Rechaza Televisa ceder uno de sus cuatro canales en la fusión con Iusacell

Jenaro Villamil

La decisión más importante del sexenio para el futuro de la televisión abierta y las telecomunicaciones en México –la autorización de la fusión entre Televisa y Grupo Iusacell– fue decidida esta tarde por la Comisión Federal de Competencia, en medio de las presiones de la televisora de Emilio Azcárraga Jean, que se negó hasta el último minuto a ceder la propiedad de uno de sus cuatro canales –en este caso se le pedía el 9– para autorizarle la adquisición del 50% de la empresa de telefonía móvil.

Informes del organismo indican que el vicepresidente de Finanzas de Grupo Televisa, Alfonso de Angoitia, presionó hasta el último minuto a los cinco integrantes de la Comisión Federal de Competencia, en especial a los tres que se opusieron a autorizar la fusión entre la empresa Televisiva y Grupo Iusacell, el pasado 24 de enero, cuando se adoptó la primera decisión.

En esta sesión los cinco comisionados resolvieron sobre el recurso de reconsideración presentado por Televisa y Grupo Iusacell para que se autorice la operación por mil 600 millones de dólares que le permitirá a la empresa de Azcárraga Jean tener la propiedad del 50% de la compañía que tiene el 5% del mercado de telefonía móvil.

Por ley, la Comisión Federal de Competencia no puede dar a conocer el resultado final de la votación, hasta que los agentes interesados sean notificados. Hasta las 20:00 horas, ni Grupo Televisa ni Grupo Iusacell habían reaccionado a la decisión que tomaron los integrantes de la comisión.

Todo parece indicar que la fusión será autorizada con una serie de condicionantes para que Televisa disminuya el control que tiene sobre el mercado de la televisión abierta y la televisión restringida, pero no cederá ninguno de sus cuatro canales (canal 2, canal 5, canal 9, y canal 4, este último de cobertura metropolitana).

Javier Corral, legislador panista, publicó este miércoles en su columna de El Universal que las presiones de los gigantes mediáticos triunfaron sobre Miguel Flores Bernés, el comisionado que el 24 de enero hizo mayoría con Eduardo Pérez Mota y Rodrigo Morales Elcoro. Al ceder su voto, la CFC autorizará “una de las concentraciones económicas más perniciosas para el mercado de las telecomunicaciones y de nefastas consecuencias para la democracia, y las libertades de expresión y de información”, advirtió el exsenador y diputado federal panista.

Corral indicó que una de las condicionantes más importantes sería la obligación de retransmitir gratuitamente todas las señales abiertas en los sistemas de televisión restringida (mecanismo conocido como must offer), y la desincorporación de algunos canales de televisión. Estas reglas, “por supuesto no se contemplan”, abundó Corral.

Por su parte, Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom, consideró también que la fusión de Televisa y Iusacell será una medida “perniciosa” para la competencia y la democracia del país.

En su análisis, difundido este 6 de junio, Negrete advierte que la inversión de mil 600 millones de dólares de Televisa para adquirir el 50% del control accionario de Iusacell “no constituye un compromiso de inversión para fomentar la cobertura de servicios de telecomunicaciones de voz y datos”.

Una concentración de este tipo debería venir acompañada de obligaciones de inversión en redes, que Negrete calcula en mil millones de dólares al año, en un plazo de cinco años para crecer a un punto porcentual anual.

“Si la autoridad no obligara a esa inversión, es claro que Televisa-Iusacell soportarían su crecimiento a través de dos factores que ya están presentes en el actual contexto regulatorio de las telecomunicaciones en México:

1. Televisa-Iusacell crecería a través del cabildeo que practiquen los legisladores de la llamada “telebancada”, promoviendo iniciativas que privilegien a esos operadores.

2. Televisa-Iusacell crecería a través de la solicitud de compartición de infraestructura y reglas asimétricas en contra del operador incumbente (Telmex-Telcel).

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