Mauricio Torres
Unos estudian en las universidades más costosas del país y otros lo hacen en instituciones públicas. Algunos por primera vez participan en manifestaciones, mientras otros dicen haber asistido ya a varias protestas, como las que en el 2011 rechazaron la estrategia de combate al crimen del gobierno federal. No hay líderes visibles y se organizan a través de las redes sociales. Todos buscan un cambio.
Los jóvenes que este miércoles acudieron a la marcha #YoSoy132 y que fueron entrevistados por CNNMéxico afirman que los une el “hartazgo” del tipo de cobertura informativa que hacen los principales medios electrónicos del país, su descontento con el desarrollo de la actual contienda presidencial, así como su convicción de que la juventud vive un “despertar” que puede generar cambios en México.
Carolina Torreblanca, una de las primeras en llegar a la manifestación, dijo estar inconforme con las dos cadenas de televisión del país, Televisa y TV Azteca, porque considera que sus noticieros transmiten información “sesgada” que impide a los televidentes conocer los hechos como en realidad ocurren.
También piensa que la falta de información “veraz” dificulta a los ciudadanos decidir por quién votar, una queja que expresaron varios jóvenes durante la marcha.
“Para que haya democracia tiene que haber medios justos y plurales”, dijo Torreblanca, de 20 años y alumna del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Ella fue una de las estudiantes que el 18 de mayo protestó en una de las sedes de Televisa en la Ciudad de México, por la cobertura que la empresa dio a la visita que Enrique Peña Nieto hizo a la Universidad Iberoamericana (UIA).
Durante ese recorrido, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue abucheado y cuestionado por alumnos. Posteriormente, dirigentes del PRI y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que también postula a Peña, señalaron que la protesta la habían realizado personas que no eran estudiantes, sino acarreados. Según los jóvenes del grupo #YoSoy132, los medios de comunicación, principalmente las televisoras, sólo dieron voz a las declaraciones de los dirigentes partidistas y no a los estudiantes.
“No estamos de acuerdo con el trato que se está dando a la información. Están empujando a un candidato que al final les va a dar su tajada (beneficio)”, dijo Eric Guzmán, de 22 años, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde antes del inicio de la contienda electoral, Peña Nieto ha sido acusado por sus rivales de recibir un trato preferencial por parte de las televisoras. El aspirante priista, que gobernó el Estado de México de 2005 a 2011, ha negado todos los señalamientos y afirma respetar las recientes manifestaciones juveniles en su contra.
El “detonante” de la Ibero
El grupo #YoSoy132 —que para muchos jóvenes representa ya un movimiento— tuvo su origen en la protesta contra Peña Nieto en la UIA.
Después de que las dirigencias del PRI y del PVEM expresaron sus dudas respecto a que la manifestación contra el candidato hubiera sido realizada realmente por estudiantes, 131 alumnos de la institución grabaron y difundieron un video en el que se presentaban mostrando sus credenciales para “desmentir” las declaraciones de ambas fuerzas políticas. “Somos estudiantes de la Ibero, no acarreados, no porros”, dicen en la grabación.
Al video siguieron las marchas a las sedes de Televisa, la conformación de grupos de apoyo de estudiantes de otras universidades y la creación de la etiqueta #YoSoy132, con la que se convocó a la manifestación de este miércoles.
“Ya nos hacía falta (manifestarnos), ya era tiempo de que México despertara, de que dejara de ver la televisión”, señaló Leonardo Mata, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“Es como el despertar de los estudiantes, gracias a los compañeros de la Ibero que tuvieron el valor de ir a decirle a alguien que les era desagradable”, dijo Aline Molina, de 26 años, alumna de la UNAM.
Al igual que ella, César Huerta, de 21 años, también de la UNAM, señaló que una de sus razones para asistir a la marcha fue transmitir su solidaridad a los alumnos de la Ibero, porque en su institución se registró el “detonante” de una exigencia hacia los medios de comunicación.
Varios estudiantes de la UIA entrevistados durante la manifestación reconocieron sentirse “orgullosos” de que la protesta de #YoSoy132 naciera en su universidad.
“Creo que se debe lograr la democratización de los medios de comunicación. La sociedad, para generar un pensamiento crítico, necesita información, tener las dos caras de la moneda”, dijo Mariana Hernández, de 23 años, alumna de la Ibero.
“Del ruido a la palabra”
Aunque los estudiantes celebran la convocatoria a la manifestación —a la que acudieron más de 15,000 personas—, muchos de ellos consideran que el grupo #YoSoy132 debe lograr una mayor organización para poder prosperar.
“Tenemos que hacer la transición del ruido a la palabra”, dijo María Fernanda Galicia, de 22 años, alumna de la UIA.
“Hay una chispa, pero si lo dejamos de forma apática, se va a disolver”, señaló Ángel Rodríguez, de 19 años, estudiante de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, que depende de la Secretaría de Cultura del gobierno capitalino.
La noche de este miércoles, un grupo de entre 500 y 700 jóvenes acordó reunirse el próximo sábado en la Plaza de las Tres Culturas, en la zona de Tlatelolco, para elaborar un documento con propuestas de “cambio” para el país.
El lugar es representativo del movimiento estudiantil de 1968, que exigía al gobierno —entonces encabezado por el priista Gustavo Díaz Ordaz— más democracia y libertad de expresión.
Algunos jóvenes dicen ser conscientes de que generar acuerdos será complicado, debido a que el grupo #YoSoy132 es plural y busca tener una organización “horizontal”, es decir, en la que no haya dirigentes que den órdenes. Sin embargo, tienen la esperanza de conseguir transformaciones “de fondo” que promuevan la democracia, las libertades y la educación.
“Los jóvenes en la actualidad formamos una sector al que le preocupa México. Este tipo de movimientos son para mostrar el malestar que tenemos con los medios y los gobernantes”, dijo Alejandro Vázquez, de 18 años, alumno del Tec de Monterrey.
“Creo en el movimiento, creo que los jóvenes tenemos un poder muy grande en nuestras manos. Tenemos información y medios que igual otros sectores no tienen”, señaló Paula Díaz, de 23 años, estudiante de la UNAM. “Es mi deber estar aquí, informar a la gente. Creo que podemos hacer algo grande”.
Unos estudian en las universidades más costosas del país y otros lo hacen en instituciones públicas. Algunos por primera vez participan en manifestaciones, mientras otros dicen haber asistido ya a varias protestas, como las que en el 2011 rechazaron la estrategia de combate al crimen del gobierno federal. No hay líderes visibles y se organizan a través de las redes sociales. Todos buscan un cambio.
Los jóvenes que este miércoles acudieron a la marcha #YoSoy132 y que fueron entrevistados por CNNMéxico afirman que los une el “hartazgo” del tipo de cobertura informativa que hacen los principales medios electrónicos del país, su descontento con el desarrollo de la actual contienda presidencial, así como su convicción de que la juventud vive un “despertar” que puede generar cambios en México.
Carolina Torreblanca, una de las primeras en llegar a la manifestación, dijo estar inconforme con las dos cadenas de televisión del país, Televisa y TV Azteca, porque considera que sus noticieros transmiten información “sesgada” que impide a los televidentes conocer los hechos como en realidad ocurren.
También piensa que la falta de información “veraz” dificulta a los ciudadanos decidir por quién votar, una queja que expresaron varios jóvenes durante la marcha.
“Para que haya democracia tiene que haber medios justos y plurales”, dijo Torreblanca, de 20 años y alumna del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Ella fue una de las estudiantes que el 18 de mayo protestó en una de las sedes de Televisa en la Ciudad de México, por la cobertura que la empresa dio a la visita que Enrique Peña Nieto hizo a la Universidad Iberoamericana (UIA).
Durante ese recorrido, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue abucheado y cuestionado por alumnos. Posteriormente, dirigentes del PRI y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que también postula a Peña, señalaron que la protesta la habían realizado personas que no eran estudiantes, sino acarreados. Según los jóvenes del grupo #YoSoy132, los medios de comunicación, principalmente las televisoras, sólo dieron voz a las declaraciones de los dirigentes partidistas y no a los estudiantes.
“No estamos de acuerdo con el trato que se está dando a la información. Están empujando a un candidato que al final les va a dar su tajada (beneficio)”, dijo Eric Guzmán, de 22 años, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde antes del inicio de la contienda electoral, Peña Nieto ha sido acusado por sus rivales de recibir un trato preferencial por parte de las televisoras. El aspirante priista, que gobernó el Estado de México de 2005 a 2011, ha negado todos los señalamientos y afirma respetar las recientes manifestaciones juveniles en su contra.
El “detonante” de la Ibero
El grupo #YoSoy132 —que para muchos jóvenes representa ya un movimiento— tuvo su origen en la protesta contra Peña Nieto en la UIA.
Después de que las dirigencias del PRI y del PVEM expresaron sus dudas respecto a que la manifestación contra el candidato hubiera sido realizada realmente por estudiantes, 131 alumnos de la institución grabaron y difundieron un video en el que se presentaban mostrando sus credenciales para “desmentir” las declaraciones de ambas fuerzas políticas. “Somos estudiantes de la Ibero, no acarreados, no porros”, dicen en la grabación.
Al video siguieron las marchas a las sedes de Televisa, la conformación de grupos de apoyo de estudiantes de otras universidades y la creación de la etiqueta #YoSoy132, con la que se convocó a la manifestación de este miércoles.
“Ya nos hacía falta (manifestarnos), ya era tiempo de que México despertara, de que dejara de ver la televisión”, señaló Leonardo Mata, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“Es como el despertar de los estudiantes, gracias a los compañeros de la Ibero que tuvieron el valor de ir a decirle a alguien que les era desagradable”, dijo Aline Molina, de 26 años, alumna de la UNAM.
Al igual que ella, César Huerta, de 21 años, también de la UNAM, señaló que una de sus razones para asistir a la marcha fue transmitir su solidaridad a los alumnos de la Ibero, porque en su institución se registró el “detonante” de una exigencia hacia los medios de comunicación.
Varios estudiantes de la UIA entrevistados durante la manifestación reconocieron sentirse “orgullosos” de que la protesta de #YoSoy132 naciera en su universidad.
“Creo que se debe lograr la democratización de los medios de comunicación. La sociedad, para generar un pensamiento crítico, necesita información, tener las dos caras de la moneda”, dijo Mariana Hernández, de 23 años, alumna de la Ibero.
“Del ruido a la palabra”
Aunque los estudiantes celebran la convocatoria a la manifestación —a la que acudieron más de 15,000 personas—, muchos de ellos consideran que el grupo #YoSoy132 debe lograr una mayor organización para poder prosperar.
“Tenemos que hacer la transición del ruido a la palabra”, dijo María Fernanda Galicia, de 22 años, alumna de la UIA.
“Hay una chispa, pero si lo dejamos de forma apática, se va a disolver”, señaló Ángel Rodríguez, de 19 años, estudiante de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, que depende de la Secretaría de Cultura del gobierno capitalino.
La noche de este miércoles, un grupo de entre 500 y 700 jóvenes acordó reunirse el próximo sábado en la Plaza de las Tres Culturas, en la zona de Tlatelolco, para elaborar un documento con propuestas de “cambio” para el país.
El lugar es representativo del movimiento estudiantil de 1968, que exigía al gobierno —entonces encabezado por el priista Gustavo Díaz Ordaz— más democracia y libertad de expresión.
Algunos jóvenes dicen ser conscientes de que generar acuerdos será complicado, debido a que el grupo #YoSoy132 es plural y busca tener una organización “horizontal”, es decir, en la que no haya dirigentes que den órdenes. Sin embargo, tienen la esperanza de conseguir transformaciones “de fondo” que promuevan la democracia, las libertades y la educación.
“Los jóvenes en la actualidad formamos una sector al que le preocupa México. Este tipo de movimientos son para mostrar el malestar que tenemos con los medios y los gobernantes”, dijo Alejandro Vázquez, de 18 años, alumno del Tec de Monterrey.
“Creo en el movimiento, creo que los jóvenes tenemos un poder muy grande en nuestras manos. Tenemos información y medios que igual otros sectores no tienen”, señaló Paula Díaz, de 23 años, estudiante de la UNAM. “Es mi deber estar aquí, informar a la gente. Creo que podemos hacer algo grande”.
Comentarios