Rosalia Vergara
A un mes de haber visitado la tierra sede de los corporativos más importantes del país y anunciar la búsqueda de un pacto con el sector, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que con él como presidente “les irá mejor a los empresarios”.
En un mitin ante miles de simpatizantes congregados en la Macroplaza –luego de reunirse con empresarios encabezados por el presidente de Casa de Bolsa Vector, Alfonso Romo, el examigo de Fox que ahora apoya al tabasqueño–, López Obrador se dijo convencido de que es el “candidato puntero”, pues así lo indican sus encuestas.
Y este vuelco en su campaña, reconoció, se produjo por el despertar de los ciudadanos promovido por los jóvenes que protestaron contra el intento de las televisoras de imponer como presidente al candidato priista Enrique Peña Nieto.
Después pidió confianza a los empresarios y a los ciudadanos porque, de ganar la Presidencia, dijo, gobernará “para todos, ricos y pobres”.
La gente le respondió con gritos de “¡Presidente, presidente!”.
“Tengan confianza, el cambio va a ser tranquilo. En orden. Vamos a garantizar que vamos a gobernar para todos. No vamos a expropiar bienes”, señaló y solicitó al sector industrial no creer en la reedición de la campaña negra.
Asimismo, López Obrador reconoció que Romo lo ha ayudado bastante en sus aspiraciones presidenciales, pues fue quien lo acercó con los empresarios para elaborar una alianza encaminada al desarrollo económico del país.
Con su plan de austeridad, dijo que ahorraría unos 800 mil millones de pesos, recursos que, reconoció, no le alcanzarían para financiar el desarrollo del país, por lo que ese capital será la semilla para que junto con la iniciativa privada se logre el crecimiento de México.
Junto a la candidata a senadora Cristina Sada Salinas; el senador y coordinador nacional del PT, Alberto Anaya; el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, y los empresarios Alejandro Gurza y Armando Guadiana, quienes al final levantaron el brazo al tabasqueño en señal de triunfo, el candidato del Movimiento Progresista rechazó el aumento de impuestos o el endeudamiento del país, el cual se equipara a 36% del producto interno bruto (PIB).
Aquí, como en Juárez, Chihuahua, se refirió al presunto acuerdo entre gobernadores signado en el Estado de México, en la casa del mandatario priista Eruviel Ávila, para que cumplan una “cuota de votos” a favor del priista Enrique Peña Nieto.
En el cónclave, denunció, también participó el gobernador de Nuevo León, el priista Rodrigo Medina. Entonces un señor gritó, “que se regrese a McAllen”.
Mientras se desarrollaba el mitin, un helicóptero de la policía estatal sobrevoló la zona, aunque la seguridad a cargo de la corporación municipal se observó relajada.
También habló de los 13 vuelos a Miami hechos por el aspirante presidencial priista cuando era gobernador mexiquense, en 2010.
Luego advirtió que sólo una alianza con empresarios, para lograr el desarrollo económico, político y social, podrá serenar al país, inmerso en un clima de violencia, recrudecido en esta entidad norteña.
Antes, Romo leyó un discurso en el templete. De manera inesperada, lanzó una consigna: “Es un honor estar con Obrador”, a quien calificó de “apóstol de la lucha social”.
Después se refirió al expresidente Vicente Fox, el panista que ahora llama a votar por el PRI. En opinión del empresario, hoy en día “Fox representa al PRI y es un populista de derecha”.
Sobre López Obrador, destacó que eEs honesto y va a luchar con nosotros”.
El verdadero peligro para México, reviró, “es Enrique Peña Nieto y el PRI vestido de democracia”.
A un mes de haber visitado la tierra sede de los corporativos más importantes del país y anunciar la búsqueda de un pacto con el sector, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que con él como presidente “les irá mejor a los empresarios”.
En un mitin ante miles de simpatizantes congregados en la Macroplaza –luego de reunirse con empresarios encabezados por el presidente de Casa de Bolsa Vector, Alfonso Romo, el examigo de Fox que ahora apoya al tabasqueño–, López Obrador se dijo convencido de que es el “candidato puntero”, pues así lo indican sus encuestas.
Y este vuelco en su campaña, reconoció, se produjo por el despertar de los ciudadanos promovido por los jóvenes que protestaron contra el intento de las televisoras de imponer como presidente al candidato priista Enrique Peña Nieto.
Después pidió confianza a los empresarios y a los ciudadanos porque, de ganar la Presidencia, dijo, gobernará “para todos, ricos y pobres”.
La gente le respondió con gritos de “¡Presidente, presidente!”.
“Tengan confianza, el cambio va a ser tranquilo. En orden. Vamos a garantizar que vamos a gobernar para todos. No vamos a expropiar bienes”, señaló y solicitó al sector industrial no creer en la reedición de la campaña negra.
Asimismo, López Obrador reconoció que Romo lo ha ayudado bastante en sus aspiraciones presidenciales, pues fue quien lo acercó con los empresarios para elaborar una alianza encaminada al desarrollo económico del país.
Con su plan de austeridad, dijo que ahorraría unos 800 mil millones de pesos, recursos que, reconoció, no le alcanzarían para financiar el desarrollo del país, por lo que ese capital será la semilla para que junto con la iniciativa privada se logre el crecimiento de México.
Junto a la candidata a senadora Cristina Sada Salinas; el senador y coordinador nacional del PT, Alberto Anaya; el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, y los empresarios Alejandro Gurza y Armando Guadiana, quienes al final levantaron el brazo al tabasqueño en señal de triunfo, el candidato del Movimiento Progresista rechazó el aumento de impuestos o el endeudamiento del país, el cual se equipara a 36% del producto interno bruto (PIB).
Aquí, como en Juárez, Chihuahua, se refirió al presunto acuerdo entre gobernadores signado en el Estado de México, en la casa del mandatario priista Eruviel Ávila, para que cumplan una “cuota de votos” a favor del priista Enrique Peña Nieto.
En el cónclave, denunció, también participó el gobernador de Nuevo León, el priista Rodrigo Medina. Entonces un señor gritó, “que se regrese a McAllen”.
Mientras se desarrollaba el mitin, un helicóptero de la policía estatal sobrevoló la zona, aunque la seguridad a cargo de la corporación municipal se observó relajada.
También habló de los 13 vuelos a Miami hechos por el aspirante presidencial priista cuando era gobernador mexiquense, en 2010.
Luego advirtió que sólo una alianza con empresarios, para lograr el desarrollo económico, político y social, podrá serenar al país, inmerso en un clima de violencia, recrudecido en esta entidad norteña.
Antes, Romo leyó un discurso en el templete. De manera inesperada, lanzó una consigna: “Es un honor estar con Obrador”, a quien calificó de “apóstol de la lucha social”.
Después se refirió al expresidente Vicente Fox, el panista que ahora llama a votar por el PRI. En opinión del empresario, hoy en día “Fox representa al PRI y es un populista de derecha”.
Sobre López Obrador, destacó que eEs honesto y va a luchar con nosotros”.
El verdadero peligro para México, reviró, “es Enrique Peña Nieto y el PRI vestido de democracia”.
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