EFE
Al menos 56 personas murieron hoy y más de cien resultaron heridas en una cadena de atentados con coche-bomba, la mayoría contra peregrinos chiítas, en Bagdad y varias localidades al sur, norte y este de la capital, informaron a Efe fuentes policiales.
Según las fuentes, un total de trece vehículos cargados con explosivos y un artefacto estallaron en distintos puntos, en su mayoría al paso de fieles chiítas que se dirigían a pie al santuario del imán Musa al Kazem para participar en la peregrinación anual que culminará el próximo viernes en el barrio bagdadí de Kazamiya.
El atentado más mortífero ocurrió en la ciudad de Al Hila,100 kilómetrosal sur de Bagdad, donde al menos veinte personas perdieron la vida y 40 resultaron heridos.
Dentro de la capital, hubo ataques en el barrio de Al Kazamiya, en el norte, donde al menos siete personas perecieron y veintidós resultaron heridas; y en la plaza de Oqba Ibn Nafea, en el centro, que causó seis muertos y doce heridos.
Además, al menos nueve personas perdieron la vida y otras veintiuna resultaron heridas por la explosión de otro coche-bomba cerca de un centro comercial de repuestos de vehículos en una carretera al sur de Bagdad.
También se registraron explosiones similares en la localidad de Al Madaem,30 kilómetrosal sur de la capital; y en el cruce de carreteras de Al Nahrawan, al sureste de Bagdad, que ocasionaron cinco muertos y veintidós heridos.
Las fuentes agregaron que en Al Balad,80 kilómetrosal norte de Bagdad, la explosión de dos coches-bomba causó cuatro muertos y veinte heridos.
En Tikrit,190 kilómetrosal norte de la capital, un policía y dos civiles resultaron heridos por dos estallidos similares.
Asimismo, las fuerzas de seguridad desactivaron dos bombas colocadas en sendos vehículos, sin causar víctimas.
En la provincia de Diyala, en el este del país, al menos dos policías y un civil fallecieron, así como otras siete personas resultaron heridas, por la explosión de un coche-bomba conducido por un suicida contra un puesto de control, mientras que dos soldados murieron y un tercero fue herido por el estallido de otro artefacto.
El próximo viernes culminará la peregrinación al mausoleo de Musa al Kazem, el séptimo de los doce imanes chiíes que murió en el año 799 d.C. recluido en una cárcel durante el reinado del califa Harun al Rachid (786-809 d.C.), tras ser envenenado por sus guardianes.
Iraq vive actualmente un repunte de la violencia que ha vuelto a poner en entredicho la seguridad en el país, escenario de atentados dirigidos principalmente contra objetivos chiíes y las fuerzas de seguridad, que se han intensificado desde la salida de las tropas estadounidenses el pasado 18 de diciembre.
A ello se suma la crisis política desencadenada tras la orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi, un día después del repliegue estadounidense.
Al menos 56 personas murieron hoy y más de cien resultaron heridas en una cadena de atentados con coche-bomba, la mayoría contra peregrinos chiítas, en Bagdad y varias localidades al sur, norte y este de la capital, informaron a Efe fuentes policiales.
Según las fuentes, un total de trece vehículos cargados con explosivos y un artefacto estallaron en distintos puntos, en su mayoría al paso de fieles chiítas que se dirigían a pie al santuario del imán Musa al Kazem para participar en la peregrinación anual que culminará el próximo viernes en el barrio bagdadí de Kazamiya.
El atentado más mortífero ocurrió en la ciudad de Al Hila,100 kilómetrosal sur de Bagdad, donde al menos veinte personas perdieron la vida y 40 resultaron heridos.
Dentro de la capital, hubo ataques en el barrio de Al Kazamiya, en el norte, donde al menos siete personas perecieron y veintidós resultaron heridas; y en la plaza de Oqba Ibn Nafea, en el centro, que causó seis muertos y doce heridos.
Además, al menos nueve personas perdieron la vida y otras veintiuna resultaron heridas por la explosión de otro coche-bomba cerca de un centro comercial de repuestos de vehículos en una carretera al sur de Bagdad.
También se registraron explosiones similares en la localidad de Al Madaem,30 kilómetrosal sur de la capital; y en el cruce de carreteras de Al Nahrawan, al sureste de Bagdad, que ocasionaron cinco muertos y veintidós heridos.
Las fuentes agregaron que en Al Balad,80 kilómetrosal norte de Bagdad, la explosión de dos coches-bomba causó cuatro muertos y veinte heridos.
En Tikrit,190 kilómetrosal norte de la capital, un policía y dos civiles resultaron heridos por dos estallidos similares.
Asimismo, las fuerzas de seguridad desactivaron dos bombas colocadas en sendos vehículos, sin causar víctimas.
En la provincia de Diyala, en el este del país, al menos dos policías y un civil fallecieron, así como otras siete personas resultaron heridas, por la explosión de un coche-bomba conducido por un suicida contra un puesto de control, mientras que dos soldados murieron y un tercero fue herido por el estallido de otro artefacto.
El próximo viernes culminará la peregrinación al mausoleo de Musa al Kazem, el séptimo de los doce imanes chiíes que murió en el año 799 d.C. recluido en una cárcel durante el reinado del califa Harun al Rachid (786-809 d.C.), tras ser envenenado por sus guardianes.
Iraq vive actualmente un repunte de la violencia que ha vuelto a poner en entredicho la seguridad en el país, escenario de atentados dirigidos principalmente contra objetivos chiíes y las fuerzas de seguridad, que se han intensificado desde la salida de las tropas estadounidenses el pasado 18 de diciembre.
A ello se suma la crisis política desencadenada tras la orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi, un día después del repliegue estadounidense.
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