decía aquí que, la familia política del ocupante de Los Pinos Felipe Calderón, los Gómez del Campo, “son legiones.
“Aparecen en cuanto organigrama de dependencia pública federal usted se imagine. Primos y por supuesto hermanos de la señora Margarita Zavala, han obtenido bien remuneradas “chambas” y “aviadurías”, desde que la estrella política de su primo y cuñado Calderón empezó a titilar: en la organización partidista, primero, pero después en otras relacionadas con los encargos que el michoacano fue escalando y, claro, la que ahora tiene with a little help from his friends o “haiga sido como haiga sido”, cual lo interpreta él.”
Hay Gómez del Campo por prácticamente toda la administración pública federal, pero también en empresas de todo orden que han prosperado o han hecho los grandes negocios, merced a sus relaciones sexenales.
Se sabe así, por ejemplo, de Carlos Castañeda Gómez del Campo, quien apadrinara y se beneficiara, but of course –en su calidad de director de Innovación y Desarrollo Tecnológico del IMSS-- de una mega transa por 3 mil 103 millones 440 mil pesos en contra de las finanzas del organismo de seguridad social hace un par de años… o de Luis Gómez del Campo quien, de acuerdo a Ana Lilia Pérez de la revista Contralínea, desde que arribó a la dirección financiera del Grupo Andrade ha beneficiado a esta pues los contratos para proveer de parque vehicular a dependencias de la fallida y despilfarradora Administración calderonista se han extendido a Pemex, Sedesol, SSA, STPS, SEP, SAT, Fonhapo, Banjército, ASA, SCT, Profepa, CFE…
La más visible de todos los Gómez del Campo es, por supuesto, Mariana. Con la “bendición” de Los Pinos ella se apoderó del comité del PAN en el Distrito Federal… lo que redituó a este organismo el peor de todos sus fracasos políticos en las recientes elecciones locales y federales, suerte que por supuesto ella no corrió porque ya tiene asegurados tres años más en las nóminas legislativas federales.
Una de sus hermanas, Teresa, ha sido objeto de comentario en este Índice, donde se le denunció por dizque dar asesoría a lo largo de un año y un mes en el Injuve, donde obtuvo dos contratos también por adjudicación directa, por 501 mil 809 pesos, sólo por dar seguimiento a la agenda de la Cámara de Diputados.
Pero es de otros dos hermanos de Mariana Gómez del Campo de quien le quiero hablar hoy.
No, no es de Gabriel quien va a ser asambleísta en el Distrito Federal, sino de Laura, quien se desempeña como directora jurídica adjunta a la dirección general de la inútil Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cual denunciara ayer en su columna el colega Darío Celis.
Recién fallecido, apenas a finales de marzo, Pablo Gómez del Campo fue también funcionario de la misma CNBV, donde se desempeñaba ahí como vicepresidente de Supervisión de Procesos Preventivos.
Una Comisión desconcentrada de la Secretaría de Hacienda que dizque tiene como misión “salvaguardar la estabilidad e integridad del sistema financiero mexicano y fomentar su eficiencia y desarrollo incluyente en beneficio de la sociedad”, jejeje.
Y es que, vale preguntar, ¿dónde ha estado la CNBV durante los más recientes años? ¿Dónde a la hora en la que, en Estados Unidos por supuesto, se destapan escándalos que involucran a la banca que opera en México y que aparece ligada al blanqueo y lavado de dinero?
En el escándalo de HSBC que ahora mismo se ventila en el Congreso de los Estados Unidos, a la CNBV le han pasado todos los indicios por delante de “las narices” y ni siquiera se ha dado por enterada. Ni siquiera preguntaron el porqué este banco cerraba sucursales, cual reveló ayer Paul Thurston, en zonas de alto riesgo o donde sabían que se lavaba dinero.
¿Por qué?
En buena medida, porque se convirtió en una más de las entidades públicas en la que muchos de los expertos fueron despedidos, para dar acomodo a los cientos, millares de panistas que jamás se imaginaron que algún día dejarían de ser oposición y se convertirían –haiga sido como haiga sido, vale reiterar-- en poder.
La CNBV es otro de los cotos de los Gómez del Campo. Los Bribiesca de esta fallida Administración.
Índice Flamígero: Me pide don Francisco A. Servín de Alba que le avise, por si las dudas: “De acuerdo con Notimex, HSBC anunció que cerrarán todas las cuentas de clientes mexicanos en las Islas Caimán debido a la sospecha de que se permitió el lavado de millones de dólares del narco y del crimen organizado. Las cuentas originalmente eran manejadas por Bital, pero pasaron a manos de HSBC cuando compró a Bital en 2002. El número de cuentas en las Islas Caimán manejadas por HSBC alcanzó a 60 mil, con 50 mil clientes y un valor de 2 mil 100 millones de pesos en 2008, dice el Senado de EU. Mil 500 de esas cuentas no aparecieron mencionadas en los reportes de balances. Según HSBC en México, no tenían idea de quién estaba detrás de las cuentas.” Luego no diga que no fue advertido, jejeje. + + + A esta fallida ge$tión de la S.A. Calderón-Zavala-Gómez del Campo ya sólo le restan 137 días.
A principios de junio del 2009, y a propósito del fatídico incendio de la guardería ABC --una de cuyas propietarias (i)responsables es Marcia Gómez del Campo-- que arrasó con las vidas y comprometió el futuro de más de un centenar de chiquitines, le decía aquí que, la familia política del ocupante de Los Pinos Felipe Calderón, los Gómez del Campo, “son legiones.
“Aparecen en cuanto organigrama de dependencia pública federal usted se imagine. Primos y por supuesto hermanos de la señora Margarita Zavala, han obtenido bien remuneradas “chambas” y “aviadurías”, desde que la estrella política de su primo y cuñado Calderón empezó a titilar: en la organización partidista, primero, pero después en otras relacionadas con los encargos que el michoacano fue escalando y, claro, la que ahora tiene with a little help from his friends o “haiga sido como haiga sido”, cual lo interpreta él.”
Hay Gómez del Campo por prácticamente toda la administración pública federal, pero también en empresas de todo orden que han prosperado o han hecho los grandes negocios, merced a sus relaciones sexenales.
Se sabe así, por ejemplo, de Carlos Castañeda Gómez del Campo, quien apadrinara y se beneficiara, but of course –en su calidad de director de Innovación y Desarrollo Tecnológico del IMSS-- de una mega transa por 3 mil 103 millones 440 mil pesos en contra de las finanzas del organismo de seguridad social hace un par de años… o de Luis Gómez del Campo quien, de acuerdo a Ana Lilia Pérez de la revista Contralínea, desde que arribó a la dirección financiera del Grupo Andrade ha beneficiado a esta pues los contratos para proveer de parque vehicular a dependencias de la fallida y despilfarradora Administración calderonista se han extendido a Pemex, Sedesol, SSA, STPS, SEP, SAT, Fonhapo, Banjército, ASA, SCT, Profepa, CFE…
La más visible de todos los Gómez del Campo es, por supuesto, Mariana. Con la “bendición” de Los Pinos ella se apoderó del comité del PAN en el Distrito Federal… lo que redituó a este organismo el peor de todos sus fracasos políticos en las recientes elecciones locales y federales, suerte que por supuesto ella no corrió porque ya tiene asegurados tres años más en las nóminas legislativas federales.
Una de sus hermanas, Teresa, ha sido objeto de comentario en este Índice, donde se le denunció por dizque dar asesoría a lo largo de un año y un mes en el Injuve, donde obtuvo dos contratos también por adjudicación directa, por 501 mil 809 pesos, sólo por dar seguimiento a la agenda de la Cámara de Diputados.
Pero es de otros dos hermanos de Mariana Gómez del Campo de quien le quiero hablar hoy.
No, no es de Gabriel quien va a ser asambleísta en el Distrito Federal, sino de Laura, quien se desempeña como directora jurídica adjunta a la dirección general de la inútil Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cual denunciara ayer en su columna el colega Darío Celis.
Recién fallecido, apenas a finales de marzo, Pablo Gómez del Campo fue también funcionario de la misma CNBV, donde se desempeñaba ahí como vicepresidente de Supervisión de Procesos Preventivos.
Una Comisión desconcentrada de la Secretaría de Hacienda que dizque tiene como misión “salvaguardar la estabilidad e integridad del sistema financiero mexicano y fomentar su eficiencia y desarrollo incluyente en beneficio de la sociedad”, jejeje.
Y es que, vale preguntar, ¿dónde ha estado la CNBV durante los más recientes años? ¿Dónde a la hora en la que, en Estados Unidos por supuesto, se destapan escándalos que involucran a la banca que opera en México y que aparece ligada al blanqueo y lavado de dinero?
En el escándalo de HSBC que ahora mismo se ventila en el Congreso de los Estados Unidos, a la CNBV le han pasado todos los indicios por delante de “las narices” y ni siquiera se ha dado por enterada. Ni siquiera preguntaron el porqué este banco cerraba sucursales, cual reveló ayer Paul Thurston, en zonas de alto riesgo o donde sabían que se lavaba dinero.
¿Por qué?
En buena medida, porque se convirtió en una más de las entidades públicas en la que muchos de los expertos fueron despedidos, para dar acomodo a los cientos, millares de panistas que jamás se imaginaron que algún día dejarían de ser oposición y se convertirían –haiga sido como haiga sido, vale reiterar-- en poder.
La CNBV es otro de los cotos de los Gómez del Campo. Los Bribiesca de esta fallida Administración.
Índice Flamígero: Me pide don Francisco A. Servín de Alba que le avise, por si las dudas: “De acuerdo con Notimex, HSBC anunció que cerrarán todas las cuentas de clientes mexicanos en las Islas Caimán debido a la sospecha de que se permitió el lavado de millones de dólares del narco y del crimen organizado. Las cuentas originalmente eran manejadas por Bital, pero pasaron a manos de HSBC cuando compró a Bital en 2002. El número de cuentas en las Islas Caimán manejadas por HSBC alcanzó a 60 mil, con 50 mil clientes y un valor de 2 mil 100 millones de pesos en 2008, dice el Senado de EU. Mil 500 de esas cuentas no aparecieron mencionadas en los reportes de balances. Según HSBC en México, no tenían idea de quién estaba detrás de las cuentas.” Luego no diga que no fue advertido, jejeje. + + + A esta fallida ge$tión de la S.A. Calderón-Zavala-Gómez del Campo ya sólo le restan 137 días.
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