Fitch reduce las calificaciones de BBVA y Santander

Fitch rebaja la calificación a BBVA y Santander; cae bolsa de España

La prima de riesgo del país vuelve a subir, pese al rescate bancario del sábado

Armando G. Tejeda / Corresponsal


No hay tregua para la economía española. En la primera jornada del mercado bursátil tras el rescate bancario del pasado sábado, por 100 mil millones de euros, los inversionistas castigaron de nuevo a los valores españoles, al registrarse una nueva escalada de la prima de riesgo, que cerró en 520 puntos, y con pérdidas en la bolsa de valores. Un dato empeoró aún más el panorama: la agencia Fitch rebajó la calificación de los dos bancos más grandes e influyentes del país, ambos con fuertes intereses en México: el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y el Banco Santander, que perdieron dos escalones al pasar de A (notable alto) a BBB+ (aprobado alto).

España está en la mira de todos los analistas, inversionistas y políticos del planeta, al convertirse, tras el rescate bancario del pasado sábado, en uno de los principales focos –junto a Grecia– de una nueva crisis europea que contagie al resto del planeta.

El país ibérico tiene una de las peores perspectivas económicas de las naciones de su entorno, con una tasa de desempleo de 24.4 por ciento, lo que supone más de 5 millones 600 mil personas; una economía en recesión y con previsiones de que no crezca hasta mediados de 2013; además de los durísimos recortes en servicios públicos básicos y en inversiones en infraestructura por el gobierno del conservador Mariano Rajoy, que ha aumentado el marasmo en la actividad económica. Y ahora el rescate bancario, el más cuantioso en la historia de la región, y que tiene una cifra de partida de 100 mil millones de euros, a la espera de conocer la situación real del resto del sistema financiero.

España, cuarto país rescatado de la Unión Europea (UE) después de Grecia, Portugal e Irlanda, presumía hasta hace poco de la fortaleza de su sistema bancario, pero de manera paulatina empezaron a aflorar las contabilidades presuntamente manipuladas y el inmenso hueco de capitalización para cubrir la deuda y los productos tóxicos adquiridos durante la burbuja inmobiliaria. Bankia, cuarto banco del país, tuvo que ser rescatado con unos fondos iniciales de 23 mil 500 millones de euros, pero ahora se esperan las conclusiones de dos peritajes independientes, que arrojarán más luz y transparencia a las verdaderas cuentas de la banca española.

Fitch rebajó la calificación a los dos buques insignias de la economía española durante décadas, el BBVA y el Santander, que tienen intereses en todo el orbe y son entidades de referencia en América Latina, sobre todo en México, Chile, Colombia y Argentina.

Además las calificaciones de ambas entidades se mantienen en perspectiva negativa, explicó Fitch en un comunicado, en el que justificó la medida por diferentes motivos, todos relacionados con la restructuración bancaria y el elevado endeudamiento de España, al estimar que el costo final de la restructuración y la recapitalización bancaria será de entre 60 mil y 100 mil millones de euros.

Fitch, que rebajó la nota de España unos días antes del anuncio del rescate bancario, explicó en una nota que está dispuesta a mejorar la calificación del reino de España en un futuro, si sus cuentas mejoran.

Para añadir más incertidumbre a la economía española, la prima de riesgo cerró en 520 puntos, y la bolsa, con el índice de referencia, Ibex 35, cayó 0.54 por ciento después de llegar a subir hasta 6 por ciento. Pero el entusiasmo se fue desinflado y el final de la sesión ha sido decepcionante.

Bankia, la entidad que presumiblemente necesitará la mayor inyección de capital, encabeza las subidas del sector (+1.17 por ciento), seguida de Caixabank (+0.64), Bankinter (+0.24) y Sabadel, que cerraba sin cambios.

Pero Santander (-0.31 por ciento), BBVA (-0.31) y Popular (-1.62) invirtieron su tendencia alcista de la mañana y terminaron con pérdidas.

A su vez, autoridades de la Comisión Europea (CE) y de la UE confirmaron que los intereses del rescate bancario español los asumirá el Estado, con lo que, a diferencia de lo que aseguró el mandatario español el pasado domingo, en breve rueda de prensa antes de viajar a ver el partido de futbol de la Eurocopa, sí afectará las cuentas y el déficit público.

También se confirmó que, a diferencia de lo que asegura el gobierno español, el préstamo tiene implícitas una serie de condiciones.

Así lo explicó Joaquin Almunia, vicepresidente de la CE: quien da dinero nunca lo da gratis; pone condiciones y quiere saber qué se hace con su dinero.

Esta serie de afirmaciones choca frontalmente con la versión defendida por el gobierno de Rajoy, quien –trascendió hoy– durante la negociación del rescate envió un mensaje por teléfono celular a su ministro de Economía, Luis de Guindos, en el que a la letra decía:

Aguanta, somos la cuarta potencia de Europa, España no es Uganda, frase que provocó profundo malestar en el país africano, cuyo representante diplomático en Madrid, Santiago Jiménez, respondió: a nosotros no nos han tenido que rescatar ni hemos pedido ayuda al Fondo Monetario Internacional. Hemos pasado de 25 por ciento de inflación a 18 por ciento con una banca nacional africana y sin pedir ningún préstamo, cosa que no pueden decir otros países... como España. Es obvio. En Uganda hay corrupción, hay desempleo y déficit, pero Uganda está haciendo las cosas bien, es un ejemplo en África, y utilizarla en frases como la de Rajoy es alimentar un estereotipo del que tratamos de huir.

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