Trascender la coyuntura electoral, demanda Vallejo al #YoSoy132; la batalla será difícil

A lo que nos enfrentamos no son poderes nacionales, sino mundiales, opina la líder estudiantil

Los movimientos estudiantiles de Chile y México, herederos del zapatismo: González Casanova

Arturo García Hernández y Laura Poy Solano / La Jornada


En su última actividad pública durante su visita a México, la dirigente estudiantil chilena Camila Vallejo llamó al movimiento #YoSoy132 a trascender la coyuntura electoral.

Reconoció que los estudiantes mexicanos han dado un ejemplo de compromiso y lucha por la dignidad, aunque advirtió que la lucha será larga y difícil. Vallejo llevó un saludo al #YoSoy132 en el contexto del concierto por la paz y la democracia que tuvo lugar ayer en el Zócalo de la ciudad de México.

La juventud mexicana, igual que la juventud chilena, ha dado una gran batalla, y en ambos casos estamos dando una lucha por recuperar nuestra democracia, destacó.

En su breve intervención sostuvo: Han puesto en duda el rol que están jugando los medios de comunicación, pero también están cuestionando la sociedad en que viven, están cuestionando cómo se hace la política, cómo se construye la democracia, cuál es el rol que deben jugar los jóvenes y la sociedad en su conjunto en las transformaciones social y política.

En Chile “la batalla no ha sido fácil; hemos tenido que superar sectarismos, disputas de ego, iluminismos, división interna, como intentos de fractura desde el exterior por los medios de comunicación y los poderes fácticos, y ante eso queremos transmitirles que lo más importante de todo es mantener la transversalidad, la unidad ante las diferencias y el compromiso tácito de que esto no va a ser fácil.

“A lo que nos enfrentamos no son poderes nacionales, sino a escala mundial. Y nos afectan a los pueblos en su conjunto.

Se requiere unidad. Es una lucha necesaria, legítima y justa. Y sobre todas las cosas, es posible, señaló.

Horas antes, la dirigente había dicho que los movimientos sociales que están surgiendo no sólo en América Latina, sino en otras regiones del mundo, son movimientos políticos que no luchan en la lógica del mercado, sino por utopías que están vivas, porque no se han abandonado los ideales por los cuales lucharon nuestros padres.

La vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de Chile participó también en un mitin convocado por profesores y alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en el Monumento a la Revolución, donde se leyó un texto enviado por Pablo González Casanova, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el que recordó que el surgimiento del movimiento estudiantil emancipador chileno también es heredero de otras luchas.

Afirmó que forma parte de un movimiento universal que en México iniciaron en 1994 los pueblos indígenas zapatistas, pero también con los cristianos herederos de la teología de la liberación y su opción por los pobres, y de forma más reciente, con el pueblo purépecha de Cherán.

En su mensaje, el investigador y profesor emérito de la UNAM destacó que a los movimientos emancipadores del pasado se añade el #YoSoy132, con el que la juventud mexicana hace acto de presencia en el campo cibernético de la lucha y muestra el inmenso poder que en ese campo tenemos para ganar las batallas de la libertad de expresión y de comunicación, de la organización de colectivos y redes que hagan realidad la educación universal, la democracia como gobierno del pueblo y la subsistencia de la tierra y la humanidad.

Este movimiento contiene –afirmó el antiguo rector de la máxima casa de estudios–, además de muchas aportaciones intelectuales y culturales, la de haber descubierto que el yo es parte del nosotros: #YoSoy132.

En el encuentro, al que también acudió la investigadora Elvira Concheiro, Camila Vallejo destacó que llama la atención que el movimiento 132 haya surgido en una universidad privada. Es algo que sorprende, porque históricamente las universidades públicas son las que han generado mayor movimiento y debate político, y las privadas no tienen esa trayectoria política ni tradición. En Chile pasa lo mismo.

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