Año de Hidalgo: funcionarios del PAN saquean el erario público, como lo ha hecho el PRI

Pedro Echeverría V.

1. La revista Proceso acaba de publicar una investigación inmobiliaria donde asoman los robos y saqueos multimillonarios de los funcionarios del PAN; investigación que ya esperábamos en este año de Hidalgo, es decir, el último año del sexenio de gobierno cuando los funcionarios en turno saquean todo, sin dejar algo. Dice Proceso: “Algunos de los más cercanos colaboradores de Felipe Calderón, miembros destacados del PAN, se cansaron de ser clasemedieros y decidieron aprovechar el sexenio para acrecentar sus patrimonios personales, en particular el inmobiliario. Sigilosamente empezaron a mudarse a casas más amplias en zonas habitacionales de lujo en la Ciudad de México”, como San Angel Inn, Bosques de las Lomas, Polanco, Pedregal de San Ángel. Los nuevos ricos son Germán Martínez, Roberto Gil Zuarth, Maximiliano Cortázar, César Nava, Alejandra Sota, Mariana Gómez del Campo.

2. Los funcionarios del PRI han sido menos descarados, a pesar de que hay todo un historial de los gigantescos atracos de esos políticos; pero no hay duda de que lo hacen con más cuidado. Por el contrario estos jóvenes funcionarios panistas parecen más descarados y cínicos porque esos manejos millonarios les es natural, dado que originalmente pertenecen a clases altas. Realmente es muy poco el tiempo que ha gobernado el PAN para que sus jóvenes funcionarios salgan con mucho dinero. Por eso en alguna ocasión se quejaba el banquero Espinosa Iglesias –que fue dueño del Banco de Comercio- diciendo que él tuvo que luchar 50 años para convertirse en uno de los hombres más ricos de México y que hoy en unos cuantos años se hacen millonarios. ¿Cómo es posible de que esos jóvenes funcionarios panistas en menos de un sexenio se hagan de residencias, automóviles y dinero en el banco?

3. Esta denuncia –gracias a Proceso- ha aparecido 14 días antes de las elecciones; esperamos que ayude a terminar de enterrar a la candidata del PAN que habla con mucho cinismo de honradez y justicia. Sin embargo son tan grandes los robos y saqueos de funcionarios de gobierno del PAN, que sólo habría que ver después de las elecciones del 1 de julio la podredumbre que saldrá a flote, tal como se ha registrado en pasados decenios en los tiempos del PRI. ¿Por qué cada sexenio es productor de nuevos millonarios que saqueando el presupuesto público se burlan del pueblo que vive en la miseria y la ignorancia? En primer lugar porque los funcionarios de gobierno están hechos de una pasta y una conciencia fácilmente corruptible y en segundo lugar porque la población no está preparada para investigar lo que sucede ni para castigar los robos de que es permanentemente víctima.

4. Aprendí en la facultad de Arquitectura –donde laboré 18 años- que las gigantescas residencias, los palacios de gobierno, los castillos y las iglesias son símbolos de poder, tanto en el feudalismo como en el capitalismo; que fueron y son construidos en grande y en gran altura para que la pobre población aprenda bien en dónde reside el poder y dónde habitan los poderosos que ordenan y mandan. ¿Cómo enseñar al pueblo a obedecer si no le muestran quiénes son los poderosos? Por eso los altos políticos del PRI y del PAN en México –despreocupados que los descubran que esos palacetes los hicieron con dinero robado del presupuesto público o del narcotráfico- se construyen gigantescas residencias. Pero al mismo tiempo las construyen en zonas cercadas o reservadas para millonarios haciendo que los gobiernos destinen mucho dinero para que policías y militares ejerzan la vigilancia.

5. Además, esos personajes de la derecha mexicana que se hacen millonarios en unos cuantos años, que viven tras enormes murallas y rodeados de coches y otras cosas, pierden totalmente su identidad porque actúan siempre tratando de conservar y agrandar sus propiedades. La izquierda real –la que sí es izquierda socialista- es exactamente otra cosa: no se rodea de propiedades porque sus valores nada tienen que ver con la propiedad y el dinero, sino que son humanos; no dilapidan riquezas porque saben que éstas son de propiedad colectiva. ¿Pero qué tal su cariño a los libros, a los seres humanos, sobre todo a los explotados y oprimidos? No puede existir, sería una tremenda contradicción, que un personaje de izquierda radical goce de grandes propiedades y privilegios. Es precisamente ese tipo de valores el que enraíza a los izquierdistas en su ideología.

6. Por eso López Obrador, el candidato del Movimiento Progresista, insiste en que –conocida la inmensa corrupción que ha dominado en el país- no es necesario privatizar PEMEX, la electricidad, ni hipotecar al país; que basta con bajar los insultantes salarios de los altos funcionarios y acabar con la enorme corrupción institucionalizada, desde siempre. Habría que preguntar: ¿Por qué así como se fija desde el año 1931 un salario mínimo diario de 60 pesos (cuatro dólares) para un trabajador no se fija un ingreso máximo diario para funcionarios de dos mil pesos, (143 dólares) y al mismo tiempo no se determina limitar las ganancias de los empresarios? No solo habría dinero para servicios de salud y educación, sino para la construcción de las cinco refinerías, para abrir fuentes de empleo y muchas cosas más.

7. En tanto los altos funcionarios –del PRI, del PAN- sigan saqueando la economía, cobrando gigantescos salarios, bonos, prestaciones, vacaciones, viajes al extranjero, despidos y demás, el pueblo seguirá con una gran desconfianza y absteniéndose a participar. En tanto la mayoría de la población siga en la miseria, en el desempleo y la desesperación, su participación política será casi nula. ¿Cuánto tiempo debe pasar para que esos funcionarios defraudadores sean encarcelados y devuelvan al pueblo el dinero que le robaron? Las denuncias de la revista Proceso, así como de otras publicaciones, deben servir para algo, no simplemente como una denuncia para los oídos de los mismos funcionarios. ¿Cómo vamos a recuperar a nuestro país si la población sigue permaneciendo al margen de las luchas sociales?

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