Apro
En vísperas de que se cumplan dos meses del asesinato de la periodista Regina Martínez, corresponsal de Proceso en Veracruz, fuentes “extraoficiales” de la Procuraduría estatal comenzaron a filtrar información a medios locales y nacionales para indicar que el homicidio ocurrido el 28 de abril apunta a un “crimen pasional” y no está relacionado con su actividad como reportera.
La agencia Imagen del Golfo citó a estas fuentes ministeriales indicando que “la autopsia practicada al cuerpo de Regina Martínez Pérez, reveló la marca de una mordida en el cuello de la víctima, este indicio llevó a los investigadores a ubicar al agresor”.
Los responsables de la investigación ministerial 363/2012 indican que con esta prueba pericial se estableció que se trató de un crimen pasional “o de motivaciones pasionales”.
En medio de la peor ola de crímenes contra periodistas en Veracruz durante el gobierno del priista Javier Duarte (suman nueve en menos de año y medio), este sería el primer caso que tratan de orientar hacia una cuestión pasional, a pesar de que los investigadores han citado a declarar a decenas de reporteros y gente del medio periodístico de Xalapa.
Hace unos cuatro días, la abogada Claribel Guevara denunció en rueda de prensa que la Procuraduría General de Justicia del Estado sólo le “da vueltas” al crimen y sólo ha citado a declarar a periodistas. Los reporteros, la mayoría corresponsales de medios y agencias nacionales como Regina, se han quejado por las citas, las largas horas de interrogatorio y los métodos poco ortodoxos de las autoridades ministeriales estatales para “investigar” sobre el entorno profesional y privado de Regina Martínez.
Después del asesinato de Regina han ocurrido cuatro crímenes más: tres reporteros gráficos y un periodista de la sección policiaca de Milenio Xalapa. En este último caso, las autoridades dieron a conocer un mensaje presuntamente escrito por sicarios de los Zetas.
Las “filtraciones” sobre el caso Regina también han llegado a los columnistas nacionales. El pasado jueves 21 de junio, Carlos Loret de Mola publicó en su columna de El Universal que pronto se conocería el resultado de la investigación y que ésta generaría polémica.
Apenas el viernes 22 de junio, Felipe Calderón promulgó la Ley Para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, así como una reforma constitucional para federalizar los crímenes contra trabajadores de la información.
“No están solos. El gobierno federal ha estado y estará a su lado para protegerles, a ustedes y a toda la ciudadanía”, afirmó el primer mandatario en el evento. Ahí se indicó que en 10 años han asesinado al menos a 82 periodistas, intimidado a decenas más y varios se reportan como desaparecidos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“No les creemos”
Proceso publicó en su edición no. 1853 un extenso reportaje, firmado por Jorge Carrasco, señalando que la retórica del gobernador Javier Duarte y la indolencia del gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón, han sido la constante en la peor ola de asesinatos a periodistas en este sexenio, la mayoría no resueltos.
“Regina Martínez, asesinada atrozmente la madrugada del sábado 28 en su casa de Xalapa, Veracruz, formaba parte de las filas de los periodistas que incomodan al poder. A nuestra querida compañera la mataron, en conjunción, la mente asesina que urdió el crimen y la mano presta que lo ejecutó”, subraya el texto editorial de Proceso.
“No les creemos y así lo hicimos saber”, destacó la revista en un comunicado emitido el 29 de abril, después de un encuentro con autoridades estatales, encabezadas por Javier Duarte.
El mismo 29 de abril, decenas de periodistas protagonizamos una protesta en las calles de Xalapa y también frente a la representación del gobierno de Veracruz en el Distrito Federal para reclamar una investigación creíble y eficiente en el caso de Regina Martínez y el fin de la intimidación a los periodistas mexicanos.
En vísperas de que se cumplan dos meses del asesinato de la periodista Regina Martínez, corresponsal de Proceso en Veracruz, fuentes “extraoficiales” de la Procuraduría estatal comenzaron a filtrar información a medios locales y nacionales para indicar que el homicidio ocurrido el 28 de abril apunta a un “crimen pasional” y no está relacionado con su actividad como reportera.
La agencia Imagen del Golfo citó a estas fuentes ministeriales indicando que “la autopsia practicada al cuerpo de Regina Martínez Pérez, reveló la marca de una mordida en el cuello de la víctima, este indicio llevó a los investigadores a ubicar al agresor”.
Los responsables de la investigación ministerial 363/2012 indican que con esta prueba pericial se estableció que se trató de un crimen pasional “o de motivaciones pasionales”.
En medio de la peor ola de crímenes contra periodistas en Veracruz durante el gobierno del priista Javier Duarte (suman nueve en menos de año y medio), este sería el primer caso que tratan de orientar hacia una cuestión pasional, a pesar de que los investigadores han citado a declarar a decenas de reporteros y gente del medio periodístico de Xalapa.
Hace unos cuatro días, la abogada Claribel Guevara denunció en rueda de prensa que la Procuraduría General de Justicia del Estado sólo le “da vueltas” al crimen y sólo ha citado a declarar a periodistas. Los reporteros, la mayoría corresponsales de medios y agencias nacionales como Regina, se han quejado por las citas, las largas horas de interrogatorio y los métodos poco ortodoxos de las autoridades ministeriales estatales para “investigar” sobre el entorno profesional y privado de Regina Martínez.
Después del asesinato de Regina han ocurrido cuatro crímenes más: tres reporteros gráficos y un periodista de la sección policiaca de Milenio Xalapa. En este último caso, las autoridades dieron a conocer un mensaje presuntamente escrito por sicarios de los Zetas.
Las “filtraciones” sobre el caso Regina también han llegado a los columnistas nacionales. El pasado jueves 21 de junio, Carlos Loret de Mola publicó en su columna de El Universal que pronto se conocería el resultado de la investigación y que ésta generaría polémica.
Apenas el viernes 22 de junio, Felipe Calderón promulgó la Ley Para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, así como una reforma constitucional para federalizar los crímenes contra trabajadores de la información.
“No están solos. El gobierno federal ha estado y estará a su lado para protegerles, a ustedes y a toda la ciudadanía”, afirmó el primer mandatario en el evento. Ahí se indicó que en 10 años han asesinado al menos a 82 periodistas, intimidado a decenas más y varios se reportan como desaparecidos, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“No les creemos”
Proceso publicó en su edición no. 1853 un extenso reportaje, firmado por Jorge Carrasco, señalando que la retórica del gobernador Javier Duarte y la indolencia del gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón, han sido la constante en la peor ola de asesinatos a periodistas en este sexenio, la mayoría no resueltos.
“Regina Martínez, asesinada atrozmente la madrugada del sábado 28 en su casa de Xalapa, Veracruz, formaba parte de las filas de los periodistas que incomodan al poder. A nuestra querida compañera la mataron, en conjunción, la mente asesina que urdió el crimen y la mano presta que lo ejecutó”, subraya el texto editorial de Proceso.
“No les creemos y así lo hicimos saber”, destacó la revista en un comunicado emitido el 29 de abril, después de un encuentro con autoridades estatales, encabezadas por Javier Duarte.
El mismo 29 de abril, decenas de periodistas protagonizamos una protesta en las calles de Xalapa y también frente a la representación del gobierno de Veracruz en el Distrito Federal para reclamar una investigación creíble y eficiente en el caso de Regina Martínez y el fin de la intimidación a los periodistas mexicanos.
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