Mancera, centro de ataques en el segundo debate

Raúl Llanos / La Jornada

En los 100 minutos que duró el segundo debate entre los aspirantes al gobierno de la ciudad, las candidatas de PRI-PVEM, Beatriz Paredes; PAN, Isabel Miranda, y Panal, Rosario Guerra, prácticamente gastaron sus tiempos en atacar al abanderado de los partidos de izquierda, Miguel Ángel Mancera, más que en exponer sus propuestas de gobierno, pero, a diferencia del debate anterior, ahora sí tuvieron respuestas directas del perredista.

Incluso, las críticas de la priísta Paredes Rangel fueron tan reiteradas que en una de ellas resbaló y terminó por reconocer que Mancera será el próximo mandatario capitalino. Cuando le echaba en cara el peso mayoritario que tuvo el grupo de René Bejarano en la definición de candidaturas delegacionales, aseguró al micrófono: a eso no se puede abstraer el futuro jefe de Gobierno.

Otro caso fue el de Rosario Guerra, quien, insistente en el tema de la venta de enervantes en muchos puntos de la ciudad, exigió poner un alto al problema de la “narcomenudencia”, mientras la panista Miranda le increpó la manipulación de programas de uniformes escolares en épocas de Martín Batres.

El debate de ayer –realizado de nuevo en las instalaciones de Canal 11– tuvo como moderador al politólogo Ricardo Raphael. La duración fue de una hora con 40 minutos, tiempo en el cual predominó una pertinaz lluvia que caracterizó la llegada y la salida de los cuatro abanderados al gobierno de la ciudad.

Si bien los dos temas que se abordaron a lo largo del encuentro estaban ya acordados (transparencia y buen gobierno y seguridad y justicia), salieron a relucir otros, que fueron utilizados por las tres candidatas para lanzar ataques a su contrincante del sol azteca durante más de una hora.

De entrada, Beatriz Paredes lanzó su andanada al reclamar que el PRD tenga tapizada la ciudad con propaganda, que algunos de los candidatos priístas hayan sido golpeados por gente afín a ese partido, que impere en el DF una red clientelar operada desde el gobierno de la ciudad que manipula los programas sociales, y el alto nivel de corrupción, impunidad y amafiamiento que prevalece en la administración pública local.

Isabel Miranda no soltó el tema de la deuda del GDF y aseguró que las autoridades capitalinas habían desaparecido 12 mil millones de pesos de remanentes, y secundó el tema de las tribus perredistas: “el doctor Mancera me merece todo mi respeto como persona, pero con las tribus de su partido, son ellas las que gobernarán esta ciudad, porque lo tienen atado con muchos compromisos”.

Guerra no se quedó atrás y al hablar sobre la situación de las mujeres citó el caso reciente del delegado de Tláhuac con licencia y candidato a diputado local, Rubén Escamilla, quien pide favores sexuales, y dijo: Yo me pregunto si permitirán eso; si no tiene vergüenza ese señor Escamilla para renunciar, si creen que con ese tipo de representantes van a ganar.

A esos ataques, el candidato de PRD-PT-MC les hizo frente, y entre propuesta y propuesta respondió. A Miranda de Wallace le recordó que ella se asume como candidata ciudadana, pero apoyó a Manlio Fabio Beltrones para la Presidencia de la República, e incluso dijo en un momento que aceptaría la candidatura (al GDF) del PRI y del PRD.

Para la abanderada de PRI-PVEM, el capotazo de Mancera Espinosa fue distinto. Ante los reclamos de corrupción de la priísta, el candidato de las izquierdas fue directo: “Beatriz hablándonos de corrupción…”

De hecho, fue enfático en su planteamiento de continuar en el combate a la corrupción en esta ciudad y subrayó: habremos de recomponer el tejido social, como forma de coadyuvar al desarrollo armónico de la sociedad.

¿Quién pide la palabara?

A lo largo del debate fue evidente la falta de respuesta de las candidatas y el candidato al gobierno de la ciudad para poder extenderse en sus propuestas o ataques, a grado tal que el moderador del debate, Ricardo Raphael, debió insistir en varias ocasiones: ¿Quién pide la palabra?, como posibilidad de responder a sus contrapartes o ahondar en un tema.

La situación fue tal, que en una de esas ocasiones el moderador entregó –sin soliciud previa– la palabra a la panista Isabel Miranda, pero ésta rehuyó el turno y se la pasó a Mancera: él tiene más tiempo.

Al final, los cuatro aspirantes al GDF reiteraron su llamado a votar por ellos, con el compromiso de que no fallarán en la encomienda que pudieran llegar a tener.

Ya fuera de las instalaciones de Canal 11, las tres abanderadas al GDF se concentraron en las sedes de sus respectivos partidos para festejar con su militancia su desenvolvimiento en el debate. Sólo Mancera se retiró a su domicilio, para preparar su agenda de mañana, aseguró su equipo de campaña.

En conferencia de prensa al término del debate, la abanderada del Panal consideró que el encuentro fue más flexible, pero nos quedaron pendientes dos temas que a mí me preocupan, que no estaban en la agenda: economía, que tiene que ver con inversión y empleo, y el relacionado a la problemática de una ciudad igualitaria a través de las políticas sociales que no perpetúen la pobreza, sino que la reviertan.

También en conferencia de prensa en la sede del PAN capitalino, Isabel Miranda dijo que el PRD quedó mal parado en el debate, luego de que Mancera evadió responder dónde se encuentra el remanente de 12 mil millones de pesos correspondiente a la cuenta pública 2011.

(Con información de Josefina Quintero y Bertha T. Ramírez)

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