Francisco Rodriguez / Índice Político
Las sosas, aburridas y hasta predecibles campañas políticas de los candidatos presidenciales se “calentaron” o, para que mejor se entienda, se pusieron “hot”.
Y, paradoja de paradojas, el ingrediente sexual fue aportado por Josefina Vázquez Mota, postulada por un partido conservador, moralino que, decía el desaparecido José Ángel Conchello, está mayoritariamente conformado por “meones de agua bendita”.
Como usted seguro ya sabe, tal sucedió a partir del llamado que la señora Vázquez hiciera a las mujeres mexicanas de negar su cuerpo durante un mes a los varones –o damas, de acuerdo a las preferencias de cada quién-- que no acudan a sufragar el próximo primero de julio. Tremendo castigo, ¿no cree usted? Pero no sólo para los hombres, pues citando al clásico me decía apenas una amiga “y yo ¿por qué?”.
No obstante, se quedó corta la matrona doña Chepina al querer ponerle sabor al caldo, jejeje. Su propuesta se escucha timorata –el “cuchi-cuchi” es infantiloide, extraído de una caricatura de la televisión--, frente a aquella que hace poco más de cinco años hiciera la entonces candidata al senado belga –de Bélgica, claro—Tanja Derveaux quien, de triunfar en la contienda, comprometía 400 mil blowjobs –en inglés: felación o sexo oral-- a quienes la llevaran a ocupar el escaño. La oferta resultaba más que tentadora, toda vez que la promitente, joven y guapa Tania aparecía en la publicidad electoral desnuda o semidesnuda con alitas de ángel… lo que, por fortuna, no llegaremos a contemplar en el caso de la Vázquez Mota.
Le dio en el clavo Vázquez Mota. Sexo y política son los temas que, de acuerdo a Paul Achar, presidente de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas, más se comentan a través de internet y de las redes sociales que anidan en ella: “el 33% de la temática manejada a través del Facebook y Twitter es de índole sexual, mientras en segundo lugar, con 30% corresponde a temas políticos y campañas de puestos de elección popular, y el 20% de los contenidos de ambas redes sociales se relaciona con sentimientos y percepciones de vida”, dijo el personaje a principios de abril de este año.
Y fue merced al “cuchi-cuchi” que la señora Vázquez --madre de tres hijas ya mayorcitas quienes pronto la convertirán en abuela-- consiguió los que parecen ser sus últimos 15 minutos de notoriedad. Aunque la mayoría de los muchos comentarios recogidos en las redes sean en contra, especialmente de las feministas quienes otra vez detectan en la panista posiciones que degradan a la mujer a mero objeto sexual.
El sexo y la política son temas que se entrecruzan y que han sido estudiados por académicos de la talla de Sigmund Freud, Wilhelm Reich y, entre otros, Herbert Marcuse.
Pero, también, el sexo y la política han dado mucho material a los medios de comunicación: “El caso Profumo”, en la Inglaterra de los 60´s del siglo pasado… Las sesiones de sexo oral en el Despacho Oval de la Casa Blanca, protagonizado por Mónica Lewinsky y Bill Clinton… Los amoríos extramaritales de Enrique Peña Nieto…
Hace unos días, apenas, hounters.com, página de internet de una empresa que anuncian comenzará a operar en julio y que garantiza aventuras sexuales a los casados con “total discreción”, daba a conocer una encuesta en la que el 88% de las entrevistadas con marido o con novio estarían dispuestas a “poner el cuerno” a sus parejas con el priísta Peña, no por sus talentos (ejem, ejem), sino por su sex appeal.
Un caso más, como el de Josefina, en el cual el sexo se convierte en ardid propagandístico.
Hay, empero, casos en los que el sexo va en contra de los políticos. John Profumo y Bill Clinton bien lo saben. También, en el aquí y ahora, un par de políticos del PRD, Víctor Hugo Romo y Rubén Escamilla están en la misma picota.
Romo, candidato del sol azteca a la jefatura delegacional de Miguel Hidalgo, ha visto revivir una denuncia penal que, en su contra, levantó su ex novia por hostigamiento, agresión y abuso sexual presuntamente perpetrados en 2005, sin que hubiese consecuencias ni mucho menos castigo. Escamilla, quien busca ser diputado a la Asamblea del DF, apenas ha sido “balconeado” en un video –ya “bajado” de YouTube-- que exhibe como una empleada de la delegación Milpa Alta que, hasta hace poco estuvo a su cargo, practicándole una felación… para merecer una plaza burocrática.
Las elecciones se pusieron “hot”… ¿a poco no?
Índice Flamígero: ¿Y el “nosotros seguimos arriba” de AMLO tendrá algo qué ver con la clásica y muy socorrida posición sexual de “El Misionero”? + + + Ya sólo faltan 164 días. Y contando…
Las sosas, aburridas y hasta predecibles campañas políticas de los candidatos presidenciales se “calentaron” o, para que mejor se entienda, se pusieron “hot”.
Y, paradoja de paradojas, el ingrediente sexual fue aportado por Josefina Vázquez Mota, postulada por un partido conservador, moralino que, decía el desaparecido José Ángel Conchello, está mayoritariamente conformado por “meones de agua bendita”.
Como usted seguro ya sabe, tal sucedió a partir del llamado que la señora Vázquez hiciera a las mujeres mexicanas de negar su cuerpo durante un mes a los varones –o damas, de acuerdo a las preferencias de cada quién-- que no acudan a sufragar el próximo primero de julio. Tremendo castigo, ¿no cree usted? Pero no sólo para los hombres, pues citando al clásico me decía apenas una amiga “y yo ¿por qué?”.
No obstante, se quedó corta la matrona doña Chepina al querer ponerle sabor al caldo, jejeje. Su propuesta se escucha timorata –el “cuchi-cuchi” es infantiloide, extraído de una caricatura de la televisión--, frente a aquella que hace poco más de cinco años hiciera la entonces candidata al senado belga –de Bélgica, claro—Tanja Derveaux quien, de triunfar en la contienda, comprometía 400 mil blowjobs –en inglés: felación o sexo oral-- a quienes la llevaran a ocupar el escaño. La oferta resultaba más que tentadora, toda vez que la promitente, joven y guapa Tania aparecía en la publicidad electoral desnuda o semidesnuda con alitas de ángel… lo que, por fortuna, no llegaremos a contemplar en el caso de la Vázquez Mota.
Le dio en el clavo Vázquez Mota. Sexo y política son los temas que, de acuerdo a Paul Achar, presidente de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas, más se comentan a través de internet y de las redes sociales que anidan en ella: “el 33% de la temática manejada a través del Facebook y Twitter es de índole sexual, mientras en segundo lugar, con 30% corresponde a temas políticos y campañas de puestos de elección popular, y el 20% de los contenidos de ambas redes sociales se relaciona con sentimientos y percepciones de vida”, dijo el personaje a principios de abril de este año.
Y fue merced al “cuchi-cuchi” que la señora Vázquez --madre de tres hijas ya mayorcitas quienes pronto la convertirán en abuela-- consiguió los que parecen ser sus últimos 15 minutos de notoriedad. Aunque la mayoría de los muchos comentarios recogidos en las redes sean en contra, especialmente de las feministas quienes otra vez detectan en la panista posiciones que degradan a la mujer a mero objeto sexual.
El sexo y la política son temas que se entrecruzan y que han sido estudiados por académicos de la talla de Sigmund Freud, Wilhelm Reich y, entre otros, Herbert Marcuse.
Pero, también, el sexo y la política han dado mucho material a los medios de comunicación: “El caso Profumo”, en la Inglaterra de los 60´s del siglo pasado… Las sesiones de sexo oral en el Despacho Oval de la Casa Blanca, protagonizado por Mónica Lewinsky y Bill Clinton… Los amoríos extramaritales de Enrique Peña Nieto…
Hace unos días, apenas, hounters.com, página de internet de una empresa que anuncian comenzará a operar en julio y que garantiza aventuras sexuales a los casados con “total discreción”, daba a conocer una encuesta en la que el 88% de las entrevistadas con marido o con novio estarían dispuestas a “poner el cuerno” a sus parejas con el priísta Peña, no por sus talentos (ejem, ejem), sino por su sex appeal.
Un caso más, como el de Josefina, en el cual el sexo se convierte en ardid propagandístico.
Hay, empero, casos en los que el sexo va en contra de los políticos. John Profumo y Bill Clinton bien lo saben. También, en el aquí y ahora, un par de políticos del PRD, Víctor Hugo Romo y Rubén Escamilla están en la misma picota.
Romo, candidato del sol azteca a la jefatura delegacional de Miguel Hidalgo, ha visto revivir una denuncia penal que, en su contra, levantó su ex novia por hostigamiento, agresión y abuso sexual presuntamente perpetrados en 2005, sin que hubiese consecuencias ni mucho menos castigo. Escamilla, quien busca ser diputado a la Asamblea del DF, apenas ha sido “balconeado” en un video –ya “bajado” de YouTube-- que exhibe como una empleada de la delegación Milpa Alta que, hasta hace poco estuvo a su cargo, practicándole una felación… para merecer una plaza burocrática.
Las elecciones se pusieron “hot”… ¿a poco no?
Índice Flamígero: ¿Y el “nosotros seguimos arriba” de AMLO tendrá algo qué ver con la clásica y muy socorrida posición sexual de “El Misionero”? + + + Ya sólo faltan 164 días. Y contando…
Comentarios