José Cárdenas
En memoria del profesor Juan José Bravo Monroy
No es una ley escrita, pero en cualquier ejército existe una primera regla: “No ayudes a tu enemigo”.
Sun Tzu lo dice con claridad en El arte de la guerra: “Se deben aprovechar las debilidades del adversario”… pero el estratega militar y filósofo de la antigua China nunca habla de entregarle al oponente los medios para su fortaleza.
El 11 de mayo apareció en México un grupo político con el camuflaje de la democracia repentina, pero con una sola intención manifiesta y confesada: frenar el avance de Enrique Peña Nieto a Los Pinos.
…y en menos de un mes la nueva filosofía política del antipeñismo se ha filtrado como el salitre.
Muy bien que así sea.
Todo el mundo tiene derecho de apoyar o combatir a quien mejor le parezca… por los medios que le plazca.
Pero…
Los #YoSoy132 no pueden convocar a un tercer debate imparcial y equitativo toda vez que se han declarado adversarios políticos del PRI y su candidato.
Esta fue la razón de peso para rechazar la invitación.
“Era muy difícil aceptar la convocatoria de alguien que organiza e invita a un debate y además se pronuncia explícitamente y sólo contra alguno de los candidatos” —nos dijo Luis Videgaray, coordinador de la campaña de Peña Nieto—.
Sin embargo, habrá quien les haga caso… y también quien les dé cuerda.
Pero Peña Nieto no tiene obligación de ayudar a sus detractores en perjuicio propio… ni darle alas a los alacranes.
–¿#YoSoy132 lo quiere combatir?
–Que lo combata… pero que no lo invite a un paredón de fusilamiento.
Si Peña Nieto se enfrenta a un colectivo que se inició a partir de una de sus imprudencias, donde se manejó mal un escenario sensible… en donde se sabía que lo iban a acosar, y a pesar de eso acudió, el candidato tricolor cometió un error.
Si Peña Nieto hubiera acudido a este otro debate “región 4” hubiera cometido otra imprudencia tan grave como la primera.
Peña Nieto sólo acude a los debates del IFE, en apego a la ley, para comparecer ante los ciudadanos que van a decidir su participación a través del voto. Pero una cosa son los votantes y otra cosa son los militantes… y otra cosa son los adversarios… y otra cosa son los enemigos.
Que va a tener un costo no ir al debate convocado por #YoSoy132, sí, va a tener un costo. No dar la cara en una elección sale caro. Podrá alegarse que Peña Nieto no tuvo el valor de presentarse ante los jóvenes… que los desprecia.
Pero el costo de meterse entre las patas de los caballos hubiera sido el doble… y, el beneficio, nulo.
MONJE LOCO: A estas alturas de la campaña es mejor recibir una pedrada que tropezarse dos veces con la misma piedra…
En memoria del profesor Juan José Bravo Monroy
No es una ley escrita, pero en cualquier ejército existe una primera regla: “No ayudes a tu enemigo”.
Sun Tzu lo dice con claridad en El arte de la guerra: “Se deben aprovechar las debilidades del adversario”… pero el estratega militar y filósofo de la antigua China nunca habla de entregarle al oponente los medios para su fortaleza.
El 11 de mayo apareció en México un grupo político con el camuflaje de la democracia repentina, pero con una sola intención manifiesta y confesada: frenar el avance de Enrique Peña Nieto a Los Pinos.
…y en menos de un mes la nueva filosofía política del antipeñismo se ha filtrado como el salitre.
Muy bien que así sea.
Todo el mundo tiene derecho de apoyar o combatir a quien mejor le parezca… por los medios que le plazca.
Pero…
Los #YoSoy132 no pueden convocar a un tercer debate imparcial y equitativo toda vez que se han declarado adversarios políticos del PRI y su candidato.
Esta fue la razón de peso para rechazar la invitación.
“Era muy difícil aceptar la convocatoria de alguien que organiza e invita a un debate y además se pronuncia explícitamente y sólo contra alguno de los candidatos” —nos dijo Luis Videgaray, coordinador de la campaña de Peña Nieto—.
Sin embargo, habrá quien les haga caso… y también quien les dé cuerda.
Pero Peña Nieto no tiene obligación de ayudar a sus detractores en perjuicio propio… ni darle alas a los alacranes.
–¿#YoSoy132 lo quiere combatir?
–Que lo combata… pero que no lo invite a un paredón de fusilamiento.
Si Peña Nieto se enfrenta a un colectivo que se inició a partir de una de sus imprudencias, donde se manejó mal un escenario sensible… en donde se sabía que lo iban a acosar, y a pesar de eso acudió, el candidato tricolor cometió un error.
Si Peña Nieto hubiera acudido a este otro debate “región 4” hubiera cometido otra imprudencia tan grave como la primera.
Peña Nieto sólo acude a los debates del IFE, en apego a la ley, para comparecer ante los ciudadanos que van a decidir su participación a través del voto. Pero una cosa son los votantes y otra cosa son los militantes… y otra cosa son los adversarios… y otra cosa son los enemigos.
Que va a tener un costo no ir al debate convocado por #YoSoy132, sí, va a tener un costo. No dar la cara en una elección sale caro. Podrá alegarse que Peña Nieto no tuvo el valor de presentarse ante los jóvenes… que los desprecia.
Pero el costo de meterse entre las patas de los caballos hubiera sido el doble… y, el beneficio, nulo.
MONJE LOCO: A estas alturas de la campaña es mejor recibir una pedrada que tropezarse dos veces con la misma piedra…
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