Juan Alberto Cedillo / Apro
Rodrigo Benet, director de Planeación Estratégica de la cadena de tiendas Soriana, lamentó la ola de rumores que han surgido en relación con sus tarjetas electrónicas, en particular la versión sobre el supuesto uso político que le dio el PRI a la misma en las pasadas elecciones.
“Alguien quiere perjudicar a la empresa”, dice, tajante, el directivo.
En entrevista con el reportero, sostiene que “son absolutamente falsas las declaraciones publicadas en diversos medios de comunicación de que se puede comprar directamente productos y servicios con esas tarjetas”.
Explica que únicamente otorgan descuentos y puntos “de nuestro programa de lealtad”.
Aclaró también que a las tarjetas de lealtad de Soriana no se les puede depositar dinero. Únicamente, aseguró, sirven para obtener descuentos que van de 7 a un 15% en determinados productos y servicios.
En el caso particular de las tarjetas que se han mostrado públicamente con el logo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), explica, pertenecen a un programa de beneficios que busca fidelizar al trabajador a través de descuentos y promociones especiales, como una forma de premio por realizar sus compras en sus tiendas.
Incluso, menciona que el convenio con la CTM se encuentra en vigor desde mayo del 2010 y que en la actualidad han sido otorgadas alrededor de ocho mil tarjetas a los trabajadores afiliados a la central obrera en diversos estados del país.
“Puedo decir, categóricamente, que en ningún momento se les ha depositado dinero en esas tarjetas, indica el directivo de Soriana.
Benet reitera en la entrevista que las tarjetas de lealtad sirven para acumular puntos o dinero electrónico, mismos que pueden ser canjeados por productos y promociones que ofrecen en su cadena de tiendas.
Explica que Soriana tiene distintos programas de beneficios con diversas instituciones, entre ellos aquellas que están relacionadas con “adulto mayor y con sectores marginados de la sociedad”.
Abunda:
“Este tipo de programas de lealtad han sido parte de nuestra estrategia comercial de beneficios a las familias mexicanas desde hace más de una década a través de nuestra ya conocida “Tarjeta del Aprecio”, misma que hoy otorga beneficios de fidelización a más de cuatro millones de usuarios en todos los estados del país.
El ejecutivo de Soriana asegura también que no tuvieron indicios de compras masivas de tarjetas de regalo los días previos a la elección presidencial.
Sin embargo, empleados de la empresa que solicitaron el anonimato informaron al reportero que en los días previos a las elecciones se estuvieron comprando masivamente tarjetas prepagadas o de regalo, a las cuales se les puede depositar un monto determinado de dinero.
Esas tarjetas son precisamente las que pudieron utilizar los operadores del PRI para comprar votos, principalmente del Estado de México, como se ha denunciado públicamente.
Rodrigo Benet confiesa que la empresa no tiene un control especial sobre esas tarjetas y que cualquier cliente puede comprar y pedir que se les deposite montos que van de 100 hasta menos de 10 mil pesos.
Las tarjetas de regalo permiten a los clientes depositar dinero a un familiar o amigo para que compre lo que guste en cualquiera de los negocios que maneja Soriana, concluye Benet.
Rodrigo Benet, director de Planeación Estratégica de la cadena de tiendas Soriana, lamentó la ola de rumores que han surgido en relación con sus tarjetas electrónicas, en particular la versión sobre el supuesto uso político que le dio el PRI a la misma en las pasadas elecciones.
“Alguien quiere perjudicar a la empresa”, dice, tajante, el directivo.
En entrevista con el reportero, sostiene que “son absolutamente falsas las declaraciones publicadas en diversos medios de comunicación de que se puede comprar directamente productos y servicios con esas tarjetas”.
Explica que únicamente otorgan descuentos y puntos “de nuestro programa de lealtad”.
Aclaró también que a las tarjetas de lealtad de Soriana no se les puede depositar dinero. Únicamente, aseguró, sirven para obtener descuentos que van de 7 a un 15% en determinados productos y servicios.
En el caso particular de las tarjetas que se han mostrado públicamente con el logo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), explica, pertenecen a un programa de beneficios que busca fidelizar al trabajador a través de descuentos y promociones especiales, como una forma de premio por realizar sus compras en sus tiendas.
Incluso, menciona que el convenio con la CTM se encuentra en vigor desde mayo del 2010 y que en la actualidad han sido otorgadas alrededor de ocho mil tarjetas a los trabajadores afiliados a la central obrera en diversos estados del país.
“Puedo decir, categóricamente, que en ningún momento se les ha depositado dinero en esas tarjetas, indica el directivo de Soriana.
Benet reitera en la entrevista que las tarjetas de lealtad sirven para acumular puntos o dinero electrónico, mismos que pueden ser canjeados por productos y promociones que ofrecen en su cadena de tiendas.
Explica que Soriana tiene distintos programas de beneficios con diversas instituciones, entre ellos aquellas que están relacionadas con “adulto mayor y con sectores marginados de la sociedad”.
Abunda:
“Este tipo de programas de lealtad han sido parte de nuestra estrategia comercial de beneficios a las familias mexicanas desde hace más de una década a través de nuestra ya conocida “Tarjeta del Aprecio”, misma que hoy otorga beneficios de fidelización a más de cuatro millones de usuarios en todos los estados del país.
El ejecutivo de Soriana asegura también que no tuvieron indicios de compras masivas de tarjetas de regalo los días previos a la elección presidencial.
Sin embargo, empleados de la empresa que solicitaron el anonimato informaron al reportero que en los días previos a las elecciones se estuvieron comprando masivamente tarjetas prepagadas o de regalo, a las cuales se les puede depositar un monto determinado de dinero.
Esas tarjetas son precisamente las que pudieron utilizar los operadores del PRI para comprar votos, principalmente del Estado de México, como se ha denunciado públicamente.
Rodrigo Benet confiesa que la empresa no tiene un control especial sobre esas tarjetas y que cualquier cliente puede comprar y pedir que se les deposite montos que van de 100 hasta menos de 10 mil pesos.
Las tarjetas de regalo permiten a los clientes depositar dinero a un familiar o amigo para que compre lo que guste en cualquiera de los negocios que maneja Soriana, concluye Benet.
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