Martha Anaya / El Alhajero
Con eso de que ahora vivimos hasta los 80 o los 90 años, Carlos Slim se aventó una súper recomendación para los mandatarios de los países con problemas: subir la edad de jubilación a los 70 años.
Le pregunté a un afamado médico qué opinaba. Respondió: “Mira, la edad promedio de vida para las mujeres es de 82 años, así que si te llega la jubilación a los 70, te quedan cuando menos 10 para ‘disfrutar’ de los achaques de la edad a partir de ese momento”.
Desde Ginebra, Suiza, el hombre más rico del mundo (y seguramente con espléndida atención médica a lo largo de su vida adulta, al menos), mencionó también que los países con alta deuda pública y déficit elevados sólo tienen de tres sopas para sanar sus cuentas, además de subir la edad de jubilación: aumentar los ingresos a través de impuestos, reducir el gasto y vender activos, en especial infraestructuras.
“Quien tenga autopistas que las venda, aeropuertos que los venda, sectores energéticos que los venda, y así permitirá la inversión privada en sectores estratégicos y ello dinamizará la economía”, sugirió el gran Slim. Al fin que a él no le pesa y nosotros vivimos más…; medio achacosos, pero más.
-0-
EL ABUELITO DE ANDRÉS MANUEL.- A propósito de viejitos, ayer apareció a las puertas de la Expo-Guadalajara un hombre de 90 años montado en una bicicleta casi tan vieja como él, y un megáfono (también viejísimo) que acomodaba en una caja (también bien vieja) vacía de Bacardí.
Portaba una camiseta naranja que rezaba “En el pueblo no somos pendejos”, se decía “abuelo” de Andrés Manuel López Obrador y mostraba añejas fotografías de él con el candidato de las izquierdas.
Su presencia a las afueras de la Expo, minutos antes del debate presidencial, animó la calle, donde también había simpatizantes de Josefina y de Enrique Peña Nieto, además de integrantes del Movimiento #YoSoy132 con sus caretas de Carlos Salinas. Hubo guerra de porras y hasta ahí. No hubo pleito, fue más bien divertido para los ahí presentes.
-0-
QUE A LO MEJOR FUE EL PRI.- Con eso de que ayer por la mañana hackearon la página oficial de Josefina Vázquez Mota, el vocero de la panista, Juan Ignacio Zavala, no descartó que tal ataque hubiera sido orquestado por los priistas.
¿Auto-hackeo? ¡Por supuesto que no!, diría el dirigente de Acción Nacional, Gustavo Madero: “He oído muchas cosas en las telenovelas -apuntaría-, pero eso sí es una jalada”.
Si no llegaron a ver lo que sucedió en la página de Josefina, les cuento que en el sitio de internet de la candidata aparecía una leyenda que decía: “Hoy toca cambio vota AMLO, Yo Josefina votaré por un gobierno diferente, votaré por AMLO”. Jeje. Desde luego, no les hizo gracia a los blanquiazules.
-0-
¿A QUIÉN PREFERIRÁ ENTREGAR LA BANDA PRESIDENCIAL? No ha sido una, sino varias las veces que he escuchado la misma pregunta: ¿A quién preferiría Felipe Calderón entregarle la banda presidencial: al PRI o a Andrés Manuel?
Así frasean la interrogante. No ponen el nombre de Peña, ni citan el partido de AMLO. Es mucho más directa: ¿Al PRI o a López Obrador?
Y la mayor parte de las respuestas que dan es “al PRI”.
-0-
GEMAS: Amoroso, pausado y respetuoso obsequio de López Obrador a propósito del tuit de Felipe Calderón en que cuestionaba las cifras del tabasqueño en el debate: “No voy a polemizar con él, cada quien hace sus cuentas, yo tengo claras mis cuentas”.
Con eso de que ahora vivimos hasta los 80 o los 90 años, Carlos Slim se aventó una súper recomendación para los mandatarios de los países con problemas: subir la edad de jubilación a los 70 años.
Le pregunté a un afamado médico qué opinaba. Respondió: “Mira, la edad promedio de vida para las mujeres es de 82 años, así que si te llega la jubilación a los 70, te quedan cuando menos 10 para ‘disfrutar’ de los achaques de la edad a partir de ese momento”.
Desde Ginebra, Suiza, el hombre más rico del mundo (y seguramente con espléndida atención médica a lo largo de su vida adulta, al menos), mencionó también que los países con alta deuda pública y déficit elevados sólo tienen de tres sopas para sanar sus cuentas, además de subir la edad de jubilación: aumentar los ingresos a través de impuestos, reducir el gasto y vender activos, en especial infraestructuras.
“Quien tenga autopistas que las venda, aeropuertos que los venda, sectores energéticos que los venda, y así permitirá la inversión privada en sectores estratégicos y ello dinamizará la economía”, sugirió el gran Slim. Al fin que a él no le pesa y nosotros vivimos más…; medio achacosos, pero más.
-0-
EL ABUELITO DE ANDRÉS MANUEL.- A propósito de viejitos, ayer apareció a las puertas de la Expo-Guadalajara un hombre de 90 años montado en una bicicleta casi tan vieja como él, y un megáfono (también viejísimo) que acomodaba en una caja (también bien vieja) vacía de Bacardí.
Portaba una camiseta naranja que rezaba “En el pueblo no somos pendejos”, se decía “abuelo” de Andrés Manuel López Obrador y mostraba añejas fotografías de él con el candidato de las izquierdas.
Su presencia a las afueras de la Expo, minutos antes del debate presidencial, animó la calle, donde también había simpatizantes de Josefina y de Enrique Peña Nieto, además de integrantes del Movimiento #YoSoy132 con sus caretas de Carlos Salinas. Hubo guerra de porras y hasta ahí. No hubo pleito, fue más bien divertido para los ahí presentes.
-0-
QUE A LO MEJOR FUE EL PRI.- Con eso de que ayer por la mañana hackearon la página oficial de Josefina Vázquez Mota, el vocero de la panista, Juan Ignacio Zavala, no descartó que tal ataque hubiera sido orquestado por los priistas.
¿Auto-hackeo? ¡Por supuesto que no!, diría el dirigente de Acción Nacional, Gustavo Madero: “He oído muchas cosas en las telenovelas -apuntaría-, pero eso sí es una jalada”.
Si no llegaron a ver lo que sucedió en la página de Josefina, les cuento que en el sitio de internet de la candidata aparecía una leyenda que decía: “Hoy toca cambio vota AMLO, Yo Josefina votaré por un gobierno diferente, votaré por AMLO”. Jeje. Desde luego, no les hizo gracia a los blanquiazules.
-0-
¿A QUIÉN PREFERIRÁ ENTREGAR LA BANDA PRESIDENCIAL? No ha sido una, sino varias las veces que he escuchado la misma pregunta: ¿A quién preferiría Felipe Calderón entregarle la banda presidencial: al PRI o a Andrés Manuel?
Así frasean la interrogante. No ponen el nombre de Peña, ni citan el partido de AMLO. Es mucho más directa: ¿Al PRI o a López Obrador?
Y la mayor parte de las respuestas que dan es “al PRI”.
-0-
GEMAS: Amoroso, pausado y respetuoso obsequio de López Obrador a propósito del tuit de Felipe Calderón en que cuestionaba las cifras del tabasqueño en el debate: “No voy a polemizar con él, cada quien hace sus cuentas, yo tengo claras mis cuentas”.
Comentarios