Las irregularidades se centraron en el manejo del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal
Angélica Melín Campos / Noticias MVS
El ahora candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, dejó cuentas pendientes durante su administración como gobernador del Estado de México, pues durante el ejercicio 2010, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se desviaron mil 835 millones de pesos correspondientes a fondos federales.
Así lo señaló la presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría, la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Esthela Damián, quien agregó que las irregularidades se centraron en el manejo del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB); así como en otros fondos destinados a salud e infraestructura social estatal.
La legisladora agregó que en consecuencia, su bancada solicitará ante la Comisión Permanente del Congreso, que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), informe del resultado de la fiscalización ordenada por la Auditoría Superior para esclarecer el tema.
Asimismo, se pedirá al ente fiscalizador que informe sobre el avance de los “Pliegos de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria” presentados ante la Contraloría del Estado de México.
Damián Peralta indicó que al revisar las cuentas públicas del año 2010, el entonces gobernador del Estado de México habría incurrido en el desvío de más de mil 834 millones de pesos, que debido a las diligencias de la Auditoría Superior, se recuperaron en parte.
Este 2012, expuso la diputada, la Auditoría recuperó 740 millones 497 mil pesos desviados del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), de los cuáles, 242 millones 792 mil pesos se destinaron al pago de 65 mil 795 trabajadores de la educación entre los que se ubicaron a 845 maestros, 66 administrativos y otros 4 mil 884 personas cuyas categorías no se identificaron.
De esos mismos recursos, 263 millones 154 mil pesos fueron utilizados para hacer pagos al Sindicato de Trabajadores de la Educación, para la compra de autos, equipo de cómputo, cursos para personal del CECATI, eventos de fin de año y otros rubros ajenos al Fondo.
De igual modo, 29 millones 443 mil pesos del FAEB se destinaron al pago de personal contratado por honorarios, que desempeñó tareas que no correspondieron a la educación básica ni formación profesional de maestros.
A esas cifras, se sumaron otros 84 millones 188 mil pesos que se utilizaron para pagar compensaciones, estímulos, gratificaciones, bonos, gasolina y apoyo para compra de vehículos a maestros y administrativos.
Al detectar dichos movimientos y uso del recurso público, agregó la legisladora, la ASF emitió los Pliegos de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria. A raíz de ello, los diputados federales determinaron pedir al SAT aplique una auditoría a los Servicios Educativos Integrados al Estado de México, para corroborar que se hayan pagado los respectivos impuestos "ante la falta de entero de mil 780 millones retenidos por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR)".
Aunado al mal uso de los recursos para el rubro educativo, de acuerdo a las evaluaciones de la Auditoría, se recuperaron 528 millones 668 mil pesos originalmente designados para el Seguro Popular, pero que fueron utilizados para otros fines por la administración de Peña Nieto en territorio mexiquense.
La diputada agregó que del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), también se recuperaron 135 millones 73 mil pesos que de igual manera, habrían sido desviados al pago de otros rubros como los festejos del Día de la Enfermera, Día del Técnico en Atención Primaria a la Salud, Día de las Madres, Botarga, uniformes deportivos para el desfile del 20 de Noviembre, aniversario del servicio de urgencias del estado, entre otros.
Otro ámbito en el que se desviaron recursos, dijo Damián, fue del Fondo para la Infraestructura Social Estatal (FISE), del cual la ASF logró recuperar 430 millones 270 mil pesos, destinados por el gobierno mexiquense a programas de adultos mayores y pensiones alimenticias que no estaban relacionados con infraestructura para regiones en condiciones de rezago y pobreza extrema.
Angélica Melín Campos / Noticias MVS
El ahora candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, dejó cuentas pendientes durante su administración como gobernador del Estado de México, pues durante el ejercicio 2010, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se desviaron mil 835 millones de pesos correspondientes a fondos federales.
Así lo señaló la presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría, la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Esthela Damián, quien agregó que las irregularidades se centraron en el manejo del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB); así como en otros fondos destinados a salud e infraestructura social estatal.
La legisladora agregó que en consecuencia, su bancada solicitará ante la Comisión Permanente del Congreso, que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), informe del resultado de la fiscalización ordenada por la Auditoría Superior para esclarecer el tema.
Asimismo, se pedirá al ente fiscalizador que informe sobre el avance de los “Pliegos de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria” presentados ante la Contraloría del Estado de México.
Damián Peralta indicó que al revisar las cuentas públicas del año 2010, el entonces gobernador del Estado de México habría incurrido en el desvío de más de mil 834 millones de pesos, que debido a las diligencias de la Auditoría Superior, se recuperaron en parte.
Este 2012, expuso la diputada, la Auditoría recuperó 740 millones 497 mil pesos desviados del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), de los cuáles, 242 millones 792 mil pesos se destinaron al pago de 65 mil 795 trabajadores de la educación entre los que se ubicaron a 845 maestros, 66 administrativos y otros 4 mil 884 personas cuyas categorías no se identificaron.
De esos mismos recursos, 263 millones 154 mil pesos fueron utilizados para hacer pagos al Sindicato de Trabajadores de la Educación, para la compra de autos, equipo de cómputo, cursos para personal del CECATI, eventos de fin de año y otros rubros ajenos al Fondo.
De igual modo, 29 millones 443 mil pesos del FAEB se destinaron al pago de personal contratado por honorarios, que desempeñó tareas que no correspondieron a la educación básica ni formación profesional de maestros.
A esas cifras, se sumaron otros 84 millones 188 mil pesos que se utilizaron para pagar compensaciones, estímulos, gratificaciones, bonos, gasolina y apoyo para compra de vehículos a maestros y administrativos.
Al detectar dichos movimientos y uso del recurso público, agregó la legisladora, la ASF emitió los Pliegos de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria. A raíz de ello, los diputados federales determinaron pedir al SAT aplique una auditoría a los Servicios Educativos Integrados al Estado de México, para corroborar que se hayan pagado los respectivos impuestos "ante la falta de entero de mil 780 millones retenidos por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR)".
Aunado al mal uso de los recursos para el rubro educativo, de acuerdo a las evaluaciones de la Auditoría, se recuperaron 528 millones 668 mil pesos originalmente designados para el Seguro Popular, pero que fueron utilizados para otros fines por la administración de Peña Nieto en territorio mexiquense.
La diputada agregó que del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), también se recuperaron 135 millones 73 mil pesos que de igual manera, habrían sido desviados al pago de otros rubros como los festejos del Día de la Enfermera, Día del Técnico en Atención Primaria a la Salud, Día de las Madres, Botarga, uniformes deportivos para el desfile del 20 de Noviembre, aniversario del servicio de urgencias del estado, entre otros.
Otro ámbito en el que se desviaron recursos, dijo Damián, fue del Fondo para la Infraestructura Social Estatal (FISE), del cual la ASF logró recuperar 430 millones 270 mil pesos, destinados por el gobierno mexiquense a programas de adultos mayores y pensiones alimenticias que no estaban relacionados con infraestructura para regiones en condiciones de rezago y pobreza extrema.
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