Ricardo Rocha
He de decirles que en esta recta final realicé dos entrevistas a ras de tierra y a bordo de sus vehículos con los candidatos a la Presidencia que, según las encuestas, ocupan los dos primeros lugares. Con Enrique Peña Nieto, el candidato del PRI, en un recorrido significativo de Toluca –desde donde gobernó el Estado de México– a Atlacomulco, el icónico pueblo en el que nació. Cuarenta minutos durante los cuales me dijo entre otras cosas: que con 12 millones más de pobres ve un México sumido en la desesperanza; que no tiene elementos para suponer manipulación en el #YoSoy132; que, de llegar a Los Pinos, gobernará con jóvenes prestigiosos; que pretende darle un cambio con rumbo al país y recuperar el orgullo de ser mexicanos; que espera que su triunfo el 1 de julio signifique una victoria para todos.
Ahora, este fin de semana, en un ejercicio idéntico entrevisté a Andrés Manuel López Obrador en su traslado terrestre de Tepic, Nayarit a Guadalajara, Jalisco, entre sus cierres de campaña. Ahí le planteé de entrada que las encuestas de los grandes medios lo ubican de 12 a 20 puntos debajo de Enrique Peña Nieto, por lo que su triunfo, sobre todo para sus malquerientes, es simplemente imposible. Por supuesto que me contestó que la cosa es con Peña, pero que según sus propios sondeos ya alcanzó y va arriba, por lo tanto, muy seguro de ganar. También me dijo otras cosas: que no está detrás del #YoSoy132 pero que lo respeta mucho por ser un movimiento independiente y “un despertador de conciencias”; que el 1 de julio lo que realmente se juega es el futuro de la nación; que Morena es la organización social ciudadana más importante en la historia de México; que, de alcanzar la Presidencia, establecerá la honestidad como forma de gobierno. Hay, sin embargo, un segmento central en nuestra conversación, el cual les reproduzco textualmente:
–Has dicho que confías en el IFE actual. En este sentido, ¿tú compartes la opinión de que es imposible la realización de un fraude electoral en este 2012 y aceptarías irrestrictamente los resultados de la elección?
“Sí, porque es remota la posibilidad del fraude. A diferencia del 2006 tenemos más organización. Llevamos cinco años organizándonos en el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, creamos una institución en la que participan millones de mexicanos. Hemos construido esta organización, y eso es un orgullo, entre todos, desde abajo. Hay millones de mexicanos que pertenecen a Morena, que no están afiliados a Morena, pero que han construido la organización.
–A propósito de Morena y de la noche del 1 de julio y del amanecer del 2 de julio, hay muchas voces públicas y privadas que aseguran que en caso de perder, por cualquier margen, tú ya tienes preparada una operación de protesta y de conflicto postelectoral, del 2 de julio en adelante.
“No es cierto, no es cierto y no digo mentiras. Yo estoy trabajando en estos días para terminar de organizarnos y tener representación en las casillas y cuidar los votos. No estoy pensando en ningún conflicto postelectoral. Yo no soy un ambicioso vulgar, siempre lo digo. No lucho por el cargo, estoy muy tranquilo, estoy muy bien con mi conciencia, conmigo mismo, me siento muy feliz de lo que he hecho junto con muchos otros mexicanos.
Hasta aquí la transcripción. He de aclarar que mi único propósito es comunicarles parte de mi entrevista. Mi oficio es preguntar. Pero también escuchar. Digo esto porque se ha especulado mucho con dos predicciones que ya se dan como hechos consumados: que AMLO no respetará un resultado adverso y que ya tiene todo preparado para un largo conflicto postelectoral.
He de decirles que en esta recta final realicé dos entrevistas a ras de tierra y a bordo de sus vehículos con los candidatos a la Presidencia que, según las encuestas, ocupan los dos primeros lugares. Con Enrique Peña Nieto, el candidato del PRI, en un recorrido significativo de Toluca –desde donde gobernó el Estado de México– a Atlacomulco, el icónico pueblo en el que nació. Cuarenta minutos durante los cuales me dijo entre otras cosas: que con 12 millones más de pobres ve un México sumido en la desesperanza; que no tiene elementos para suponer manipulación en el #YoSoy132; que, de llegar a Los Pinos, gobernará con jóvenes prestigiosos; que pretende darle un cambio con rumbo al país y recuperar el orgullo de ser mexicanos; que espera que su triunfo el 1 de julio signifique una victoria para todos.
Ahora, este fin de semana, en un ejercicio idéntico entrevisté a Andrés Manuel López Obrador en su traslado terrestre de Tepic, Nayarit a Guadalajara, Jalisco, entre sus cierres de campaña. Ahí le planteé de entrada que las encuestas de los grandes medios lo ubican de 12 a 20 puntos debajo de Enrique Peña Nieto, por lo que su triunfo, sobre todo para sus malquerientes, es simplemente imposible. Por supuesto que me contestó que la cosa es con Peña, pero que según sus propios sondeos ya alcanzó y va arriba, por lo tanto, muy seguro de ganar. También me dijo otras cosas: que no está detrás del #YoSoy132 pero que lo respeta mucho por ser un movimiento independiente y “un despertador de conciencias”; que el 1 de julio lo que realmente se juega es el futuro de la nación; que Morena es la organización social ciudadana más importante en la historia de México; que, de alcanzar la Presidencia, establecerá la honestidad como forma de gobierno. Hay, sin embargo, un segmento central en nuestra conversación, el cual les reproduzco textualmente:
–Has dicho que confías en el IFE actual. En este sentido, ¿tú compartes la opinión de que es imposible la realización de un fraude electoral en este 2012 y aceptarías irrestrictamente los resultados de la elección?
“Sí, porque es remota la posibilidad del fraude. A diferencia del 2006 tenemos más organización. Llevamos cinco años organizándonos en el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, creamos una institución en la que participan millones de mexicanos. Hemos construido esta organización, y eso es un orgullo, entre todos, desde abajo. Hay millones de mexicanos que pertenecen a Morena, que no están afiliados a Morena, pero que han construido la organización.
–A propósito de Morena y de la noche del 1 de julio y del amanecer del 2 de julio, hay muchas voces públicas y privadas que aseguran que en caso de perder, por cualquier margen, tú ya tienes preparada una operación de protesta y de conflicto postelectoral, del 2 de julio en adelante.
“No es cierto, no es cierto y no digo mentiras. Yo estoy trabajando en estos días para terminar de organizarnos y tener representación en las casillas y cuidar los votos. No estoy pensando en ningún conflicto postelectoral. Yo no soy un ambicioso vulgar, siempre lo digo. No lucho por el cargo, estoy muy tranquilo, estoy muy bien con mi conciencia, conmigo mismo, me siento muy feliz de lo que he hecho junto con muchos otros mexicanos.
Hasta aquí la transcripción. He de aclarar que mi único propósito es comunicarles parte de mi entrevista. Mi oficio es preguntar. Pero también escuchar. Digo esto porque se ha especulado mucho con dos predicciones que ya se dan como hechos consumados: que AMLO no respetará un resultado adverso y que ya tiene todo preparado para un largo conflicto postelectoral.
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