No tienen derecho a la libertad bajo caución, por lo que enfrentará un proceso en reclusión y podría alcanzar penas de 25 hasta 50 años de prisión.
Animal Político
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) anunció la detención del ex candidato priísta a la alcaldía de Villaflores, Ulises Alberto Grajales Niño, presunto implicado en el asesinato del simpatizante panista, Edgardo Hernández Corzo.
Grajales había sido detenido la noche del lunes, pero horas más tarde fue dejado en libertad.
De acuerdo con la dependencia, el ex aspirante fue aprehendido en calidad de probable responsable del delito de homicidio calificado en grado de cómplice secundario, en agravio de Hernández Corzo.
La PGJE acreditó que Hernández Niño sí estuvo presente en el lugar y hora en el que el panista fue privado de la vida en el municipio de Villaflores por un diferendo relativo a propaganda política.
En un comunicado, explicó que a pesar de que Grajales Niño resultó negativo en la prueba de rodizonato de sodio, la persona que lo acompañaba como escolta, de nombre Alfonso López Moreno, sí dio positivo a disparo de arma de fuego en la mano derecha.
Grajales Niño y López Moreno se encuentran detenidos en el marco de la averiguación previa número 182/CE39/2012, iniciada por el delito de homicidio calificado.
La dependencia añadió que la Fiscalía Especial en Investigación del Delito de Homicidio llevó a cabo diversas diligencias en materia de criminalística forense y recabó la declaración de diferentes testigos, quienes indicaron de manera directa a Grajales Niño de participar en el homicidio.
Precisó que los testigos señalaron que el ex candidato a la alcaldía de Villaflores, Grajales Niño, viajaba a bordo de una camioneta Suburban negra, desde la cual dispararon en contra del automóvil marca Dodge Ram blanco, donde la víctima viajaba con otras dos personas.
De acuerdo con la PGJE, los testigos señalan que cuando se dirigían al rancho “Sinaloa” fueron agredidos con armas de fuego desde la Suburban negra, momento en el que la víctima Edgardo Hernández Corzo, afirmó a un familiar: “Primo ya me pegaron un balazo”.
Posteriormente y, ante la persecución de que eran objeto, el chofer de la Ram Blanca, Manuel Corzo Rojas, y otra persona, que viajaba en la góndola de la camioneta, de nombre Sergio Alberto Morales Pérez, bajaron de la unidad para resguardarse al interior del rancho “Sinaloa”.
En ese momento, Grajales Niño, en compañía de Alfonso López Moreno, ingresó al patio de este rancho y “encañonó” a Manuel Corzo, amenazándolo de muerte en presencia de sus familiares.
Los testigos agregaron que Manuel Corzo les informó que su primo Edgardo Hernández Corzo había sido asesinado minutos antes.
Las investigaciones de la Fiscalía Especial permitieron conocer que tras el crimen, Grajales Niño llevó al presunto homicida a un inmueble de su propiedad en el municipio de Villaflores, donde permaneció escondido hasta su detención.
Por la gravedad de los hechos en que incurrieron, Grajales y su cómplice López Moreno, no tienen derecho a la libertad bajo caución, y dentro del término de ley se procederá al ejercicio de la acción penal por el delito de homicidio calificado.
Ambos enfrentarán su proceso en reclusión y podrían alcanzar penas de 25 hasta 50 años de prisión.
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La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) anunció la detención del ex candidato priísta a la alcaldía de Villaflores, Ulises Alberto Grajales Niño, presunto implicado en el asesinato del simpatizante panista, Edgardo Hernández Corzo.
Grajales había sido detenido la noche del lunes, pero horas más tarde fue dejado en libertad.
De acuerdo con la dependencia, el ex aspirante fue aprehendido en calidad de probable responsable del delito de homicidio calificado en grado de cómplice secundario, en agravio de Hernández Corzo.
La PGJE acreditó que Hernández Niño sí estuvo presente en el lugar y hora en el que el panista fue privado de la vida en el municipio de Villaflores por un diferendo relativo a propaganda política.
En un comunicado, explicó que a pesar de que Grajales Niño resultó negativo en la prueba de rodizonato de sodio, la persona que lo acompañaba como escolta, de nombre Alfonso López Moreno, sí dio positivo a disparo de arma de fuego en la mano derecha.
Grajales Niño y López Moreno se encuentran detenidos en el marco de la averiguación previa número 182/CE39/2012, iniciada por el delito de homicidio calificado.
La dependencia añadió que la Fiscalía Especial en Investigación del Delito de Homicidio llevó a cabo diversas diligencias en materia de criminalística forense y recabó la declaración de diferentes testigos, quienes indicaron de manera directa a Grajales Niño de participar en el homicidio.
Precisó que los testigos señalaron que el ex candidato a la alcaldía de Villaflores, Grajales Niño, viajaba a bordo de una camioneta Suburban negra, desde la cual dispararon en contra del automóvil marca Dodge Ram blanco, donde la víctima viajaba con otras dos personas.
De acuerdo con la PGJE, los testigos señalan que cuando se dirigían al rancho “Sinaloa” fueron agredidos con armas de fuego desde la Suburban negra, momento en el que la víctima Edgardo Hernández Corzo, afirmó a un familiar: “Primo ya me pegaron un balazo”.
Posteriormente y, ante la persecución de que eran objeto, el chofer de la Ram Blanca, Manuel Corzo Rojas, y otra persona, que viajaba en la góndola de la camioneta, de nombre Sergio Alberto Morales Pérez, bajaron de la unidad para resguardarse al interior del rancho “Sinaloa”.
En ese momento, Grajales Niño, en compañía de Alfonso López Moreno, ingresó al patio de este rancho y “encañonó” a Manuel Corzo, amenazándolo de muerte en presencia de sus familiares.
Los testigos agregaron que Manuel Corzo les informó que su primo Edgardo Hernández Corzo había sido asesinado minutos antes.
Las investigaciones de la Fiscalía Especial permitieron conocer que tras el crimen, Grajales Niño llevó al presunto homicida a un inmueble de su propiedad en el municipio de Villaflores, donde permaneció escondido hasta su detención.
Por la gravedad de los hechos en que incurrieron, Grajales y su cómplice López Moreno, no tienen derecho a la libertad bajo caución, y dentro del término de ley se procederá al ejercicio de la acción penal por el delito de homicidio calificado.
Ambos enfrentarán su proceso en reclusión y podrían alcanzar penas de 25 hasta 50 años de prisión.
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