En un estudio denominado “El presupuesto público federal para la función ciencia, tecnología e innovación, 2012”, se destaca que, el Ejecutivo Federal propuso dotar a ese sector un presupuesto de 41 mil 942 millones de pesos y los legisladores aprobaron una partida de 43 mil 244 millones de pesos.
Angélica Melín Campos / Noticias MVS
De los recursos federales asignados por el Congreso de la Unión al ramo de Ciencia y Tecnología, solo la cuarta parte se destina al desarrollo de proyectos, innovación y formación de científicos; mientras que las otras tres cuartas partes, van a sueldos, prestaciones y seguridad social, indicó la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis (DGSDIA) de la Cámara de Diputados.
El organismo adscrito a la Cámara Baja, señaló que de los 43 mil millones presupuestados para el rubro, casi el 77 por ciento se ocupa en pagar papelería, equipos de cómputo, subsidios y salarios de los funcionarios de instituciones encargadas de esas tareas .
En un estudio denominado “El presupuesto público federal para la función ciencia, tecnología e innovación, 2012”, se destaca que, el Ejecutivo Federal propuso dotar a ese sector un presupuesto de 41 mil 942 millones de pesos y los legisladores aprobaron una partida de 43 mil 244 millones de pesos.
El análisis indica que son los sueldos, prestaciones, pagos por concepto de seguridad social, papelería y equipos de cómputo se llevan gran parte de esos recursos; mientras que lo mínimo se invierte directamente a la investigación científica.
Pese a que el recurso para esa rama del presupuesto en este 2012 se incrementó en 8 mil 963 millones de pesos, con relación al 2011, y la Cámara de Diputados destinó mil 302 millones de pesos más a lo propuesto por el Gobierno Federal, la inversión en Ciencia y Tecnología sigue siendo marginal, pues representa solo el 0.29 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), expone el texto.
Aunado a ello, agrega el análisis hecho por el investigador parlamentario, Marcial Reyes Tépach, que el avance en ciencia y tecnología, así como en la capacitación y formación de recursos humanos, es decir, investigadores, son factores que elevan la productividad a nivel nacional.
Sin embargo, en México ese principio no se cumple, pese a que la Ley General de Educación y la Ley de Ciencia y Tecnología marcan que el Gobierno Federal tiene que dotar, de al menos el uno por ciento del PIB a ese ramo y actualmente se destina la cuarta parte de esa cifra, reporta la evaluación.
De acuerdo al presupuesto aprobado, del total del gasto por 43 mil millones, la mayor parte debería destinarse a investigación científica, con 31 mil 707 millones y 5 mil 660 millones más para innovación, agrega.
Las fuentes de recursos más importantes son CONACYT con 21 mil 872 millones de pesos y la Secretaría de Educación Pública, con otros 12 mil 409.5, señala.
En tanto, el recurso se distribuye entre los centros de investigación universitaria del siguiente modo: 7 mil 373 millones para la UNAM; mil 889 millones de pesos al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN); así como mil 79 millones a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El análisis establece que México es uno de los países donde menos atención y presupuesto se brinda a ciencia, tecnología e innovación, pues de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), durante el 2011, Suecia destinó 3.49 de su PIB a ese sector; Corea y Finlandia otorgaron 3.5 por ciento; mientras que China y Rusia entregaron el 1.2 por ciento.
Angélica Melín Campos / Noticias MVS
De los recursos federales asignados por el Congreso de la Unión al ramo de Ciencia y Tecnología, solo la cuarta parte se destina al desarrollo de proyectos, innovación y formación de científicos; mientras que las otras tres cuartas partes, van a sueldos, prestaciones y seguridad social, indicó la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis (DGSDIA) de la Cámara de Diputados.
El organismo adscrito a la Cámara Baja, señaló que de los 43 mil millones presupuestados para el rubro, casi el 77 por ciento se ocupa en pagar papelería, equipos de cómputo, subsidios y salarios de los funcionarios de instituciones encargadas de esas tareas .
En un estudio denominado “El presupuesto público federal para la función ciencia, tecnología e innovación, 2012”, se destaca que, el Ejecutivo Federal propuso dotar a ese sector un presupuesto de 41 mil 942 millones de pesos y los legisladores aprobaron una partida de 43 mil 244 millones de pesos.
El análisis indica que son los sueldos, prestaciones, pagos por concepto de seguridad social, papelería y equipos de cómputo se llevan gran parte de esos recursos; mientras que lo mínimo se invierte directamente a la investigación científica.
Pese a que el recurso para esa rama del presupuesto en este 2012 se incrementó en 8 mil 963 millones de pesos, con relación al 2011, y la Cámara de Diputados destinó mil 302 millones de pesos más a lo propuesto por el Gobierno Federal, la inversión en Ciencia y Tecnología sigue siendo marginal, pues representa solo el 0.29 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), expone el texto.
Aunado a ello, agrega el análisis hecho por el investigador parlamentario, Marcial Reyes Tépach, que el avance en ciencia y tecnología, así como en la capacitación y formación de recursos humanos, es decir, investigadores, son factores que elevan la productividad a nivel nacional.
Sin embargo, en México ese principio no se cumple, pese a que la Ley General de Educación y la Ley de Ciencia y Tecnología marcan que el Gobierno Federal tiene que dotar, de al menos el uno por ciento del PIB a ese ramo y actualmente se destina la cuarta parte de esa cifra, reporta la evaluación.
De acuerdo al presupuesto aprobado, del total del gasto por 43 mil millones, la mayor parte debería destinarse a investigación científica, con 31 mil 707 millones y 5 mil 660 millones más para innovación, agrega.
Las fuentes de recursos más importantes son CONACYT con 21 mil 872 millones de pesos y la Secretaría de Educación Pública, con otros 12 mil 409.5, señala.
En tanto, el recurso se distribuye entre los centros de investigación universitaria del siguiente modo: 7 mil 373 millones para la UNAM; mil 889 millones de pesos al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN); así como mil 79 millones a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El análisis establece que México es uno de los países donde menos atención y presupuesto se brinda a ciencia, tecnología e innovación, pues de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), durante el 2011, Suecia destinó 3.49 de su PIB a ese sector; Corea y Finlandia otorgaron 3.5 por ciento; mientras que China y Rusia entregaron el 1.2 por ciento.
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