Francisco Garfias
Manlio Fabio Beltrones habló por primera vez en la campaña frente al candidato Enrique Peña Nieto. Lo hizo como relator de la mesa sobre Gobernabilidad y Democracia, en el marco del Foro Encuentros por el Futuro de México, organizado en Mérida por la Fundación Colosio.
En la mesa no se tocó la figura de jefe de gabinete. La omisión desconcertó a no pocos asistentes. Ha sido propuesta recurrente del sonorense, desde hace, por lo menos, un lustro.
Pero es un punto en el que difiere del candidato presidencial del PRI.
El mexiquense favorece la cláusula de gobernabilidad para facilitar la formación de mayorías en el Congreso. No quiere saber de jefes de gabinete, ni jefes de gobierno, ni nada que se le parezca.
* * *
Buscamos a Beltrones, al final del evento, para preguntarle si había renunciado a su propuesta faro. “Mis ideas no han cambiado, pero no soy el candidato”, reviró el sonorense.
Manlio sabe, sin embargo, que la tendencia es hacia un sistema presidencialista, pero reformado.
“Si ya está decidido ir hacia un sistema presidencialista, hay que modernizarlo. Démosle nuevos instrumentos”, sugirió.
Una y otra vez hizo énfasis en que la presidencia no debe girar alrededor del “voluntarismo”. Hay que cambiar esta situación. Quitarle poderes meta constitucionales al primer mandatario.
“El voluntarismo ha hecho que los presidentes opten por cumplir o no con la Constitución. Tan es así, que este presidente tiene tres sanciones por violarla y no pasa nada. Al presidente sólo se le puede hacer juicio político por delitos graves del orden común, como traición a la patria. Por eso la Constitución quedó al garete.
“No es la democracia. Es el sistema el que está fallando”, dijo al reportero.
* * *
José Fernández Santillán participó activamente en la mesa sobre fichas curriculares. Lo abordamos para pedirle un comentario sobre la postura de Beltrones.
El profesor investigador del ITESM accedió a hacerlo. Trazó escenarios. Se imaginó a Peña en los Pinos, y a Manlio en la coordinación de una mayoría del PRI en San Lázaro. “Habría colaboración de la cámara, pero no ciega. Beltrones sería el equilibrio”, anticipó.
Al foro acudieron académicos habitualmente reacios a participar en eventos de partido. María Amparo Casar, Enrique Cabrero, Luis F. Aguilar, José Luis Méndez, además del propio Fernández Santillán, entre otros muchos. Eso enriqueció las deliberaciones.
* * *
Ayer volvió a quedar claro que en política la forma es fondo. Enrique Jackson hizo obvio su rechazo a Beltrones. El sinaloense abandonó el salón del Hotel Hyatt en el mismo momento en que Manlio se aprestaba a tomar la palabra para hacer la relatoría.
Las lenguas se soltaron en los pasillos. Dicen que el actual secretario técnico del Consejo Político del PRI no le perdona su poderoso correligionario haberlo bajado de la lista de candidatos a diputados del tricolor.
¿Será?
* * *
En la mesa 5, cuyo anfitrión era el ex presidente del PRI, Mariano Palacios Alcocer, se produjo un curioso incidente. Se fue la luz cuando los participantes coincidían en que se requiere un rediseño del “lado oscuro” del Federalismo.
¿Y cuál es ese “lado oscuro”? se preguntará usted.
Enrique Cabrero, director del CIDE, ilustró el fenómeno en seis palabras: “Baja el presidencialismo; crece el gobernadurismo”.
* * *
La encuesta de Reforma, que coloca al Peje a cuatro puntos de Peña, acaparó las charlas de pasillo en el Hotel Hyatt de Mérida, donde se llevó a cabo el evento. Los comentarios iban y venían. Reflejaban cierto nerviosismo. “No veo luces amarillas, ya las veo anaranjadas”, confesó un allegado al candidato presidencial.
Los tricolores más optimistas intentaban verle un ángulo positivo a la encuesta. En voz baja, la comentaban como una alerta para acabar con el exceso de confianza.
César Camacho, presidente de la Fundación Colosio, las percibe como una “instantánea” que hay que ver con mucho cuidado.
Los más, sin embargo, descalificaban el ejercicio. Lo ubicaban en la estrategia para crear la percepción de que Peña no es invencible. Alguno hasta aventuró que fue pagada por el hombre más rico del mundo
Peña habló también del sondeo. Lo minimizó: “Es una más. La de a de veras, la que me entusiasma, es la del primero de julio”, dijo.
* * *
La Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, en voz de su presidente, Tristán Canales, se comprometió a hacer de la cobertura de la recta final del proceso electoral “un ejemplo de civilidad, diálogo y tolerancia.”
En la inauguración de la Convención del Consejo Consultivo de la CIRT advirtió, sin embargo, que ni el marco legal, ni las instituciones deben limitar la libertad de expresión bajo argumento alguno.
En ese evento estaba programado para hoy Andrés Manuel López Obrador, pero canceló su participación, según Javier Tejado Dondé, ejecutivo de Televisa.
Fin.
Manlio Fabio Beltrones habló por primera vez en la campaña frente al candidato Enrique Peña Nieto. Lo hizo como relator de la mesa sobre Gobernabilidad y Democracia, en el marco del Foro Encuentros por el Futuro de México, organizado en Mérida por la Fundación Colosio.
En la mesa no se tocó la figura de jefe de gabinete. La omisión desconcertó a no pocos asistentes. Ha sido propuesta recurrente del sonorense, desde hace, por lo menos, un lustro.
Pero es un punto en el que difiere del candidato presidencial del PRI.
El mexiquense favorece la cláusula de gobernabilidad para facilitar la formación de mayorías en el Congreso. No quiere saber de jefes de gabinete, ni jefes de gobierno, ni nada que se le parezca.
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Buscamos a Beltrones, al final del evento, para preguntarle si había renunciado a su propuesta faro. “Mis ideas no han cambiado, pero no soy el candidato”, reviró el sonorense.
Manlio sabe, sin embargo, que la tendencia es hacia un sistema presidencialista, pero reformado.
“Si ya está decidido ir hacia un sistema presidencialista, hay que modernizarlo. Démosle nuevos instrumentos”, sugirió.
Una y otra vez hizo énfasis en que la presidencia no debe girar alrededor del “voluntarismo”. Hay que cambiar esta situación. Quitarle poderes meta constitucionales al primer mandatario.
“El voluntarismo ha hecho que los presidentes opten por cumplir o no con la Constitución. Tan es así, que este presidente tiene tres sanciones por violarla y no pasa nada. Al presidente sólo se le puede hacer juicio político por delitos graves del orden común, como traición a la patria. Por eso la Constitución quedó al garete.
“No es la democracia. Es el sistema el que está fallando”, dijo al reportero.
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José Fernández Santillán participó activamente en la mesa sobre fichas curriculares. Lo abordamos para pedirle un comentario sobre la postura de Beltrones.
El profesor investigador del ITESM accedió a hacerlo. Trazó escenarios. Se imaginó a Peña en los Pinos, y a Manlio en la coordinación de una mayoría del PRI en San Lázaro. “Habría colaboración de la cámara, pero no ciega. Beltrones sería el equilibrio”, anticipó.
Al foro acudieron académicos habitualmente reacios a participar en eventos de partido. María Amparo Casar, Enrique Cabrero, Luis F. Aguilar, José Luis Méndez, además del propio Fernández Santillán, entre otros muchos. Eso enriqueció las deliberaciones.
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Ayer volvió a quedar claro que en política la forma es fondo. Enrique Jackson hizo obvio su rechazo a Beltrones. El sinaloense abandonó el salón del Hotel Hyatt en el mismo momento en que Manlio se aprestaba a tomar la palabra para hacer la relatoría.
Las lenguas se soltaron en los pasillos. Dicen que el actual secretario técnico del Consejo Político del PRI no le perdona su poderoso correligionario haberlo bajado de la lista de candidatos a diputados del tricolor.
¿Será?
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En la mesa 5, cuyo anfitrión era el ex presidente del PRI, Mariano Palacios Alcocer, se produjo un curioso incidente. Se fue la luz cuando los participantes coincidían en que se requiere un rediseño del “lado oscuro” del Federalismo.
¿Y cuál es ese “lado oscuro”? se preguntará usted.
Enrique Cabrero, director del CIDE, ilustró el fenómeno en seis palabras: “Baja el presidencialismo; crece el gobernadurismo”.
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La encuesta de Reforma, que coloca al Peje a cuatro puntos de Peña, acaparó las charlas de pasillo en el Hotel Hyatt de Mérida, donde se llevó a cabo el evento. Los comentarios iban y venían. Reflejaban cierto nerviosismo. “No veo luces amarillas, ya las veo anaranjadas”, confesó un allegado al candidato presidencial.
Los tricolores más optimistas intentaban verle un ángulo positivo a la encuesta. En voz baja, la comentaban como una alerta para acabar con el exceso de confianza.
César Camacho, presidente de la Fundación Colosio, las percibe como una “instantánea” que hay que ver con mucho cuidado.
Los más, sin embargo, descalificaban el ejercicio. Lo ubicaban en la estrategia para crear la percepción de que Peña no es invencible. Alguno hasta aventuró que fue pagada por el hombre más rico del mundo
Peña habló también del sondeo. Lo minimizó: “Es una más. La de a de veras, la que me entusiasma, es la del primero de julio”, dijo.
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La Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, en voz de su presidente, Tristán Canales, se comprometió a hacer de la cobertura de la recta final del proceso electoral “un ejemplo de civilidad, diálogo y tolerancia.”
En la inauguración de la Convención del Consejo Consultivo de la CIRT advirtió, sin embargo, que ni el marco legal, ni las instituciones deben limitar la libertad de expresión bajo argumento alguno.
En ese evento estaba programado para hoy Andrés Manuel López Obrador, pero canceló su participación, según Javier Tejado Dondé, ejecutivo de Televisa.
Fin.
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