Apro
El Semanario Arquidiocesano reprochó a partidos políticos y candidatos el derroche de dinero en las campañas electorales, y los censuró por olvidarse de “problemas lacerantes” como el hambre y la sequía, entre otros.
En su editorial, la Arquidiócesis asevera que la contienda política se ha convertido en una especie de “tianguis” de candidatos, y “hemos sido testigos, casi mudos, de un dispendio enorme, indecoroso, de los recursos de la nación y de nuestros impuestos”.
En el semanario, que empezará a circular mañana por la tarde, se afirma que se han soslayado temas urgentes del país como “la sequía en buena parte del territorio, la hambruna de muchos sectores marginados, la reforma educativa pospuesta, las obras prioritarias, el amago de la violencia que persiste. Todo va quedando en el silencio forzado de los ciudadanos sedientos de un buen gobierno”, añade.
Subraya que ni los escándalos que han salido a la luz pública, ni “la retahíla de discursos insulsos” para atraer el voto, ni “las estadísticas de encuestas interesadas e inducidas que manejan formas milimétricamente académicas”, resisten una prueba decente de veracidad y política de altura.
Sin citar por su nombre el movimiento estudiantil #YoSoy132, indica que de repente se calentaron los ánimos “con la participación de los jóvenes de ciertas universidades y grupos diferentes que han entrado al baile de una forma alegre y singular, por lo menos desenfadada”, y han removido el aburrimiento.
No obstante, advierte, “puede ser una forma riesgosa al borde de los límites”, que no debe ser usada como estopa inflamable.
Asimismo, lamenta que los candidatos utilicen al pueblo “sólo como destinatarios de promesas de ficción, sin haber propuesto caminos para llevarlas a cabo ni tener una rendición de cuentas específica”.
De acuerdo con la Arquidiócesis, la guerra sucia puede ser una constante con tal de arrebatar votos al adversario.
“No deja de parecer una especia de ‘tianguis’ de candidatos… Los engomados de fotografías de galería, los soñadores de la República amorosa y la diferente, mujer de palabra”, apunta.
El Semanario Arquidiocesano reprochó a partidos políticos y candidatos el derroche de dinero en las campañas electorales, y los censuró por olvidarse de “problemas lacerantes” como el hambre y la sequía, entre otros.
En su editorial, la Arquidiócesis asevera que la contienda política se ha convertido en una especie de “tianguis” de candidatos, y “hemos sido testigos, casi mudos, de un dispendio enorme, indecoroso, de los recursos de la nación y de nuestros impuestos”.
En el semanario, que empezará a circular mañana por la tarde, se afirma que se han soslayado temas urgentes del país como “la sequía en buena parte del territorio, la hambruna de muchos sectores marginados, la reforma educativa pospuesta, las obras prioritarias, el amago de la violencia que persiste. Todo va quedando en el silencio forzado de los ciudadanos sedientos de un buen gobierno”, añade.
Subraya que ni los escándalos que han salido a la luz pública, ni “la retahíla de discursos insulsos” para atraer el voto, ni “las estadísticas de encuestas interesadas e inducidas que manejan formas milimétricamente académicas”, resisten una prueba decente de veracidad y política de altura.
Sin citar por su nombre el movimiento estudiantil #YoSoy132, indica que de repente se calentaron los ánimos “con la participación de los jóvenes de ciertas universidades y grupos diferentes que han entrado al baile de una forma alegre y singular, por lo menos desenfadada”, y han removido el aburrimiento.
No obstante, advierte, “puede ser una forma riesgosa al borde de los límites”, que no debe ser usada como estopa inflamable.
Asimismo, lamenta que los candidatos utilicen al pueblo “sólo como destinatarios de promesas de ficción, sin haber propuesto caminos para llevarlas a cabo ni tener una rendición de cuentas específica”.
De acuerdo con la Arquidiócesis, la guerra sucia puede ser una constante con tal de arrebatar votos al adversario.
“No deja de parecer una especia de ‘tianguis’ de candidatos… Los engomados de fotografías de galería, los soñadores de la República amorosa y la diferente, mujer de palabra”, apunta.
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