SIPSE
La noche del 3 de junio, habitantes de Huamuxtitlán (al norte de Tlapa) enfrentaron a sicarios que dijeron pertenecer a un cártel del narcotráfico y rescataron a 17 secuestrados.
Ttambién detuvieron a seis presuntos delincuentes que, aseguran, contaban con la protección del alcalde interino Juan Carlos Merino González.
Cristóbal Rendón Escamilla, una de las víctimas del secuestro colectivo realizado el domingo, relata a grandes rasgos lo que detonó el malestar de la población.
"Junto con mi hija de 17 años, alrededor de las 17:40, fui detenido por un grupo armado; eran gentes armadas con pistolas, rifles AR-15 y cuernos de chivo. También vi que traían una bolsa cargada de balas, eran entre ocho y 10", señala el hombre de aproximados 50 años.
"Uno se puso enfrente con una camioneta, otro carro de lado y otro más, parecido a los de la Policía Federal, atrás; me dicen que me calle, me gritan palabras muy fuertes y me ordenan que no los vea; me esposaron y me metieron a una cajuela".
Luego fue llevado a un basurero y ahí volvió a reunirse con su hija, quien iba en la cabina con los captores. Entonces se le dijo que sería asesinado.
"Nos dijeron que iban a cortarnos la cabeza, manejaban mucho una frase: 'Venimos a partirle su madre a los rojos'. También se dijeron miembros de un cártel".
Cerca de las 11 de la noche del sábado, los delincuentes llegaron con 12 personas más; eran familias que levantaron en el camino a Tlapa, otras en el tramo que va a Puebla y hasta gente que salió a tirar basura.
"Nos percatamos de que la camioneta de una familia fue destruida por los sicarios, estaba nuevecita y era de unos comerciantes que venían de Puebla a vender sus cosas a Huamuxtitlán; también fueron llevados con nosotros".
A las 11:30, de acuerdo con el relato de Rendón Escamilla, fueron trasladados hacia el norte de Tulcingo del Valle a bordo de una camioneta Ford; ya en Puebla, avanzaron aproximados tres kilómetros sobre una vereda de terracería y dijeron a los detenidos que no se movieran.
En la cabina iba una mujer con su hijo de seis años. Al percatarse de que los delincuentes se habían ido, las personas que estaban en la parte de atrás se ayudaron para desatarse y en grupo huyeron del lugar, temerosos de acercarse a la carretera local.
Cristóbal asegura que los captores vestían pantalón de mezclilla negra, camisa del mismo color y botas similares a las de la policía, pero nunca se cubrieron la cara.
Supo que sus captores ya no regresarían porque se enfrentaron con los habitantes de Huamuxtitlán. Por lo menos seis fueron detenidos en la refriega. Cuando se le pidió que acudiera a reconocerlos no lo dudó un instante.
De los choques armados
Miguel Vitrago Reyes es uno de los hombres que desde hace dos años impulsan la creación de una Policía Comunitaria en Huamuxtitlán. Señala que al ascender al poder la alcaldesa Soledad Romero Espinal, en el municipio se dispararon varios delitos, entre ellos el robo a casa habitación, asalto a ganaderos, secuestros, violaciones, asesinato y hurto de autos.
Como la autoridad no respondió a la petición de auxilio de la población, los hombres del lugar integraron el Frente Ciudadano por la Seguridad de Huamuxtitlán (FCSH), que tras varios años se consolidó en octubre de 2011.
La agrupación civil fue hostigada desde su fundación por la alcaldesa, que actualmente está separada del cargo tras pedir licencia, pues fue incluida como candidata a diputada local por el PRD. Ocupa la tercera posición de la lista de plurinominales.
"Un día hasta nos echó a los (policías) federales para que nos desarmaran", relata Vitrago Reyes.
El FCSH comenzó operación con 30 integrantes; ahora cuenta con más de 100, quienes se movilizaron el sábado por la noche.
"Tras la ola de secuestros del sábado nos avisaron que había problemas en la comandancia de la Policía Preventiva Municipal; cuando fuimos al lugar, los elementos huyeron y encontramos en el interior a una niña de 10 años; tenía la boca sellada con cinta canela y estaba esposada, después supimos que la habían llevado de una comunidad de Cualac", indicó.
Entonces iniciaron un recorrido rastreando a los delincuentes, por eso se percataron de que un grupo de policías del vecino municipio de Xochihuehuetlán enfrentó a los presuntos sicarios. Entonces decidieron reforzarlos y los hicieron huir.
Al presidente municipal, Juan Carlos Merino González, lo capturaron cuando intentó sacar de la cabecera municipal a un grupo de policías ministeriales.
"Regresamos a Huamuxtitlán y escuchamos balazos en la comandancia de la Ministerial; entonces, sobre la carretera, vimos acercarse varios carros. Adelante venía el presidente interino tirando de balazos; era evidente que custodiaba a los ministeriales para sacarlos del lugar y por eso lo interceptamos".
Explicó que al alcalde se le detuvo porque infieren que es parte de los grupos de delincuentes que operan en la zona.
"Este señor antes fue director de Seguridad Pública y metió a varios delincuentes a su cuerpo de policías; el sábado secuestraron a 17 personas y no se vale que entre ellos hayan tomado niños y niñas, por eso la gente salió a enfrentarlos", apuntó.
La noche del 3 de junio, habitantes de Huamuxtitlán (al norte de Tlapa) enfrentaron a sicarios que dijeron pertenecer a un cártel del narcotráfico y rescataron a 17 secuestrados.
Ttambién detuvieron a seis presuntos delincuentes que, aseguran, contaban con la protección del alcalde interino Juan Carlos Merino González.
Cristóbal Rendón Escamilla, una de las víctimas del secuestro colectivo realizado el domingo, relata a grandes rasgos lo que detonó el malestar de la población.
"Junto con mi hija de 17 años, alrededor de las 17:40, fui detenido por un grupo armado; eran gentes armadas con pistolas, rifles AR-15 y cuernos de chivo. También vi que traían una bolsa cargada de balas, eran entre ocho y 10", señala el hombre de aproximados 50 años.
"Uno se puso enfrente con una camioneta, otro carro de lado y otro más, parecido a los de la Policía Federal, atrás; me dicen que me calle, me gritan palabras muy fuertes y me ordenan que no los vea; me esposaron y me metieron a una cajuela".
Luego fue llevado a un basurero y ahí volvió a reunirse con su hija, quien iba en la cabina con los captores. Entonces se le dijo que sería asesinado.
"Nos dijeron que iban a cortarnos la cabeza, manejaban mucho una frase: 'Venimos a partirle su madre a los rojos'. También se dijeron miembros de un cártel".
Cerca de las 11 de la noche del sábado, los delincuentes llegaron con 12 personas más; eran familias que levantaron en el camino a Tlapa, otras en el tramo que va a Puebla y hasta gente que salió a tirar basura.
"Nos percatamos de que la camioneta de una familia fue destruida por los sicarios, estaba nuevecita y era de unos comerciantes que venían de Puebla a vender sus cosas a Huamuxtitlán; también fueron llevados con nosotros".
A las 11:30, de acuerdo con el relato de Rendón Escamilla, fueron trasladados hacia el norte de Tulcingo del Valle a bordo de una camioneta Ford; ya en Puebla, avanzaron aproximados tres kilómetros sobre una vereda de terracería y dijeron a los detenidos que no se movieran.
En la cabina iba una mujer con su hijo de seis años. Al percatarse de que los delincuentes se habían ido, las personas que estaban en la parte de atrás se ayudaron para desatarse y en grupo huyeron del lugar, temerosos de acercarse a la carretera local.
Cristóbal asegura que los captores vestían pantalón de mezclilla negra, camisa del mismo color y botas similares a las de la policía, pero nunca se cubrieron la cara.
Supo que sus captores ya no regresarían porque se enfrentaron con los habitantes de Huamuxtitlán. Por lo menos seis fueron detenidos en la refriega. Cuando se le pidió que acudiera a reconocerlos no lo dudó un instante.
De los choques armados
Miguel Vitrago Reyes es uno de los hombres que desde hace dos años impulsan la creación de una Policía Comunitaria en Huamuxtitlán. Señala que al ascender al poder la alcaldesa Soledad Romero Espinal, en el municipio se dispararon varios delitos, entre ellos el robo a casa habitación, asalto a ganaderos, secuestros, violaciones, asesinato y hurto de autos.
Como la autoridad no respondió a la petición de auxilio de la población, los hombres del lugar integraron el Frente Ciudadano por la Seguridad de Huamuxtitlán (FCSH), que tras varios años se consolidó en octubre de 2011.
La agrupación civil fue hostigada desde su fundación por la alcaldesa, que actualmente está separada del cargo tras pedir licencia, pues fue incluida como candidata a diputada local por el PRD. Ocupa la tercera posición de la lista de plurinominales.
"Un día hasta nos echó a los (policías) federales para que nos desarmaran", relata Vitrago Reyes.
El FCSH comenzó operación con 30 integrantes; ahora cuenta con más de 100, quienes se movilizaron el sábado por la noche.
"Tras la ola de secuestros del sábado nos avisaron que había problemas en la comandancia de la Policía Preventiva Municipal; cuando fuimos al lugar, los elementos huyeron y encontramos en el interior a una niña de 10 años; tenía la boca sellada con cinta canela y estaba esposada, después supimos que la habían llevado de una comunidad de Cualac", indicó.
Entonces iniciaron un recorrido rastreando a los delincuentes, por eso se percataron de que un grupo de policías del vecino municipio de Xochihuehuetlán enfrentó a los presuntos sicarios. Entonces decidieron reforzarlos y los hicieron huir.
Al presidente municipal, Juan Carlos Merino González, lo capturaron cuando intentó sacar de la cabecera municipal a un grupo de policías ministeriales.
"Regresamos a Huamuxtitlán y escuchamos balazos en la comandancia de la Ministerial; entonces, sobre la carretera, vimos acercarse varios carros. Adelante venía el presidente interino tirando de balazos; era evidente que custodiaba a los ministeriales para sacarlos del lugar y por eso lo interceptamos".
Explicó que al alcalde se le detuvo porque infieren que es parte de los grupos de delincuentes que operan en la zona.
"Este señor antes fue director de Seguridad Pública y metió a varios delincuentes a su cuerpo de policías; el sábado secuestraron a 17 personas y no se vale que entre ellos hayan tomado niños y niñas, por eso la gente salió a enfrentarlos", apuntó.
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