José Cárdenas
El día que nuestros actores políticos sepan ganar, pero sobre todo sepan perder, entonces estará consolidada nuestra democracia… no antes. Ese debería ser el gran debate nacional.
Pero… por ahora no hay tiempo. Quedan tres semanas para la elección, y ya estamos en la recta final de la ruda carrera por la Presidencia.
Tan así que para el debate del IFE, el pronóstico del tiempo político presagia tormenta.
Peña y Josefina lanzarán rayos y centellas contra López Obrador. El tabasqueño será el blanco de los ataques.
Andrés Manuel es predecible… se tirará a matar al priista. Meterá el dedo en la llaga del antipeñanietismo exacerbado por el colectivo #YoSoy132. Denunciará la guerra sucia. Dirá que la mafia del poder ya está fraguando otro fraude… que está comprando el voto… que están nerviosos porque el perredista se está acercando… y mentará la “estrepitosa caída” del puntero. Citará las mismas encuestas que le convienen para mostrar una “clara tendencia”: Peña Nieto y Josefina están bajando… y Andrés Manuel está subiendo.
–¿Josefina actuará tan “diferente” como reza su lema de campaña? Su tirada es frenar a Andrés Manuel y atacar a Peña Nieto por mentiroso… y porque no lo soporta. Sus nuevos spots son un aviso de lo que vendrá… se irá a la yugular del perredista… advertirá su lado violento… y del peligro de un posible triunfo de la izquierda que, según ella, nos llevaría a la ruina. También tratará de convencer a sus fieles de votar por ella aunque vaya en desventaja… les rogará que no la abandonen… y mucho menos que le vayan a dar el famoso voto útil a López Obrador para que le pueda ganar a Peña Nieto… o al mexiquense para que le gane al tabasqueño.
–¿Y qué va a hacer Peña Nieto?
El candidato del PRI ha de presentarse dando la imagen de lo que quiere ser: el próximo presidente de la República. Pero también debe demostrar que tiene madera para lograrlo.
Por primera vez en esta contienda, Peña Nieto está enfrentando una situación adversa que viene creciendo como los hongos bajo la lluvia: precisamente el antipeñanietismo de moda… y por la campaña negra ideada por Antonio Solá, el experto contratado por el PAN para hundirlo.
A diferencia del debate del 6 de mayo, el candidato del PRI llegará fuera de su zona de confort. Más allá del ruido provocado por la encuesta del diario Reforma, en el último mes Peña ha perdido cuatro puntos. Habrá que medir el tamaño del candidato tricolor en una situación tan comprometida.
Seguramente le preocupa recordar que, ante la adversidad, hace seis años, Felipe Calderón se levantó y venció al político que, en ese momento, también se veía más sólido. “Haiga sido como haiga sido”, Felipe le ganó al Peje viniendo del frío…
MONJE LOCO: El domingo tendremos un debate sucio, reflejo de la guerra sucia. Será un reto… para el puntero, quien habrá de demostrar si merece la mayoría de los votos o es nada más un muñequito mediático inventado por las televisoras… para el segundo, que hará malabares para dibujar una raya en el agua que separe la legalidad del fraude… para la tercera, ¿que es la vencida?... y para el cuarto, que viaja de “mosca”.
El día que nuestros actores políticos sepan ganar, pero sobre todo sepan perder, entonces estará consolidada nuestra democracia… no antes. Ese debería ser el gran debate nacional.
Pero… por ahora no hay tiempo. Quedan tres semanas para la elección, y ya estamos en la recta final de la ruda carrera por la Presidencia.
Tan así que para el debate del IFE, el pronóstico del tiempo político presagia tormenta.
Peña y Josefina lanzarán rayos y centellas contra López Obrador. El tabasqueño será el blanco de los ataques.
Andrés Manuel es predecible… se tirará a matar al priista. Meterá el dedo en la llaga del antipeñanietismo exacerbado por el colectivo #YoSoy132. Denunciará la guerra sucia. Dirá que la mafia del poder ya está fraguando otro fraude… que está comprando el voto… que están nerviosos porque el perredista se está acercando… y mentará la “estrepitosa caída” del puntero. Citará las mismas encuestas que le convienen para mostrar una “clara tendencia”: Peña Nieto y Josefina están bajando… y Andrés Manuel está subiendo.
–¿Josefina actuará tan “diferente” como reza su lema de campaña? Su tirada es frenar a Andrés Manuel y atacar a Peña Nieto por mentiroso… y porque no lo soporta. Sus nuevos spots son un aviso de lo que vendrá… se irá a la yugular del perredista… advertirá su lado violento… y del peligro de un posible triunfo de la izquierda que, según ella, nos llevaría a la ruina. También tratará de convencer a sus fieles de votar por ella aunque vaya en desventaja… les rogará que no la abandonen… y mucho menos que le vayan a dar el famoso voto útil a López Obrador para que le pueda ganar a Peña Nieto… o al mexiquense para que le gane al tabasqueño.
–¿Y qué va a hacer Peña Nieto?
El candidato del PRI ha de presentarse dando la imagen de lo que quiere ser: el próximo presidente de la República. Pero también debe demostrar que tiene madera para lograrlo.
Por primera vez en esta contienda, Peña Nieto está enfrentando una situación adversa que viene creciendo como los hongos bajo la lluvia: precisamente el antipeñanietismo de moda… y por la campaña negra ideada por Antonio Solá, el experto contratado por el PAN para hundirlo.
A diferencia del debate del 6 de mayo, el candidato del PRI llegará fuera de su zona de confort. Más allá del ruido provocado por la encuesta del diario Reforma, en el último mes Peña ha perdido cuatro puntos. Habrá que medir el tamaño del candidato tricolor en una situación tan comprometida.
Seguramente le preocupa recordar que, ante la adversidad, hace seis años, Felipe Calderón se levantó y venció al político que, en ese momento, también se veía más sólido. “Haiga sido como haiga sido”, Felipe le ganó al Peje viniendo del frío…
MONJE LOCO: El domingo tendremos un debate sucio, reflejo de la guerra sucia. Será un reto… para el puntero, quien habrá de demostrar si merece la mayoría de los votos o es nada más un muñequito mediático inventado por las televisoras… para el segundo, que hará malabares para dibujar una raya en el agua que separe la legalidad del fraude… para la tercera, ¿que es la vencida?... y para el cuarto, que viaja de “mosca”.
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