López Obrador aseguró que la inseguridad en el país no se arregla con un asesor traído de Colombia, como anunció el aspirante del PRI.
Liliana Padilla / Milenio
El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que ya está arriba en la intención del voto y que “no hay que creerle a Vicente Fox ni al PRI”.
El tabasqueño dijo que, en todo caso, el llamado del ex presidente a apoyar al puntero tiene que ser en su favor.
Por otra parte, López Obrador señaló que la inseguridad en el país no se arregla con un asesor traído de Colombia, como anunció Enrique Peña Nieto.
Criticó el anuncio de la asesoría del ex jefe de la Policía Nacional de Colombia y sostuvo que en México la inseguridad “no se arregla trayendo a un asesor extranjero”.
En la semana López Obrador arrancó la tercera etapa de su campaña en el norte, la de los cierres en las capitales del país.
Viajó más de 650 kilómetros desde Zacatecas a Saltillo y luego cruza las carreteras más peligrosas del país por Nuevo León hasta Ciudad Victoria en Tamaulipas. Todo con tal de reunir en conjunto a unas 5 mil personas en dos de las plazas más difíciles para el candidato de las izquierdas.
Y queda de manifesto que a pesar del entusiasmo de la gente y lo que el candidato presume, no hay multitudes como en otros estados. En Saltillo los locutores de radio auguran asistencia de cuando mucho 100 personas. Así se escucha en la transmisión radiofónica que antecede la llegada de López Obrador a la tierra de los hermanos Humberto y Rubén Moreira.
Los locutores se equivocan, llegan unos 3 mil seguidores. Aún así, son pocos para un candidato que gana a sus adversarios en las plazas públicas.
La Plaza de Armas de Saltillo es sede de la toma de protesta de los representantes de casilla que se harán cargo de la defensa del voto el día de la elección. Apenas son unos 50 que dejan ver que en realidad no son un Ejército y distan mucho de serlo en un estado completamente priista, donde la oposición es prácticamente nula.
“Prometen defender los votos y hacer valer la justicia y la democracia” les pide López Obrador. A mano alzada asumen la encomienda los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional que conforman el pelotón.
A unos metros del Palacio de Gobierno, el candidato del Movimiento Progresista, cobijado por el fervor de sus seguidores se lanza contra Humberto y Rubén Moreira. Mientras lanza sus críticas, vehículos oficiales recorren los alrededores.
Concluye el acto en Saltillo y después de media hora de abrazos y fotografías desde el estribo de la camioneta, el candidato se traslada a Tamaulipas. Recorre las violentas carreteras y cruza retenes sin incidentes. Se detiene a comer en Linares y sigue su camino.
En Tamaulipas, la plaza 8 de Hidalgo es abarrotada pese a los 42 grados de temperatura. Ahí, el equipo de seguridad sufrió para lograr meter al candidato hasta el templete. Empujones al por mayor, que los hace sudar la gota gorda. Su trabajo no es sencillo, deben arrancar del pueblo al candidato al que nadie le gana en las plazas.
Claves
Que explique otro
► López Obrador aseguró que en la recta final de su campaña por la Presidencia no caerá en la trampa de la provocación y no polemizará más por las cifras de su proyecto económico de ahorro gubernamental, “porque lo que quieren es que nos peleemos”.
► En conferencia de prensa en Saltillo, López Obrador aseguró que está en la mejor disposición de explicar su proyecto a través de Rogelio Ramírez de la O, propuesto como su secretario de Hacienda en caso de ganar las elecciones.
► Se comprometió a revisar el endeudamiento que dejó el ex gobernador Humberto Moreira y advirtió que no permitirá que haya impunidad.
Liliana Padilla / Milenio
El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que ya está arriba en la intención del voto y que “no hay que creerle a Vicente Fox ni al PRI”.
El tabasqueño dijo que, en todo caso, el llamado del ex presidente a apoyar al puntero tiene que ser en su favor.
Por otra parte, López Obrador señaló que la inseguridad en el país no se arregla con un asesor traído de Colombia, como anunció Enrique Peña Nieto.
Criticó el anuncio de la asesoría del ex jefe de la Policía Nacional de Colombia y sostuvo que en México la inseguridad “no se arregla trayendo a un asesor extranjero”.
En la semana López Obrador arrancó la tercera etapa de su campaña en el norte, la de los cierres en las capitales del país.
Viajó más de 650 kilómetros desde Zacatecas a Saltillo y luego cruza las carreteras más peligrosas del país por Nuevo León hasta Ciudad Victoria en Tamaulipas. Todo con tal de reunir en conjunto a unas 5 mil personas en dos de las plazas más difíciles para el candidato de las izquierdas.
Y queda de manifesto que a pesar del entusiasmo de la gente y lo que el candidato presume, no hay multitudes como en otros estados. En Saltillo los locutores de radio auguran asistencia de cuando mucho 100 personas. Así se escucha en la transmisión radiofónica que antecede la llegada de López Obrador a la tierra de los hermanos Humberto y Rubén Moreira.
Los locutores se equivocan, llegan unos 3 mil seguidores. Aún así, son pocos para un candidato que gana a sus adversarios en las plazas públicas.
La Plaza de Armas de Saltillo es sede de la toma de protesta de los representantes de casilla que se harán cargo de la defensa del voto el día de la elección. Apenas son unos 50 que dejan ver que en realidad no son un Ejército y distan mucho de serlo en un estado completamente priista, donde la oposición es prácticamente nula.
“Prometen defender los votos y hacer valer la justicia y la democracia” les pide López Obrador. A mano alzada asumen la encomienda los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional que conforman el pelotón.
A unos metros del Palacio de Gobierno, el candidato del Movimiento Progresista, cobijado por el fervor de sus seguidores se lanza contra Humberto y Rubén Moreira. Mientras lanza sus críticas, vehículos oficiales recorren los alrededores.
Concluye el acto en Saltillo y después de media hora de abrazos y fotografías desde el estribo de la camioneta, el candidato se traslada a Tamaulipas. Recorre las violentas carreteras y cruza retenes sin incidentes. Se detiene a comer en Linares y sigue su camino.
En Tamaulipas, la plaza 8 de Hidalgo es abarrotada pese a los 42 grados de temperatura. Ahí, el equipo de seguridad sufrió para lograr meter al candidato hasta el templete. Empujones al por mayor, que los hace sudar la gota gorda. Su trabajo no es sencillo, deben arrancar del pueblo al candidato al que nadie le gana en las plazas.
Claves
Que explique otro
► López Obrador aseguró que en la recta final de su campaña por la Presidencia no caerá en la trampa de la provocación y no polemizará más por las cifras de su proyecto económico de ahorro gubernamental, “porque lo que quieren es que nos peleemos”.
► En conferencia de prensa en Saltillo, López Obrador aseguró que está en la mejor disposición de explicar su proyecto a través de Rogelio Ramírez de la O, propuesto como su secretario de Hacienda en caso de ganar las elecciones.
► Se comprometió a revisar el endeudamiento que dejó el ex gobernador Humberto Moreira y advirtió que no permitirá que haya impunidad.
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