Apro
Los 49 descuartizados de Cadereyta fueron asesinados en Tamaulipas y tirados en Nuevo León, informó esta noche el vocero de seguridad del estado, Jorge Domene Zambrano.
Explicó que esa es, hasta ahora, la hipótesis más fuerte sobre el crimen de resonancia internacional que fue descubierto la madrugada del 13 de mayo a un costado de la carretera libre a Reynosa, en el poblado San Juan de este municipio ubicado 40 kilómetros al oriente de la capital.
“Es que se está averiguando realmente dónde se ejecutaron a estas personas, ahí están ya reconocidas. Pero lo que quiero destacar más que contarlos o no, es cómo clasificar los hechos que se presentan en una entidad, que no es un día con día, sino es un evento que altera la cifra y hay que saberla distinguir de qué es lo que está pasando en el tema de homicidios en cada entidad”, señaló.
Se le preguntó al vocero si sospechaba que las víctimas habían sido asesinadas fuera de Nuevo león y respondió: “No es sospecha, es parte de la averiguación que se está teniendo, no hemos tenido el resultado, pero todo indica que no fueron ejecutados en Nuevo León”.
Se le preguntó si en Tamaulipas era el estado de las ejecuciones. “Esa es, hasta ahora, la hipótesis más fuerte”, respondió.
Al presentar un corte mensual de los delitos cometidos en la entidad durante mayo, Domene dijo que aún no es seguro si deben ser incluidos en la estadística de Nuevo León los cadáveres desmembrados por zetas, o si deben esperar para que se determine que fueron asesinados fuera de la entidad, para no contarlos.
Con eso, dijo, la cifra criminal marcaría una tendencia favorable en el estado.
Si fueran contados los descuartizados, la cifra mensual sería de 123 casos, pero si se excluyen la estadística baja a 74, lo cual marcaría una tendencia francamente favorable al estado en el rubro de homicidios.
“Si medimos la tasa por día, de febrero por ejemplo, traíamos en Nuevo León seis casos diarios, en marzo se redujo a 4.6, en abril a 3.5, y de no computar los 49 cuerpos encontrados en Cadereyta, estaríamos hablando de una tasa de 2.6”, dijo al hacer sus matemáticas.
Domene dijo que esperarán los criterios de la Procuraduría General de la República y la estatal de Nuevo León para determinar a qué estado le acreditan los cadáveres desmembrados.
Señaló que hasta ahora no hay avances mayores en la investigación sobre la procedencia de las personas que fueron ejecutadas en Cadereyta.
Hay quienes han buscado a sus familiares entre los muertos, pero hasta ahora no hay ninguna identificación positiva.
Los 49 descuartizados de Cadereyta fueron asesinados en Tamaulipas y tirados en Nuevo León, informó esta noche el vocero de seguridad del estado, Jorge Domene Zambrano.
Explicó que esa es, hasta ahora, la hipótesis más fuerte sobre el crimen de resonancia internacional que fue descubierto la madrugada del 13 de mayo a un costado de la carretera libre a Reynosa, en el poblado San Juan de este municipio ubicado 40 kilómetros al oriente de la capital.
“Es que se está averiguando realmente dónde se ejecutaron a estas personas, ahí están ya reconocidas. Pero lo que quiero destacar más que contarlos o no, es cómo clasificar los hechos que se presentan en una entidad, que no es un día con día, sino es un evento que altera la cifra y hay que saberla distinguir de qué es lo que está pasando en el tema de homicidios en cada entidad”, señaló.
Se le preguntó al vocero si sospechaba que las víctimas habían sido asesinadas fuera de Nuevo león y respondió: “No es sospecha, es parte de la averiguación que se está teniendo, no hemos tenido el resultado, pero todo indica que no fueron ejecutados en Nuevo León”.
Se le preguntó si en Tamaulipas era el estado de las ejecuciones. “Esa es, hasta ahora, la hipótesis más fuerte”, respondió.
Al presentar un corte mensual de los delitos cometidos en la entidad durante mayo, Domene dijo que aún no es seguro si deben ser incluidos en la estadística de Nuevo León los cadáveres desmembrados por zetas, o si deben esperar para que se determine que fueron asesinados fuera de la entidad, para no contarlos.
Con eso, dijo, la cifra criminal marcaría una tendencia favorable en el estado.
Si fueran contados los descuartizados, la cifra mensual sería de 123 casos, pero si se excluyen la estadística baja a 74, lo cual marcaría una tendencia francamente favorable al estado en el rubro de homicidios.
“Si medimos la tasa por día, de febrero por ejemplo, traíamos en Nuevo León seis casos diarios, en marzo se redujo a 4.6, en abril a 3.5, y de no computar los 49 cuerpos encontrados en Cadereyta, estaríamos hablando de una tasa de 2.6”, dijo al hacer sus matemáticas.
Domene dijo que esperarán los criterios de la Procuraduría General de la República y la estatal de Nuevo León para determinar a qué estado le acreditan los cadáveres desmembrados.
Señaló que hasta ahora no hay avances mayores en la investigación sobre la procedencia de las personas que fueron ejecutadas en Cadereyta.
Hay quienes han buscado a sus familiares entre los muertos, pero hasta ahora no hay ninguna identificación positiva.
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