Jenaro Villamil / Apro
El empresario mexicano-estadunidense José Aquino reiteró que continuará su demanda en contra de inversionistas e integrantes del equipo de Enrique Peña Nieto y aclaró que, hasta el momento, no ha recibido la notificación de la renuncia de su abogado Maxwell C. Agha, anunciada por el PRI un día antes.
En entrevista radiofónica, Aquino subrayó que su abogado ya le había expresado temor “por su familia y porque el caso es un poco peligroso”, pero indicó que continuará con la demanda interpuesta en una corte de California contra operadores de la campaña peñista, a quienes acusó de presunto fraude por 56 millones de dólares.
Consultado vía telefónica, Aquino también reiteró que no tuvo ningún trato ni convenio político con Julio Di Bella, director de PCTV y excolaborador de la campaña de la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, tal como han insistido algunos medios y el PRI para desestimar la demanda que ha detonado un escándalo en México por presunto lavado de dinero en el manejo de las cuentas del peñismo.
De manera inusual, la dirigencia nacional del PRI anunció a través de un comunicado de prensa, la tarde del domingo 29 de julio, que el abogado Maxwell C. Agha, representante legal de Aquino, renunció a la asesoría que brindaba a su cliente.
El CEN del PRI sostuvo en un comunicado que la decisión del litigante se registró “ante la advertencia de posibles delitos en la presentación de una demanda difamatoria y sin fundamento”.
“Agha dio a conocer que a raíz de graves inconsistencias en la demanda presentada por su cliente desistirá al empeño como consejero legal de Aquino”, advirtió el comunicado del PRI.
El contrataque de los priistas hacia Aquino inició la semana pasada. Lo acusaron de ser un “vulgar extorsionador” y señalaron que tiene más de 50 demandas distintas en Estados Unidos y utiliza cinco alias. El círculo cercano a Enrique Peña Nieto, codemandado en el litigio presentado desde mediados de junio, contrató al litigante Christopher Ludmer, del despacho Kaplan Ludmer, para atender el caso en Estados Unidos.
Este despacho envió una carta al abogado de Aquino donde afirma que la demanda “carece de sustento legal y que fue presentada por el mismo señor Aquino en contra del próximo presidente de México”. Según este despacho, la demanda “sólo pudo haber sido presentada con el indebido objeto de hostigar… a nuestros clientes, al igual que al presidente electo y al PRI”.
El despacho Kaplan vincula incluso la demanda de Aquino con la cobertura de “medios mexicanos que se encuentran alineados con aquellos contrincantes políticos del presidente electo”.
Argumentan también que “el contenido y el momento en el que fueron presentadas las demandas federal y estatal, justo antes de la elección presidencial de México, demuestra que la demanda fue presentada con el propósito de hostigar y crear publicidad negativa en el contexto de una reñida campaña electoral”.
El empresario mexicano-estadunidense José Aquino reiteró que continuará su demanda en contra de inversionistas e integrantes del equipo de Enrique Peña Nieto y aclaró que, hasta el momento, no ha recibido la notificación de la renuncia de su abogado Maxwell C. Agha, anunciada por el PRI un día antes.
En entrevista radiofónica, Aquino subrayó que su abogado ya le había expresado temor “por su familia y porque el caso es un poco peligroso”, pero indicó que continuará con la demanda interpuesta en una corte de California contra operadores de la campaña peñista, a quienes acusó de presunto fraude por 56 millones de dólares.
Consultado vía telefónica, Aquino también reiteró que no tuvo ningún trato ni convenio político con Julio Di Bella, director de PCTV y excolaborador de la campaña de la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, tal como han insistido algunos medios y el PRI para desestimar la demanda que ha detonado un escándalo en México por presunto lavado de dinero en el manejo de las cuentas del peñismo.
De manera inusual, la dirigencia nacional del PRI anunció a través de un comunicado de prensa, la tarde del domingo 29 de julio, que el abogado Maxwell C. Agha, representante legal de Aquino, renunció a la asesoría que brindaba a su cliente.
El CEN del PRI sostuvo en un comunicado que la decisión del litigante se registró “ante la advertencia de posibles delitos en la presentación de una demanda difamatoria y sin fundamento”.
“Agha dio a conocer que a raíz de graves inconsistencias en la demanda presentada por su cliente desistirá al empeño como consejero legal de Aquino”, advirtió el comunicado del PRI.
El contrataque de los priistas hacia Aquino inició la semana pasada. Lo acusaron de ser un “vulgar extorsionador” y señalaron que tiene más de 50 demandas distintas en Estados Unidos y utiliza cinco alias. El círculo cercano a Enrique Peña Nieto, codemandado en el litigio presentado desde mediados de junio, contrató al litigante Christopher Ludmer, del despacho Kaplan Ludmer, para atender el caso en Estados Unidos.
Este despacho envió una carta al abogado de Aquino donde afirma que la demanda “carece de sustento legal y que fue presentada por el mismo señor Aquino en contra del próximo presidente de México”. Según este despacho, la demanda “sólo pudo haber sido presentada con el indebido objeto de hostigar… a nuestros clientes, al igual que al presidente electo y al PRI”.
El despacho Kaplan vincula incluso la demanda de Aquino con la cobertura de “medios mexicanos que se encuentran alineados con aquellos contrincantes políticos del presidente electo”.
Argumentan también que “el contenido y el momento en el que fueron presentadas las demandas federal y estatal, justo antes de la elección presidencial de México, demuestra que la demanda fue presentada con el propósito de hostigar y crear publicidad negativa en el contexto de una reñida campaña electoral”.
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