José Gil Olmos / Apro
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) hizo un llamado a las víctimas de la violencia a que participen en las próximas elecciones del 1 de julio, luego de reconsiderar que el voto libre y consciente es un instrumento para detener la guerra y construir la paz.
A través de un comunicado el movimiento que encabeza el poeta Javier Sicilia –quien a título personal dijo que emitiría un voto blanco o nulo–, manifestó que debido a la situación de crisis por la que atraviesa el país es preferible participar en las elecciones y ser parte de la nueva ola de participación ciudadana.
El movimiento ciudadano sigue considerando que las próximas elecciones serán las de la ignominia, por la enorme violencia que sufre el país y los altos índices de corrupción en las instituciones. No obstante, considera que es preferible participar a quedarse inmóviles y ausentes en las votaciones del domingo 1 de julio.
En el encuentro del pasado 28 de mayo con los cuatro candidatos a la Presidencia de la República, el poeta Javier Sicilia dijo que no votaría por alguno de ellos sino que anularía su sufragio. Aclaró que haría campaña para que los familiares de las víctimas no participaran, sino que se trataba de una decisión personal.
Ahora, a 12 días de la elección, el MPJD lanza una convocatoria para que la gente emita su voto al señalar que el actual proceso electoral “se desarrolla en un país herido por el aumento de víctimas de la guerra y la violencia, donde 60 mil personas han sido asesinadas, la mayoría de ellas con total impunidad, donde los desaparecidos, huérfanos y viudas se cuentan por decenas de miles y el Estado se ha mostrado absolutamente incapaz de garantizar verdad, seguridad, justicia y paz para los ciudadanos”.
Como lo ha hecho en anteriores ocasiones, para el movimiento ciudadano la corrupción generalizada de las instituciones hace imposible distinguir la frontera entre el crimen organizado y la autoridad, y la estrategia bélica del gobierno actual ha desatado una espiral de violencia y muerte que ha propiciado la violación de los derechos humanos de miles de compatriotas.
De ahí que considere que en esta situación las elecciones son una ignominia “más cuando esta guerra y los dolores inmensos que causa a sus víctimas directas y a sus familias ni siquiera ha merecido ser considerada como una preocupación de primer orden por los partidos políticos y sus candidatos”.
Advierte que ejemplo de este desdén es que en los dos debates sostenidos por los cuatro candidatos a la Presidencia de México, ninguno mencionó las consecuencias de la guerra y la emergencia nacional.
“Los temas de la agenda acordada entre candidatos y víctimas en el Alcázar del Castillo de Chapultepec la enviaron a la fosa común del olvido, al igual que el gobierno de Felipe Calderón los más de 20 mil cuerpos de víctimas sin identificar”, asevera el movimiento.
Sin embargo, ante el nacimiento de una nueva ola de participación ciudadana “que lejos de las estructuras políticas tradicionales busca expresarse de manera no-violenta, inteligente y crítica”, es que hacen el llamado a las víctimas de la violencia que participen en las elecciones y vayan a votar.
“Es desde allí, a pesar de que sabemos de la ignominia de estas elecciones, que llamamos a acudir a las urnas el próximo 1 de julio para que –es lo mínimo a lo que podemos aspirar frente a la ceguera de los candidatos y de las partidocracias– se haga de manera libre y razonada, y no desde la adhesión incondicional o la ebriedad propagandística. Entendemos que el voto libre y consciente –el que ve lo que hay detrás de los candidatos y entiende lo que significan sus proyectos– es un instrumento para detener la guerra y construir la paz”, precisa el movimiento de paz.
Además, hacen un llamado a que estén atentos al proceso electoral, vigilar que se respete la voluntad de los electores e ir a las urnas para votar de la manera y por la opción que de acuerdo con su conciencia contribuya más a generar la paz, incluido el voto en blanco.
“Nuestro llamado a las víctimas es a que participen en la elección con la dignidad que han conquistado en su resistencia a la barbarie, a la indiferencia y al miedo”, señala el Movimiento por la Paz al precisar que gane quien gane habrá de enfrentar una emergencia de carácter nacional que es urgente resolver.
El MPJD reconoce la diversidad de su composición, así como de de sus diferencias de opinión y puntos de vista. Pero reitera que el corazón del movimiento son las víctimas. “Más allá de las diversas identidades, lo que nos reúne es la búsqueda de la paz y la justicia, por lo que la forma en que cada uno resuelva su participación en las urnas no será de ninguna manera fuente de división”.
Por eso reitera que el compromiso para el que triunfe con las víctimas es llevar a cabo un Acuerdo Nacional por la Paz. Sobre todo porque el próximo gobierno contará con mayorías precarias y relativas.
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) hizo un llamado a las víctimas de la violencia a que participen en las próximas elecciones del 1 de julio, luego de reconsiderar que el voto libre y consciente es un instrumento para detener la guerra y construir la paz.
A través de un comunicado el movimiento que encabeza el poeta Javier Sicilia –quien a título personal dijo que emitiría un voto blanco o nulo–, manifestó que debido a la situación de crisis por la que atraviesa el país es preferible participar en las elecciones y ser parte de la nueva ola de participación ciudadana.
El movimiento ciudadano sigue considerando que las próximas elecciones serán las de la ignominia, por la enorme violencia que sufre el país y los altos índices de corrupción en las instituciones. No obstante, considera que es preferible participar a quedarse inmóviles y ausentes en las votaciones del domingo 1 de julio.
En el encuentro del pasado 28 de mayo con los cuatro candidatos a la Presidencia de la República, el poeta Javier Sicilia dijo que no votaría por alguno de ellos sino que anularía su sufragio. Aclaró que haría campaña para que los familiares de las víctimas no participaran, sino que se trataba de una decisión personal.
Ahora, a 12 días de la elección, el MPJD lanza una convocatoria para que la gente emita su voto al señalar que el actual proceso electoral “se desarrolla en un país herido por el aumento de víctimas de la guerra y la violencia, donde 60 mil personas han sido asesinadas, la mayoría de ellas con total impunidad, donde los desaparecidos, huérfanos y viudas se cuentan por decenas de miles y el Estado se ha mostrado absolutamente incapaz de garantizar verdad, seguridad, justicia y paz para los ciudadanos”.
Como lo ha hecho en anteriores ocasiones, para el movimiento ciudadano la corrupción generalizada de las instituciones hace imposible distinguir la frontera entre el crimen organizado y la autoridad, y la estrategia bélica del gobierno actual ha desatado una espiral de violencia y muerte que ha propiciado la violación de los derechos humanos de miles de compatriotas.
De ahí que considere que en esta situación las elecciones son una ignominia “más cuando esta guerra y los dolores inmensos que causa a sus víctimas directas y a sus familias ni siquiera ha merecido ser considerada como una preocupación de primer orden por los partidos políticos y sus candidatos”.
Advierte que ejemplo de este desdén es que en los dos debates sostenidos por los cuatro candidatos a la Presidencia de México, ninguno mencionó las consecuencias de la guerra y la emergencia nacional.
“Los temas de la agenda acordada entre candidatos y víctimas en el Alcázar del Castillo de Chapultepec la enviaron a la fosa común del olvido, al igual que el gobierno de Felipe Calderón los más de 20 mil cuerpos de víctimas sin identificar”, asevera el movimiento.
Sin embargo, ante el nacimiento de una nueva ola de participación ciudadana “que lejos de las estructuras políticas tradicionales busca expresarse de manera no-violenta, inteligente y crítica”, es que hacen el llamado a las víctimas de la violencia que participen en las elecciones y vayan a votar.
“Es desde allí, a pesar de que sabemos de la ignominia de estas elecciones, que llamamos a acudir a las urnas el próximo 1 de julio para que –es lo mínimo a lo que podemos aspirar frente a la ceguera de los candidatos y de las partidocracias– se haga de manera libre y razonada, y no desde la adhesión incondicional o la ebriedad propagandística. Entendemos que el voto libre y consciente –el que ve lo que hay detrás de los candidatos y entiende lo que significan sus proyectos– es un instrumento para detener la guerra y construir la paz”, precisa el movimiento de paz.
Además, hacen un llamado a que estén atentos al proceso electoral, vigilar que se respete la voluntad de los electores e ir a las urnas para votar de la manera y por la opción que de acuerdo con su conciencia contribuya más a generar la paz, incluido el voto en blanco.
“Nuestro llamado a las víctimas es a que participen en la elección con la dignidad que han conquistado en su resistencia a la barbarie, a la indiferencia y al miedo”, señala el Movimiento por la Paz al precisar que gane quien gane habrá de enfrentar una emergencia de carácter nacional que es urgente resolver.
El MPJD reconoce la diversidad de su composición, así como de de sus diferencias de opinión y puntos de vista. Pero reitera que el corazón del movimiento son las víctimas. “Más allá de las diversas identidades, lo que nos reúne es la búsqueda de la paz y la justicia, por lo que la forma en que cada uno resuelva su participación en las urnas no será de ninguna manera fuente de división”.
Por eso reitera que el compromiso para el que triunfe con las víctimas es llevar a cabo un Acuerdo Nacional por la Paz. Sobre todo porque el próximo gobierno contará con mayorías precarias y relativas.
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