Marco A. Flota / Grillotina
Sí. Ya sabemos que la Selección Sub 23, derrotando a Francia y a Holanda, conquistó el torneo de Toulon, Francia, pero aquí más cerquita, en Tulum, Quintana Roo, hubiera tenido mayor mérito ganarle al Atlante. De todos modos, se les felicita.
Sí. Ya sabemos que la Selección grande humilló a la chiquita de Brasil en Chicago, ante casi 90 mil mojados mexicanos que por pagar la entrada al partido no mandarán este mes la sagrada remesa a la familia que sobrevive en México. De todos modos, se les felicita (se felicita a los 90 mil paisanos mojados, no a los jugadores de la Selección grande que regresaron a México y los recibieron como si fueran estrellas del Manchester United o del Tottenham o tendrán que regresar a Manchester y a Tottenham -casos del Chicharito y Giovani-, donde los tratarán como si fueran jugadores del Necaxa).
Sí. Ya sabemos que Josefina Vázquez estuvo en su alma mater, la Ibero, y no le partieron el alma ni le dieron en la mater, pues llegó pidiendo perdón por haber declarado que se graduó en esa universidad “porque nadie es perfecto”. Y los chavos la indultaron, pero nadie se acordó de que también es egresado de la Ibero don Vicente Fox, quien, dicen ahora los panistas, sí es un perfecto, pero vástago de ya saben quién.
Sí. Ya sabemos que en México hay temas trascendentales.
Pero no podemos ignorar los festejos que se siguen dando en Inglaterra por el Jubileo, los 60 años de reinado de Queen Elizabeth II, Chabelita Segunda, como decimos por acá. Así que, con permiso...
Les platicábamos ayer del gran desfile náutico que no se ve en México ni cuando se inundan el viaducto y el periférico. Y hoy le comentaremos del magno concierto que la crema y nata del mundo artístico inglés ofreció en honor de su soberana.
Para empezar, cantó Tom Jones, pero no vamos a cometer el error de compararlo con nuestro Marco Antonio Muñiz, porque El Lujo de México ya empezó la gira de su despedida. Mientras que Tom Jones pretende seguir en el candelero por más tiempo que don Joaquín Gamboa Pascoe, el líder de la CTM o Francisco Hernández Juárez, el de los telefonistas.
De los Estados Unidos llegó Steve Wonder, quien es un poco mejor que Kalimba, pero que a pesar de ser invidente, sí ve con quién se mete cuando lo acosan las fans. El apellido de Steve -Wonder- significa maravilla, aunque no por eso se siente superior a Antonio Sola, el publicista español de Josefina Vázquez Mota.
No podía faltar en el escenario Robbie Williams, digamos El Buki del Reino Unido. Sin embargo, Williams todavía no graba el cover de “Mi cárcel”, el éxito histórico de Marco Antonio Solís. Es más probable que la interprete antes Tomás Yarrington.
Entusiasmó a Su Majestad Elton John, aunque esta vez cobró menos que cuando vino a cantarle a la señora Marta, en el Alcázar de Chapultepec, con motivo del lanzamiento de “Robamos México”. Por cierto, sir Elton cantó después en Veracruz, invitado por el ex gobernador Fidel Herrera, y prometió regresar si lo hacen reina del Carnaval (el que prometió regresar a Veracruz fue Elton John, no Fidel Herrera, quien ya no aspira ni a ser Rey Feo).
Y para cerrar con broche de oro cantó Paul McCartney, el autor de “Yesterday”, quien hace poco llenó el Zócalo del DF, como Manuel López Obrador, pero eso también fue yesterday.
En fin, resultó un exitazo el concierto por el Jubileo de Chabelita Segunda. Ni siquiera igualado por el de Mijares y Vicente Fox cuando cantaron, también en el Zócalo, el día de la toma de posesión de éste en diciembre del 2000 (por cierto, Mijares ya se divorció de Lucero, porque él no aceptó tomarse su Prozac).
Sí. Ya sabemos que la Selección Sub 23, derrotando a Francia y a Holanda, conquistó el torneo de Toulon, Francia, pero aquí más cerquita, en Tulum, Quintana Roo, hubiera tenido mayor mérito ganarle al Atlante. De todos modos, se les felicita.
Sí. Ya sabemos que la Selección grande humilló a la chiquita de Brasil en Chicago, ante casi 90 mil mojados mexicanos que por pagar la entrada al partido no mandarán este mes la sagrada remesa a la familia que sobrevive en México. De todos modos, se les felicita (se felicita a los 90 mil paisanos mojados, no a los jugadores de la Selección grande que regresaron a México y los recibieron como si fueran estrellas del Manchester United o del Tottenham o tendrán que regresar a Manchester y a Tottenham -casos del Chicharito y Giovani-, donde los tratarán como si fueran jugadores del Necaxa).
Sí. Ya sabemos que Josefina Vázquez estuvo en su alma mater, la Ibero, y no le partieron el alma ni le dieron en la mater, pues llegó pidiendo perdón por haber declarado que se graduó en esa universidad “porque nadie es perfecto”. Y los chavos la indultaron, pero nadie se acordó de que también es egresado de la Ibero don Vicente Fox, quien, dicen ahora los panistas, sí es un perfecto, pero vástago de ya saben quién.
Sí. Ya sabemos que en México hay temas trascendentales.
Pero no podemos ignorar los festejos que se siguen dando en Inglaterra por el Jubileo, los 60 años de reinado de Queen Elizabeth II, Chabelita Segunda, como decimos por acá. Así que, con permiso...
Les platicábamos ayer del gran desfile náutico que no se ve en México ni cuando se inundan el viaducto y el periférico. Y hoy le comentaremos del magno concierto que la crema y nata del mundo artístico inglés ofreció en honor de su soberana.
Para empezar, cantó Tom Jones, pero no vamos a cometer el error de compararlo con nuestro Marco Antonio Muñiz, porque El Lujo de México ya empezó la gira de su despedida. Mientras que Tom Jones pretende seguir en el candelero por más tiempo que don Joaquín Gamboa Pascoe, el líder de la CTM o Francisco Hernández Juárez, el de los telefonistas.
De los Estados Unidos llegó Steve Wonder, quien es un poco mejor que Kalimba, pero que a pesar de ser invidente, sí ve con quién se mete cuando lo acosan las fans. El apellido de Steve -Wonder- significa maravilla, aunque no por eso se siente superior a Antonio Sola, el publicista español de Josefina Vázquez Mota.
No podía faltar en el escenario Robbie Williams, digamos El Buki del Reino Unido. Sin embargo, Williams todavía no graba el cover de “Mi cárcel”, el éxito histórico de Marco Antonio Solís. Es más probable que la interprete antes Tomás Yarrington.
Entusiasmó a Su Majestad Elton John, aunque esta vez cobró menos que cuando vino a cantarle a la señora Marta, en el Alcázar de Chapultepec, con motivo del lanzamiento de “Robamos México”. Por cierto, sir Elton cantó después en Veracruz, invitado por el ex gobernador Fidel Herrera, y prometió regresar si lo hacen reina del Carnaval (el que prometió regresar a Veracruz fue Elton John, no Fidel Herrera, quien ya no aspira ni a ser Rey Feo).
Y para cerrar con broche de oro cantó Paul McCartney, el autor de “Yesterday”, quien hace poco llenó el Zócalo del DF, como Manuel López Obrador, pero eso también fue yesterday.
En fin, resultó un exitazo el concierto por el Jubileo de Chabelita Segunda. Ni siquiera igualado por el de Mijares y Vicente Fox cuando cantaron, también en el Zócalo, el día de la toma de posesión de éste en diciembre del 2000 (por cierto, Mijares ya se divorció de Lucero, porque él no aceptó tomarse su Prozac).
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