Marco A. Flota / Grillotina
Decíamos ayer que el Presidente Calderón ha tenido en Los Cabos, Baja California, el último acto importante, quizá el más trascendental de su Gobierno: La Cumbre del G20.
Evento trascendental, porque no es lo mismo recibir un beso del poeta Sicilia que un fuerte apretón de manos de la presidenta alemana, doña Angela Merkel (ojalá no se le haya resentido a Calderón el esguince sufrido cuando se cayó de la bicicleta). No es igual recibir un abrazo del gobernador de Guerrero -se puede perder una billetera- que de Barak Obama -éste la guarda bajo el chaleco antibalas-.
No es lo mismo hacerle una reverencia al mandatario chino, Hu Jintao, que inclinarse ante Osorio Chong, el influyente ex gobernador de Hidalgo. Y hay diferencia entre dialogar con el presidente de España, que es Rajoy, que discutir con un ex presidente de México, Fox, que es rajón.
Pues bien, de estadistas de tal nivel fue anfitrión don Felipe allá en La Baja, como le llaman los primos al Estado de California Sur. Y ya podemos imaginarnos algunos de los diálogos:
- ¿How are you, mister president?
- Eh... mejor hablar nosotros in spanish, President Calderón, para poder entender...
- De acuerdo, Presidente Obama, al cabo que nuestro diálogo será muy breve...
- Yeah... ¡rápido y furioso, ¿you know?
- Ese episodio ya lo superamos, amigo Barak... en vez de reclamarle, ahora quiero agradecerle por su reciente decisión de apoyar a los mexicanos ilegales, pero sin antecedentes criminales, en su país...
- You are welcome...
- ¿Ah yo también soy bienvenido en su país?... Porque estoy pensando que después del 1 de diciembre...
- Eh... you are welcome, querer decir “de nada”, President Calderón... Mi gustaría que osted vivir in US, but mi tener qué consultar president Zedillo...
Y con el mandatario chino:
- Bienvenido a México, señor Hu Jintao...
- Glacias, Plesidente Caldelón... yo estal pleocupado pol Dololes...
- No tiene por qué estarlo, nosotros llevamos buenas relaciones con los residentes del Barrio Chino del DF, ubicado en el Callejón de Dolores...
- Peldón, mi dice Dololes, señola de Hacienda, coblal altos impuestos a ploductos chinos... ¿usted podel lecomendal con Dololes?
- Bueno, hablaré con mi secretario de Hacienda...
- No, ahola mi decil Dololes Padielna, lidelesa ambulantes del DF... si ella complanos más pludoctos de fayuca, nosotlos podel pagal impuestos de impoltaciones legales...
Y con la señora Merkel:
- Está usted en su casa, primera ministra Merkel...
- GRacias, herr Presidente Caldegón...
- Fíjese que muy posiblemente pronto tenga una Presidenta de la República, por cierto bastante parecida a usted...
- ¿Beatrigs Pagudes?
- No, Josefina Vázquez Mota...
- Pegdón pego Josefina no paguece mí... Yo no guegomiendo “cuchicuchi” porgque alemanes ya seg muchos...
RRIINNGG!
-Bueno, el PRD...
-¿Es cierto que uno de sus candidatos a diputado tiene a su Mónica Lewinsky?
- Nosotros somos nacionalistas, si acaso será su Mary Boquitas...
EPIGRILLO
Se le puso de peluchi:
quien vote por Josefina
tenga doble “cuchichi”.
¡va a hacer falta tinta china!
Decíamos ayer que el Presidente Calderón ha tenido en Los Cabos, Baja California, el último acto importante, quizá el más trascendental de su Gobierno: La Cumbre del G20.
Evento trascendental, porque no es lo mismo recibir un beso del poeta Sicilia que un fuerte apretón de manos de la presidenta alemana, doña Angela Merkel (ojalá no se le haya resentido a Calderón el esguince sufrido cuando se cayó de la bicicleta). No es igual recibir un abrazo del gobernador de Guerrero -se puede perder una billetera- que de Barak Obama -éste la guarda bajo el chaleco antibalas-.
No es lo mismo hacerle una reverencia al mandatario chino, Hu Jintao, que inclinarse ante Osorio Chong, el influyente ex gobernador de Hidalgo. Y hay diferencia entre dialogar con el presidente de España, que es Rajoy, que discutir con un ex presidente de México, Fox, que es rajón.
Pues bien, de estadistas de tal nivel fue anfitrión don Felipe allá en La Baja, como le llaman los primos al Estado de California Sur. Y ya podemos imaginarnos algunos de los diálogos:
- ¿How are you, mister president?
- Eh... mejor hablar nosotros in spanish, President Calderón, para poder entender...
- De acuerdo, Presidente Obama, al cabo que nuestro diálogo será muy breve...
- Yeah... ¡rápido y furioso, ¿you know?
- Ese episodio ya lo superamos, amigo Barak... en vez de reclamarle, ahora quiero agradecerle por su reciente decisión de apoyar a los mexicanos ilegales, pero sin antecedentes criminales, en su país...
- You are welcome...
- ¿Ah yo también soy bienvenido en su país?... Porque estoy pensando que después del 1 de diciembre...
- Eh... you are welcome, querer decir “de nada”, President Calderón... Mi gustaría que osted vivir in US, but mi tener qué consultar president Zedillo...
Y con el mandatario chino:
- Bienvenido a México, señor Hu Jintao...
- Glacias, Plesidente Caldelón... yo estal pleocupado pol Dololes...
- No tiene por qué estarlo, nosotros llevamos buenas relaciones con los residentes del Barrio Chino del DF, ubicado en el Callejón de Dolores...
- Peldón, mi dice Dololes, señola de Hacienda, coblal altos impuestos a ploductos chinos... ¿usted podel lecomendal con Dololes?
- Bueno, hablaré con mi secretario de Hacienda...
- No, ahola mi decil Dololes Padielna, lidelesa ambulantes del DF... si ella complanos más pludoctos de fayuca, nosotlos podel pagal impuestos de impoltaciones legales...
Y con la señora Merkel:
- Está usted en su casa, primera ministra Merkel...
- GRacias, herr Presidente Caldegón...
- Fíjese que muy posiblemente pronto tenga una Presidenta de la República, por cierto bastante parecida a usted...
- ¿Beatrigs Pagudes?
- No, Josefina Vázquez Mota...
- Pegdón pego Josefina no paguece mí... Yo no guegomiendo “cuchicuchi” porgque alemanes ya seg muchos...
RRIINNGG!
-Bueno, el PRD...
-¿Es cierto que uno de sus candidatos a diputado tiene a su Mónica Lewinsky?
- Nosotros somos nacionalistas, si acaso será su Mary Boquitas...
EPIGRILLO
Se le puso de peluchi:
quien vote por Josefina
tenga doble “cuchichi”.
¡va a hacer falta tinta china!
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