Un enfrentamiento entre un grupo de transportistas, presuntamente identificados con el PRI, y otro de supuestos simpatizantes del PAN, en el municipio fronterizo de Cacahoatán, dejó dos heridos y cinco vehículos dañados.
Notimex
Un enfrentamiento entre un grupo de transportistas, presuntamente identificados con el PRI, y otro de supuestos simpatizantes del PAN, en el municipio fronterizo de Cacahoatán, dejó dos heridos y cinco vehículos dañados.
Por ese motivo, varias corporaciones policíacas estatales montaron un operativo en la ciudad, con lo que evitaron que el problema fuera mayor.
Los hechos se suscitaron en las inmediaciones de la sede de la presidencia municipal, donde un grupo de personas –identificadas con el PRI- intentaban quitar una manta en la que se señalaban actos de corrupción de un regidor.
De acuerdo con testigos, entre esas personas iban jóvenes que se hacen llamar “Los Animaniacs”, quienes supuestamente brindan protección a cambio del pago de sus servicios.
Sin embargo, otro grupo, simpatizantes del PAN, trataron de impedir que se quitara la manta y eso originó el enfrentamiento en el que resultaron lesionados Jorge Díaz y Silvia García.
Asimismo, cinco vehículos –cuatro del servicio público y un particular- terminaron con los vidrios quebrados y otros daños.
Uno de los simpatizantes del PAN, Javier Quezada López, dijo a los medios de información que los problemas se generaron a raíz de que el regidor Jesús Gálvez convocó a diversas organizaciones sociales a manifestarse públicamente contra las autoridades municipales.
“Supimos que estaba convocando a transportistas de su gremio, a comerciantes y hasta maestros con varios pretextos, como el de concluir calles y ampliar el programa de Desayunos Escolares, pero con fines electorales”, anotó.
Agregó que “oportunamente informamos a las autoridades estatales de ese intento de desestabilización social, pero no actuaron”.
En otro punto de la ciudad, un grupo de maestros del Bloque Democrático se manifestó afuera de las instalaciones del DIF, donde Quezada López sostuvo que hubo otro enfrentamiento.
“Son gente del PRI que quiere impedir que las elecciones se lleven a cabo en el municipio. Volvemos a insistir que las autoridades serán responsables si hay un derramamiento de sangre”, apuntó.
Acusó además que el regidor y algunos de sus familiares se enfrentan a una averiguación previa en la Procuraduría General de la República, supuestamente por el delito de peculado.
“Ya se solicitó a la procuraduría que nos informe los motivos para no proceder contra esas personas, pero no nos responde”, indicó.
Varios funcionarios municipales y estatales intervinieron para que volviera la paz y los simpatizantes de ambos grupos desalojaran las calles y la explanada del centro de la ciudad.
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Un enfrentamiento entre un grupo de transportistas, presuntamente identificados con el PRI, y otro de supuestos simpatizantes del PAN, en el municipio fronterizo de Cacahoatán, dejó dos heridos y cinco vehículos dañados.
Por ese motivo, varias corporaciones policíacas estatales montaron un operativo en la ciudad, con lo que evitaron que el problema fuera mayor.
Los hechos se suscitaron en las inmediaciones de la sede de la presidencia municipal, donde un grupo de personas –identificadas con el PRI- intentaban quitar una manta en la que se señalaban actos de corrupción de un regidor.
De acuerdo con testigos, entre esas personas iban jóvenes que se hacen llamar “Los Animaniacs”, quienes supuestamente brindan protección a cambio del pago de sus servicios.
Sin embargo, otro grupo, simpatizantes del PAN, trataron de impedir que se quitara la manta y eso originó el enfrentamiento en el que resultaron lesionados Jorge Díaz y Silvia García.
Asimismo, cinco vehículos –cuatro del servicio público y un particular- terminaron con los vidrios quebrados y otros daños.
Uno de los simpatizantes del PAN, Javier Quezada López, dijo a los medios de información que los problemas se generaron a raíz de que el regidor Jesús Gálvez convocó a diversas organizaciones sociales a manifestarse públicamente contra las autoridades municipales.
“Supimos que estaba convocando a transportistas de su gremio, a comerciantes y hasta maestros con varios pretextos, como el de concluir calles y ampliar el programa de Desayunos Escolares, pero con fines electorales”, anotó.
Agregó que “oportunamente informamos a las autoridades estatales de ese intento de desestabilización social, pero no actuaron”.
En otro punto de la ciudad, un grupo de maestros del Bloque Democrático se manifestó afuera de las instalaciones del DIF, donde Quezada López sostuvo que hubo otro enfrentamiento.
“Son gente del PRI que quiere impedir que las elecciones se lleven a cabo en el municipio. Volvemos a insistir que las autoridades serán responsables si hay un derramamiento de sangre”, apuntó.
Acusó además que el regidor y algunos de sus familiares se enfrentan a una averiguación previa en la Procuraduría General de la República, supuestamente por el delito de peculado.
“Ya se solicitó a la procuraduría que nos informe los motivos para no proceder contra esas personas, pero no nos responde”, indicó.
Varios funcionarios municipales y estatales intervinieron para que volviera la paz y los simpatizantes de ambos grupos desalojaran las calles y la explanada del centro de la ciudad.
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