Nuestra propuesta de reducir la alta burocracia, a tono con nuestra realidad nacional y global

Fernando Turner Dávila

Se ha hecho un hábito del gobierno mentir con números. Por eso nadie cree cuando se dice la verdad con cifras. Ahora le tocó el turno a nuestra propuesta de generar ahorros del inmenso gasto federal que las cifras muestran. Respondemos a continuación a dichos cuestionamientos.

Datos duros:

1. El presupuesto de egresos federal ha aumentado de 19.5% a 25.5% del PIB de 1999 a 2011. El PIB ha aumentado de aproximadamente $6.35 billones de pesos a $14.1 billones. Así, el presupuesto de egresos ha subido de $1.2 billones a $3.6 billones. El gasto corriente ha llegado a $2.2 billones de 0.7 billones. Para 2012 se presupuestó en $3.7 billones y va en tendencia de $3.8 billones. Lo presupuestado para 2012 es un gasto total de $3.7 billones, dentro del cual el gasto corriente ocuparía $2.4 billones.

2. Aumenta el gasto público más rápido que la produción y el empleo. Esto es un camino hacia más pobreza y menos desarrollo. El gasto público lo pagan los ciudadanos a corto o a largo plazo, y su aumento debilita la inversión y el empleo.

3. Del presupuesto total federal (incluye las entidades paraestatales) el gasto por servicios personales expresado directamente es de $861,000 millones, y tiene la tendencia a $960,000 millones en 2012. Pueden entrar al presupuesto y ver este número sin problemas. A este rubro le faltan conceptos directamente ligados a personal: Rubros 1200, 1300, 1500, 1700, 3700, etc., y los relacionados a seguridad social y pensiones y jubilaciones.

4. Sumando esos y otros conceptos relacionados, el total de gastos de personal del Gobierno Federal (incluye paraestatales) es de 1.133 billones de pesos en 2011; aproximadamente el 31% del total presupuestado.

5. No todos esos rubros se pueden reducir a corto plazo, pero sí es posible reducir los ingresos de los funcionarios superiores que, además, son los que generalmente inician su periodo sexenal de trabajo con el presidente.

6. En México, el 2.9% de los empleados de élite del gobierno central absorbe el 22% del presupuesto anual de sueldos y prestaciones, según investigación de El Universal en los portales de cada dependencia de la administración.

La propuesta de AMLO consiste en reducir los tabuladores del nivel superior del Gobierno Federal, para ajustarlos a la realidad del escaso ingreso de la población y así liberar recursos para financiar algo de las más urgentes necesidades.

7. Nuestra meta es reducir así el gasto total en aproximadamente $300,000 millones, incluyendo en esa estimación los ahorros provenientes de:

- eliminar estructuras redundantes;

- simpificación de la administración, menos trámites;

- eliminación de viajes innecesarios, comidas, gastos de representación;

- eliminación de gastos innecesarios de publicidad e imagen, seguros médicos privados y fondos de ahorro con participación extra del gobierno.

8. Para un administrador prudente, es evidente que en el gasto corriente del gobierno hay dispendio, corrupción, derroche y mucha ineficiencia. La población demanda se elimine este dispendio, y AMLO está dispuesto a apretar el cinturón, empezando por él mismo, para poner la muestra a los otros poderes y organismos autónomos.

9. Ahorro por combate a la corrupción, meta $300,000 millones. Esta meta de ahorro está en función de los contratos públicos, como ya lo señaló la OCDE. Hoy la práctica común es el 10% de “comisión” y, en algunos casos, aún más alto, dinero que va a enriquecer a intermediarios y funcionarios que se corrompen. Esto, aparentemente estructural, se elimina con relativa facilidad si el presidente no es parte de esos arreglos, y por el contrario se compromete con una nueva cultura de administración.

La subsecretaria de la Función Pública (Elizabeth Yañez Robles) estimó en marzo de 2012 (en el Foro por el Día de la Competencia) que la corrupción y el cohecho en las licitaciones públicas es hasta de $100,000 millones de pesos, o entre el 7% y el 10% de todas las compras del gobierno.

Nuestra estimación es que podemos ampliar esta meta al cubrir a todo el sector público, incluyendo Pemex y CFE en donde la corrupción en contratos es rampante.

Pero aun si fuera un problema “estructural”, ésta sería la reforma estructural que realmente valdría la pena hacer, pues además de ahorros cuantiosos, implicaría un cambio a fondo en toda la administración. Eso, en lugar de buscar gravar más a la población con impuestos y cargas adicionales, como lo proponen los otros candidatos a la Presidencia.

10. Aún si no se lograse esta meta en su totalidad, el programa económico de AMLO se sostiene, pues la palanca de desarrollo consiste en aumentar la inversión privada mucho más que la pública. Por eso no creemos en aumentar impuestos como vía a lograr mayores recursos para invertir sino, por el contrario, proponemos eliminar el IETU. Hay que agregar que sí es necesario cancelar privilegios fiscales para aumentar la recaudación, sin interferir con el atractivo de invertir. También proponemos ajustar los precios de la energía, con el fin de tener precios competitivos.

11. Así, sumando los ahorros en el gasto corriente, los mayores ingresos fiscales por una mejora de la recaudación y el combate a la corrupción, el gobierno tendrá disponibilidades para gasto productivo, que hasta ahora ningún gobierno ha contemplado.

12. El compromiso de AMLO es operar finanzas sanas, sin déficits y sin endeudamiento, y así lo hizo en el Gobierno del Distrito Federal, donde operó con prudencia reduciendo el gasto corriente; aumentando la recaudación sin aumentar impuestos; incrementando la inversión pública; estimulando la inversion privada y reduciendo el endeudamiento de cada año.

13. No se hará nada fuera de la ley ni se violarán contratos colectivos de trabajo. No se invadirá la autonomía de otros poderes y organismos. Se mostrará un ejemplo y trataremos de persuadir con dicho ejemplo.

14. La cifra mencionada es realizable y deseable. Las personas nombradas por AM como sus posibles secretarios estamos de acuerdo y dispuestos a contribuír con el país, aunque eso signifique un sacrificio económico personal. Por eso, por conseguir personal de alto nivel con ingresos reducidos, crítica que frecuentemente escuchamos, es un problema para nosotros resuelto. Lo mismo haremos con el siguiente nivel debajo de secretarios. Hay muchos mexicanos capaces dispuestos a servir a la Patria, aún si eso representa un sacrifico económico.

15. Debemos enfocarnos en la meta a lograr y su beneficio. Debemos apoyar el propósito porque es meritorio y necesario, y exigir a todos los candidatos que se propongan lo mismo, pues es inmoral el nivel de gasto y derroche de un gobierno que gasta y gasta y no mejora las condiciones de vida de la población. Es injusto que en México los funcionarios se consideren y vivan como magnates pagados por una población cada dia más pobre.

Experiencias internacionales que avalan nuestra propuesta:

1.- Brasil

Los salarios de los altos funcionarios de Brasil son menores que los de México. Por ejemplo, un secretario de Estado en ese país gana 5,600 dólares, cuando su equivalente de México gana 11,800 dólares. Aun así, la calidad técnica de los funcionarios brasileños es muy alta y hoy se anuncian recortes como uno más de los ajustes al gasto que está haciendo el gobierno de la presidenta Rousseff.

2.- Singapur

En enero de 2012, el gobierno decretó una reducción de sueldos de altos funcionarios de 36% para el primer ministro y 37% para los ministros de Estado. Eso, aún cuando Singapur es una de las economías más ricas y sus finanzas públicas tienen envidiable fortaleza.

3.- Francia

El nuevo presidente François Hollande anunció al comenzar su gobierno el recorte de su propio sueldo en 30%.

4.- Estados Unidos

La administración del presidente Obama identificó ahorros por 19,000 millones de dólares en la contratación de tecnología de la información, tan sólo con pequeños cambios en la transparencia de las compras, la elección de tecnologías más inteligentes (“savvy”) y evitar el desperdicio de capacidad. Esto, en su búsqueda continua (que va a ser una constante en la próxima década) de ahorros de gastos.

4.- G20

Ahora que se celebra esta reunión bajo la Presidencia mexicana en Los Cabos, se debería recordar que el tono general en ese grupo de países es la austeridad en los gastos de los gobiernos, ante la imposibilidad de aumentar impuestos a las mayorías como forma para aliviar presiones presupuestales.

Entendemos, sin embargo, que el actual gobierno vea con extrañeza y aún con hostilidad nuestra propuesta. Primero, porque es natural que las estructuras reaccionen defensivamente ante propuestas de que alguien más puede hacer las cosas mejor. Segundo, porque, al contrario de nosotros, este gobierno y su antecesor nunca se han planteado la racionalización del aparato burocrático como proyecto y menos como prioridad.

*Texto actualizado y aumentado la noche del martes 12 de junio, a petición del autor.

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