Marco A. Flota / Grillotina
Dios siempre proveerá. Cuando se fue Agustín Lara surgió Armando Manzanero (no estamos ignorando a Juanga: Él sería el sucesor de Consuelito Velázquez).
Cuando nos dejó Cantinflas hizo su aparición Chespirito y al retirarse éste, tomó la estafeta Eugenio Derbez (y Brozo y el diputado Noroña).
Cuando declinó Hugo Sánchez hizo su irrupción el Chicharito Hernández (sin menospreciar a Cuauhtémoc Blanco, pero es que el Temo vendría a ser el equivalente futbolístico de Muñoz Ledo: Cambia de camiseta, juega hasta con el Irapuato, equivalente del PT, pero nunca se va a retirar).
Cuando el Señor llamó a su vera a don Fidel Velázquez, los columnistas políticos se sintieron desamparados. Parecía que con él se iba la última figura del pintoresquismo político.
Pero Dios siempre proveerá.
Parecía que ésta sería la campaña presidencial más aburrida de la historia. Incluida la de 1976, o sea la de López Portillo, cuando no participó el PAN, pero tampoco ganó el PRI: Triunfó el PP ese.
Pronto se esfumó el impacto de la edecán del primer debate, por la que muchos se dieron golpes de pecho y otros quisieron darle golpes de ídem. Se estaba diluyendo la expectación de los jóvenes del movimiento “Somos 132”, a quienes el Niño Verde replicó: “¡Son 41!”. Poca repercusión tuvo el “Pejegate” protagonizado por el uruguayo Bonino, quien intentó quitarle 6 millones de dólares a los ricos, pero no para darle a los pobres, sino para meterle a la campaña (la esposa del candidato tuvo que aclarar que su esposa no era Robin Hood y es cierto. Eso fue hace en sus principios, pero ahora es un Robin Hood ido).
En fin, la campaña provocaba sopor. Pero Dios volvió a proveer.
El ex Presichente Fox tomó la palabra.
Desde su centro, el descentrado don Vicente ya había dicho que Enrique Peña Nieto iba a ganar de calle, a menos de que ocurriera un milagro. Pero el milagro se produjo y se le apareció a Josefina, no como la Virgen, pero sí como Juan Diego: Con el mandil hasta el cuello y cantándole: “Te traje estas flores”.
Y, en efecto, le echó flores a la candidata, aunque aclarando que no participaría en la campaña por exceso de compromisos (como se sabe, Fox da muchas conferencias, pero no son magistrales, sino magisteriales, pues parece que se las escribe su amiga la Maistra).
Poco le duró el gusto a Josefina.
Profeta político, Don Vidente acaba de declarar:
“Debemos cerrar filas atrás de quien vaya a ganar. No sé en este momento quién vaya a ganar, pero ya es claro que se perfila un ganador”.
Y como ni él se entendió, tuvo que añadir:
“No hay tal de que se cerró la encuesta y ahora son 4 puntos de diferencia. Siguen siendo arriba de 15 puntos, más concretamente son 18 puntos de diferencia que lleva Peña Nieto sobre quienes prácticamente están en un empate técnico, que es Josefina y AMLO”.
Aunque los panistas se le echaron encima, empezando por Gustavo Madero, Fox tiene derecho a expresar su opinión. Pero pudo haber sido más discreto.
Pudo decir: “La elección tendrá un final de fotografía”.
Y hubiera expresado lo mismo porque, porque Peña Nieto es el más fotogénico de los cuatro candidatos (porque si dice que Peña ganará “por un copete”, le responden que él, Fox, ganó “por una cabeza”: la de Martita).
¡RRIINNGG!
-Bueno, Secretaría de Educación...
-¿Cómo va la prueba Enlace?
-Eh...a ver si se nos hace...
EPIGRILLO
Ahora el Peje contraataca
a cierto ex Presidentillo.
No “¡cállate, chachalaca”:
“¡cierra la boca, zorrillo!”
Dios siempre proveerá. Cuando se fue Agustín Lara surgió Armando Manzanero (no estamos ignorando a Juanga: Él sería el sucesor de Consuelito Velázquez).
Cuando nos dejó Cantinflas hizo su aparición Chespirito y al retirarse éste, tomó la estafeta Eugenio Derbez (y Brozo y el diputado Noroña).
Cuando declinó Hugo Sánchez hizo su irrupción el Chicharito Hernández (sin menospreciar a Cuauhtémoc Blanco, pero es que el Temo vendría a ser el equivalente futbolístico de Muñoz Ledo: Cambia de camiseta, juega hasta con el Irapuato, equivalente del PT, pero nunca se va a retirar).
Cuando el Señor llamó a su vera a don Fidel Velázquez, los columnistas políticos se sintieron desamparados. Parecía que con él se iba la última figura del pintoresquismo político.
Pero Dios siempre proveerá.
Parecía que ésta sería la campaña presidencial más aburrida de la historia. Incluida la de 1976, o sea la de López Portillo, cuando no participó el PAN, pero tampoco ganó el PRI: Triunfó el PP ese.
Pronto se esfumó el impacto de la edecán del primer debate, por la que muchos se dieron golpes de pecho y otros quisieron darle golpes de ídem. Se estaba diluyendo la expectación de los jóvenes del movimiento “Somos 132”, a quienes el Niño Verde replicó: “¡Son 41!”. Poca repercusión tuvo el “Pejegate” protagonizado por el uruguayo Bonino, quien intentó quitarle 6 millones de dólares a los ricos, pero no para darle a los pobres, sino para meterle a la campaña (la esposa del candidato tuvo que aclarar que su esposa no era Robin Hood y es cierto. Eso fue hace en sus principios, pero ahora es un Robin Hood ido).
En fin, la campaña provocaba sopor. Pero Dios volvió a proveer.
El ex Presichente Fox tomó la palabra.
Desde su centro, el descentrado don Vicente ya había dicho que Enrique Peña Nieto iba a ganar de calle, a menos de que ocurriera un milagro. Pero el milagro se produjo y se le apareció a Josefina, no como la Virgen, pero sí como Juan Diego: Con el mandil hasta el cuello y cantándole: “Te traje estas flores”.
Y, en efecto, le echó flores a la candidata, aunque aclarando que no participaría en la campaña por exceso de compromisos (como se sabe, Fox da muchas conferencias, pero no son magistrales, sino magisteriales, pues parece que se las escribe su amiga la Maistra).
Poco le duró el gusto a Josefina.
Profeta político, Don Vidente acaba de declarar:
“Debemos cerrar filas atrás de quien vaya a ganar. No sé en este momento quién vaya a ganar, pero ya es claro que se perfila un ganador”.
Y como ni él se entendió, tuvo que añadir:
“No hay tal de que se cerró la encuesta y ahora son 4 puntos de diferencia. Siguen siendo arriba de 15 puntos, más concretamente son 18 puntos de diferencia que lleva Peña Nieto sobre quienes prácticamente están en un empate técnico, que es Josefina y AMLO”.
Aunque los panistas se le echaron encima, empezando por Gustavo Madero, Fox tiene derecho a expresar su opinión. Pero pudo haber sido más discreto.
Pudo decir: “La elección tendrá un final de fotografía”.
Y hubiera expresado lo mismo porque, porque Peña Nieto es el más fotogénico de los cuatro candidatos (porque si dice que Peña ganará “por un copete”, le responden que él, Fox, ganó “por una cabeza”: la de Martita).
¡RRIINNGG!
-Bueno, Secretaría de Educación...
-¿Cómo va la prueba Enlace?
-Eh...a ver si se nos hace...
EPIGRILLO
Ahora el Peje contraataca
a cierto ex Presidentillo.
No “¡cállate, chachalaca”:
“¡cierra la boca, zorrillo!”
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